Un grupo de ancianos juega a las cartas en el parque.

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Salud

Del alzhéimer al infarto: las cuatro enfermedades que previenes al salir con tus amigos

Los científicos coinciden en que tener amigos y tener una vida social activa protege de varias enfermedades y reduce el riesgo de mortalidad.

25 julio, 2022 01:34

Si quieres mejorar tu salud, ya sabes lo que tienes que hacer: deja de fumar, haz ejercicio, come menos ultraprocesados —o ninguno, directamente— y duerme las horas necesarias. Por desgracia, no todos cumplimos con estos mandamientos básicos de salud porque muchas veces los percibimos como desagradables o difíciles. Pero, ¿y si te dijera que hay un quinto mandamiento desconocido que resulta muy agradable de cumplir? Cada vez los médicos recomiendan con más frecuencia que tengamos una vida social activa.

Ahora bien, esto no significa que debamos ser invitados a grandes fiestas o acumular el mayor número posible de relaciones: lo que aconsejan los científicos es tener amistades significativas y conectar con ellas. Todavía queda mucha investigación por hacer sobre los beneficios de la amistad para la salud, pero lo que está claro es que existen. "Su efecto se ha equiparado al de otras variables, como el tabaquismo, la obesidad o la actividad física. Las personas con pocas relaciones sociales tienen más probabilidades de morir que aquellas que tienen muchas".

Así lo explica Rosa Molina, psiquiatra del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, en su libro Una mente con mucho cuerpo (Paidós, 2021). Que los seres humanos somos seres sociales es una máxima que hemos oído desde siempre y, precisamente, significa que relacionarnos está en nuestra naturaleza. Sin la cooperación entre individuos nuestra evolución no hubiera tenido éxito y, por eso, el aislamiento se relaciona con más estrés, pero también con hábitos menos saludables.

"Los lazos positivos y duraderos son imprescindibles para el bienestar de los seres humanos. Estas relaciones sociales (por ejemplo, entre cónyuges, familiares y amigos) desempeña un papel esencial en la sociedad ya que afecta a las funciones psicológicas, fisiológicas y de comportamiento", explica el neurólogo Facundo Manes en su libro Ser humanos (Paidós, 2021). "Los vínculos sociales que proporcionan un sentido de pertenencia nos protegen contra los sentimientos de soledad, depresión e, incluso, ansiedad".

Nuestros amigos, en este sentido, nos están protegiendo de ciertas enfermedades y entre ellas se encuentran las siguientes:

El alzhéimer

Esta enfermedad neurodegenerativa es, sin duda, una de las más temidas en la sociedad. Sus efectos sobre las capacidades cognitivas y la memoria son devastadores y todavía no existe una cura efectiva para ella. Ahora bien, los investigadores han calculado que hasta el 30% de los casos de esta enfermedad se pueden evitar si modificamos nuestros hábitos de vida saludable: hacer deporte de manera habitual, comer bien, prevenir la sordera, descansar y, por supuesto, mantener una vida social activa.

[Las 3 razones por las que no hay cura para el alzhéimer: el 99% de los estudios son negativos]

Así lo expresó Guillermo García Ribas, portavoz de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en este artículo de EL ESPAÑOL: "Hablar —y mejor si es cara a cara— es lo que más beneficia a nuestro cerebro. Ser una persona huraña te hace tener un mayor riesgo en este tipo de enfermedades". Hay que destacar la importancia de la comunicación cara a cara porque, como dice Rosa Molina en su libro, las redes sociales han resultado ser un refuerzo del sentimiento de soledad y desvinculación en muchos casos.

La depresión

La pandemia de la covid-19 ha sido la culpable de que un gran número de personas en todo el mundo haya experimentado la soledad de manera forzosa en estos últimos años. Este fenómeno ha provocado un auge de los trastornos psicológicos y, entre ellos, ha destacado la depresión. Marina Díaz Marsá, presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid (SPM), confirmó a EL ESPAÑOL que las depresiones habían aumentado con motivo de la pandemia, especialmente en la población más joven, y se debía al aislamiento.

"La población infanto juvenil perdió el contacto con sus iguales y es una etapa del desarrollo en la que el grupo es muy importante", subrayó la experta. Además, cuenta que el aislamiento debido al confinamiento provocó que los jóvenes pasaran más tiempo en las redes sociales y puso de manifiesto los problemas de convivencia en familia. De todas formas, la falta de relaciones de amistad significativas se relacionan con la depresión en todas las etapas de la vida, y no sólo en las primeras.

Enfermedades cardiovasculares

Los amigos no sólo nos protegen frente a los trastornos psiquiátricos, sino que también tienen un gran potencial para prevenir las enfermedades del corazón. Una de las razones es que las relaciones de amistad se han relacionado con un menor riesgo de padecer hipertensión arterial. Así lo recoge la Clínica Mayo en su página web y también la Revista Española de Cardiología en este artículo realizado en ancianos.

"Entre las posibles explicaciones de este hallazgo se ha sugerido que el aislamiento social puede limitar la recepción de apoyo social, y ello se asocia con una mayor presión arterial. A su vez, un menor apoyo social podría conducir hacia una menor adopción de hábitos de vida saludables y un peor cumplimiento de las recomendaciones médicas. También, una buena red social puede atenuar la respuesta cardiovascular ante situaciones de estrés y evitar la elevación de la presión arterial acompañante", razonan los autores del artículo.

Peores pronósticos

No se ha demostrado que la falta de amistades provoque cáncer por sí misma, pero sí hay estudios sobre cómo impacta el hecho de tenerlos en la recuperación. En concreto, existe una investigación realizada por varias universidades de Estados Unidos —entre las que se incluyen Harvard y la Universidad de California— cuyos resultados fueron publicados en la revista científica Journal of Clinical Oncology y que estudió a 2.835 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama de estadios del 1 al 4. 

"Las mujeres aisladas socialmente tenían un elevado riesgo de mortalidad tras el diagnóstico de un cáncer de mama, probablemente debido a la falta de acceso a los cuidados y, especialmente, al cuidado beneficioso que brindan los amigos, los familiares y los hijos adultos", concluye el artículo científico. En conclusión, las personas solitarias, en general, tienen un mayor riesgo de mortalidad y de presentar enfermedades neurodegenerativas. Querer a tus amigos no sólo te traerá de vuelta el amor y la compañía que das, sino que también os estaréis protegiendo entre vosotros: ahora más que nunca quien tiene un amigo, tiene un tesoro.