Madejas aragonesas.

Madejas aragonesas. Grupo Pastores

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El plato típico de Zaragoza que no se conoce en el resto de España: fácil de hacer, barato y delicioso

Esta receta requiere paciencia pero el resultado merece muchísimo la pena.

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Zaragoza
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Cuando se piensa en la gastronomía española, es fácil que vengan a la mente platos como la paella, el cocido madrileño o el pulpo a feira. Pero en cada rincón del país se esconden joyas culinarias menos conocidas que hablan del territorio, de su gente, de su historia. Aragón es uno de esos lugares donde la cocina se vive sin pretensiones, pero con sabor profundo.

El pollo al chilindrón, las migas, la sopa de ajo, la trenza de Almudevar y un largo etcétera, forman parte de la gastronomía aragonesa más o menos conocida en el resto de España, sin embargo hay bastantes platos deliciosos que no son tan famosos. 

El recetario en Aragón se caracteriza por su amor al producto de cercanía, el respeto a la tradición y una especial maestría para elevar ingredientes humildes a auténticas delicias. Un claro ejemplo de esto es el plato típico de Zaragoza que encanta a todos: las madejas.

¿Qué son las madejas?

Las madejas de cordero son una tapa típica de Zaragoza, profundamente arraigada en su cultura de bar y vermú. Se elaboran con intestino delgado de cordero —sí, casquería, pero de la buena— enrollado con arte alrededor de un trozo de entresijo (también del cordero) y un tallo de ajo verde. Su nombre, “madeja”, viene justamente de esa forma de ovillo que adoptan al prepararlas.

Aunque para algunos puedan sonar “atrevidas”, las madejas han sabido resistir el paso del tiempo y los prejuicios. Hoy son habituales en bares tradicionales y muchos las echan en falta en locales modernos. Su consumo poco a poco sigue creciendo, también entre gente joven.

¿De dónde vienen las madejas? Su origen (como muchos de los platos tradicionales) se remonta a tiempos en los que el aprovechamiento era ley: nada del animal se desperdiciaba, y los intestinos, bien limpios y preparados, ofrecían un sabor único y una textura crujiente tras pasar por la sartén o la plancha. En las casas, era habitual que se prepararan los fines de semana o en fiestas, pero fue en los bares donde encontraron su lugar definitivo como tapa estrella.

No hay una receta universal. Cada casa y cada bar tiene su toque: algunos las cuecen antes de freírlas, otros las asan directamente a la brasa. Pero todas coinciden en un punto innegociable: la limpieza y el punto de fritura son clave.

Receta de madejas

Si te animas a preparar las madejas en casa, aquí tienes una versión sencilla pero auténtica de este plato zaragozano.

Ingredientes

  • Intestino delgado de cordero (bien limpio, puedes pedirlo en la carnicería)
  • Entresijo de cordero
  • Tallos de ajo verde
  • 2 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y perejil

Paso 1

Lava con cuidado los intestinos varias veces con agua y vinagre. Déjalos reposar en agua con limón al menos una hora. Si lo pides con tiempo en la carnicería te lo pueden preparar allí y te ahorras este paso.eparar allí

Paso 2

Monta las madejas enrollando el intestino sobre el entresijo y el ajo verde, formando pequeños ovillos.

Paso 3

Cuece las madejas en agua con sal durante unos 20 minutos para ablandarlas (opcional, pero recomendable).

Paso 4

Fríelas en abundante aceite bien caliente hasta que estén doradas y crujientes.

Paso 5

Mientras, prepara una majada con ajo picado, perejil y aceite de oliva.

Paso 6

Sirve caliente, aliñando con la majada justo antes de llevar a la mesa.

¡Y ya estaría! Crujientes, jugosas, con ese punto de ajo y ese sabor que te transporta a un bar del Tubo de Zaragoza.