El CR La Vila vuelve a tener la élite al alcance de la mano. Dos años después de perder la categoría el conjunto jonense, que llegó a conquistar el título de Liga en 2011, se encuentra a las puertas de unas emocionantes eliminatorias de ascenso que afronta como el máximo favorito. Además del peso de la tradición y de su palmarés, La Vila suma su intachable hoja de servicios durante la temporada, ya que ha sido el mejor campeón de todos los grupos.

La Vila ha ganado todos sus partidos en la competición regular, algo que solo ha podido igualar el Bizkaia Gernika, otro equipo con gran tradición que va por el otro lado del cuadro de la fase de ascenso.

Tras caer de la División de Honor hace dos años tras una promoción agónica con el Bathco Rugby Club de Santander, el club supo reinventarse y sin cambiar su personalidad dejó entrar aire fresco. El histórico César Sempere, en la cúpula de la entidad, e Ignacio Martín Goenaga, en la dirección del equipo, han dado nuevos bríos a un club cuyo hábitat natural por tradición y palmarés es la División de Honor.

El Pasek Belenos de Avilés, el equipo con peor porcentaje de puntos, será el primer rival en la lucha por el ascenso en una eliminatoria a partido único que se disputará en el campo del Pantano de Villajoyosa (el domingo a las 12:00 horas). En el caso de ganar, el siguiente rival, ya en las semifinales, saldrá del duelo entre Cau Valencia, al que La Vila ha ganado sus dos partidos en fase regular, y el histórico Hernani, en una ronda a partido de nuevo en Villajoyosa.

El factor siempre beneficiará a los jonenses por haber conseguido la máxima puntuación de los 36 equipos que componían los tres grupos de la división de honor B.

Todo parece estar a favor del CR La Vila, pero Sempere, toda una leyenda del rugby español, no se fía. “No conocemos demasiado a los posibles rivales y al ser a partido único estás expuesto a que un mal día eche por tierra todo el trabajo de la temporada. No hay margen de error”, señala.

Bajo su dirección, el CR La Vila ha dado un “cambio radical” a su estructura, aunque siempre manteniendo la esencia. “Somos un club de cantera. Se cometieron muchos errores en el pasado, pero ahora somos completamente sostenibles”, apunta Sempere, quien está convencido de que si el equipo logra el ascenso “no pasará como en la última ocasión, en la que los problemas económicos acabaron afectando al equipo”.

Villajoyosa es territorio de rugby, por eso está viviendo estos días con una enorme ilusión, ya que su buque insignia deportivo vuelve a apuntar hacia la élite. “El pueblo está ilusionado. La pena es que solo podemos dar entrada por el tema del protocolo sanitario a 150 espectadores”, desvela el dirigente, quien afronta las horas previas a la gran cita “con tranquilidad porque se ha hecho todo lo posible para llegar aquí en las mejores condiciones”. “Ahora ya es cosa de los jugadores”, sentencia.