Pablo Ojeda arrasa con la receta de arroz con chorizo más bajo en calorías ideal para el verano: fácil, saludable y con poca grasa

El chorizo lleva más de cuatro siglos formando parte de la cultura gastronómica española. Tal como lo conocemos, surgió en el siglo XVII, ligado a las matanzas tradicionales y a la llegada del pimentón desde el Nuevo Mundo. Desde entonces es uno de los productos más reconocibles de nuestra cocina. Sin embargo, ha sido señalado por su fama de calórico y poco saludable. Frente a esa visión reduccionista, el nutricionista Pablo Ojeda afirma que el chorizo no es necesariamente enemigo de una dieta saludable.

En una intervención en el programa Más Vale Tarde, Ojeda afirma que es posible disfrutar de este embutido sin sabotear los objetivos de salud. En su opinión, todo depende de cómo se elige, cómo se cocina y, sobre todo, de la cantidad que se consume. A través de dos recetas sencillas y muy sabrosas, propuso una forma inteligente de integrar el chorizo en una alimentación equilibrada, sin necesidad de renunciar a su sabor ni a su valor cultural.

Una de las claves que Ojeda destaca en su intervención es que no todos los chorizos son iguales. Además de la cantidad, es muy importante la calidad. Por eso insiste en aprender a leer las etiquetas y elegir productos que realmente respeten la tradición. Según explica, los mejores son los que llevan pocos ingredientes y no recurren a aditivos industriales: carne de cerdo, pimentón, sal, ajo y tripa natural. Además, cuanto mayor es la proporción de carne, mejor.

Una cuestión sobre la que habla es la diferencia entre chorizo fresco y curado. El fresco, al no haber pasado por un proceso de secado prolongado, es ideal para cocinar en guisos, potajes o a la parrilla, ya que su textura es más jugosa y absorbe bien los sabores. En cambio, el chorizo curado, sometido a un proceso de maduración que le confiere su sabor intenso y su consistencia firme, se suele consumir directamente en lonchas, en bocadillos o como parte de una tabla de embutidos.

Lejos de prohibir su consumo, el especialista apuesta por un enfoque flexible y realista. Una pequeña tapa con dos o tres rodajas a la semana puede disfrutarse sin problema dentro de una dieta equilibrada. Además, recomienda métodos sencillos para reducir su contenido graso, como hervir el chorizo crudo antes de freírlo o cocinarlo al horno para que suelte parte de la grasa.

Este planteamiento, práctico y sin dramatismos, es la base para desmontar algunos mitos muy extendidos. Como recuerda el propio nutricionista, el chorizo no provoca acné ni engorda por sí solo. También que no es un alimento aislado, sino el conjunto de hábitos, la frecuencia con la que se consume y el equilibrio general de la dieta.

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Cómo preparar el coliarroz con chorizo y manzana

Una de las propuestas, innovadora y llamativa, de Pablo Ojeda para disfrutar del chorizo de forma ligera y saludable es su "coliarroz" con chorizo y manzana. Este plato utiliza la coliflor como base, creando un falso arroz bajo en calorías y rico en fibra, que permite disfrutar del sabor del chorizo sin excesos. Para ello, necesitaremos:

· 1 coliflor.

· 1 manzana grande o 2 pequeñas.

· 1 chorizo fresco.

· Taquitos de jamón.

· 1 cebolleta.

· Aceite de oliva.

· Sal.

Los pasos a seguir son los siguientes:

· Para hacer las migas de coliflor, corta la verdura en ramitos pequeños y pícala en la picadora hasta obtener una textura similar a la del arroz.

· Sofríe la cebolleta picada en una sartén con un poco de aceite de oliva.

· Pela y corta las manzanas en daditos. Añádelas a la sartén junto con la cebolleta, los taquitos de jamón y el chorizo troceado. Sofríe hasta que cambie de color y los sabores se mezclen. Una vez listo, retira y reserva en un plato.

· En la misma sartén, añade unas gotas más de aceite y echa las migas de coliflor con un poco de sal. Saltea durante unos 4-5 minutos, hasta que estén tiernas pero al dente.

· Para terminar, incorpora la mezcla de manzana, chorizo y jamón a la sartén con el coliarroz. Mezcla bien y sirve inmediatamente.

Con esta receta, además de disfrutar del chorizo, podemos beneficiarnos de las propiedades de otros ingredientes. La coliflor, por ejemplo, es una verdura crucífera rica en fibra, vitaminas C y K, y antioxidantes que contribuyen a la salud digestiva y al bienestar general. Su bajo aporte calórico y su volumen hacen que sea una excelente aliada para ganar saciedad en cualquier plan de adelgazamiento.

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La manzana, por su parte, aporta un toque dulce y fresco que equilibra el sabor del plato. Contiene pectina, una fibra soluble que ayuda a regular el tránsito intestinal y a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo que la convierte en un complemento saludable y funcional.

Por último, el aceite de oliva virgen extra, utilizado para saltear los ingredientes, suma los beneficios de la grasa saludable por excelencia de la dieta mediterránea. Sus ácidos grasos monoinsaturados y compuestos antioxidantes protegen la salud cardiovascular y mejoran la absorción de nutrientes.