La nutricionista Marta Verona.

La nutricionista Marta Verona.

Nutrición

Marta Verona (30 años) triunfa con la receta de pollo cremoso para adelgazar sin grasas ni calorías: "¡Está de vicio!"

Referente de la alimentación y la cocina, Verona presenta este plato que no añade calorías ni grasa al pollo, pero está "espectacular".

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P. Fava
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"¡Parece que sólo se puede comer el pollo a la plancha!". De esta manera la nutricionista y chef Marta Verona, célebre por su participación en MasterChef, ironiza por la obsesión de consumir carne blanca con el mínimo de preparación para hacer dieta. Y si bien las aves son unas excelentes aliadas para bajar de peso, hay recetas muy sencillas y sabrosas que nos harán disfrutar en la mesa sin añadir grasas ni calorías.

La propuesta de Verona es un pollo cremoso a la mostaza que, según la experta en alimentación y cocina, "está de vicio". La clave está en no añadir excesivamente carbohidratos y grasas a una materia prima que es "súper económica y versátil, además de ser de buena digestión gracias a que tiene poquita grasa ¡a cambio de proteína de calidad!".

Según explica en su cuenta de Instagram, esta receta se puede realizar con dos cuartos traseros o cuatro muslos / contramuslos. Se necesitan "3 cebollas, 1 cucharadita de harina, 2 cucharadas soperas de mostaza de Dijon, 300 ml de caldo de pollo, de verduras o agua, 200 ml de leche evaporada tipo ideal, y 2 cucharadas soperas de aceite de oliva".

Procederemos a cubrir el fondo de la olla con aceite de oliva, explica la nutricionista y chef, y doraremos la carne de pollo a fuego fuerte. "Una vez dorado, retiramos del fuego y reservamos", apunta. Pasaremos a continuación a cortar la cebolla en rodajas finas, que pocharemos en la misma olla cocinándola a fuego medio durante de diez a quince minutos.

Una vez pochada la cebolla, añadiremos la harina y la mostaza, y mezclaremos "muy bien". Finalmente, reincorporaremos el pollo previamente dorado y lo cubriremos con el caldo y la leche evaporada. "Dejamos cocinar el conjunto 20-30 minutos a fuego suave ¡y listo! Yo lo he acompañado con perejil para un toque de frescor y de color ¡y espectacular!", concluye.

El pollo, aliado contra la grasa

La carne blanca, como el pollo, es más saludable y engorda menos que la carne roja, la de ternera, cerdo y cordero. Antonio Villarino, presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, explica que es mejor para la salud porque, teniendo una cantidad de proteínas similar, lo que varía es la grasa: "Las carnes rojas tienen una grasa intramuscular que en gran parte es saturada".

Además, la carne blanca tiene el beneficio de que "se digiere mejor porque tiene menos colágeno", que "vuelve las digestiones más pesadas", añade el especialista. "Por eso siempre se recomienda carne blanca cuando estamos enfermos y tenemos que consumir dietas blandas", explica Villarino. "La carne roja es más recia y se digiere algo peor que la blanca", apostilla.

José Florit, especialista del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, confirmaba por su parte que "las carnes rojas son las de mayor contenido de grasas saturadas y los ácidos grasos hidrogenados de origen industrial representan la principal fuente de ácidos grasos trans de la dieta". Por "eso se recomienda el consumo de carnes blancas 2-3 veces por semana y evitar los fritos".

El pollo es la estrella de las dietas porque cada 100 gramos equivalen a 160 calorías. La clave de estos bajos valores energéticos es que el pollo tiene un 70% de agua en su composición. Su aporte de proteínas es del 29% y el de grasas es del 3,5%, principalmente en su piel. De todos los cortes del pollo, la pechuga es la menos calórica. Es fuente de ácidos grasos insaturados y monoinsaturados y de vitaminas como la B6. En cuanto a minerales, el que se encuentra más presente en el pollo es el fósforo.