Yolanda Díaz, líder de Sumar, en un acto como vicepresidenta segunda del Gobierno.

Yolanda Díaz, líder de Sumar, en un acto como vicepresidenta segunda del Gobierno. Efe

Política CRISIS EN LA IZQUIERDA

Podemos prepara el año electoral como si Yolanda Díaz no existiera: "Ya no hay ni reuniones"

El partido lamenta la "falta de comunicación" de su (supuesta) líder electoral: "Si hay una 'pinza' para desgastarnos, gobernará la ultraderecha con el PP".

5 diciembre, 2022 03:25

"Sin Yolanda no hay opciones..." La frase se ha quedado en parte vieja. Desde que la pronunciaron los morados a coro el día que Pablo Iglesias la designó heredera del liderazgo de Unidas Podemos en el Gobierno, el creciente distanciamiento entre ella, Ione Belarra e Irene Montero haría que la frase se completara con "...pero con ella, se ve que tampoco".

En consecuencia del aumento de la desconfianza en la vicepresidenta segunda y en el modo en que prepara "su proyecto, o lo que sea que prepara", el partido ha puesto en marcha su maquinaria para preparar las próximas elecciones como si Yolanda Díaz no existiera.

"Ya no hay ni reuniones", apunta una fuente oficial de la formación. "La coordinación así es imposible", añade, "y eso debilita al espacio a la izquierda del PSOE". Como apuntan las fuentes consultadas en el partido y el grupo parlamentario, a Podemos sólo le queda seguir su camino.

"No sabemos ni cómo ni cuándo ni qué hará", apunta otro portavoz. "Así que, dando por hecho que algo nos dirá algún día, lo que no podemos es quedarnos quietos", concluye.

["Pablo, no me tuteles": la intrahistoria del mes en el que Iglesias y Yolanda Díaz rompieron su relación]

Por eso, Belarra ha dado la orden de activar todo el proceso de primarias, listas y candidatos para las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023. Podemos sigue su camino.

La experiencia andaluza

"Tenemos que estar preparados, poner nuestra casa en orden para el año electoral de 2023", añade otro representante de la formación. "No puede volver a ocurrir lo de Andalucía, que fue un desastre, por esperar un liderazgo que nunca llegó".

Ese liderazgo se manifestó en las andaluzas por teléfono y a última hora. Fue así como Díaz impuso a la candidata de Izquierda Unida, designada a dedo, por encima del de Podemos, más conocido y elegido en primarias. El objetivo explícito era el de "evitar luchas de poder" entre la coalición de IU y Más País contra los morados.

Por eso, a pesar de que la campaña se hizo con la estructura, los voluntarios y la financiación de Podemos, "acatamos la orden de la líder", explicó entonces a este diario una fuente muy cercana a Iglesias y Belarra.

Pero "la batalla ya había trascendido" a los medios y a los votantes, la coordinación de los mensajes "fue deficiente" e Inma Nieto, la cabeza de cartel, "estuvo desastrosa en los debates".

En Podemos se apoyan no sólo en los hechos consumados del batacazo en las autonómicas que le dieron la mayoría absoluta al PP de Juanma Moreno en Andalucía, sino en la tendencia que marcan los sondeos de opinión.

Porque el debilitamiento de una marca "que alguien da por amortizada" sin sustituirla por otra todavía, y la creación de un nombre sin estructuras, "dejando de lado el trabajo territorial de ocho años en Podemos", aducen, queda reflejado en las encuestas.

La candidatura de Unidas Podemos -a la espera de que se conforme con ese nombre (poco probable) u otro distinto- ha caído desde hace año y medio a los niveles de la vieja Izquierda Unida: un 11,1% de apoyos y no más de 29 escaños. Aunque la vicepresidenta segunda es la política mejor valorada en muchas de ellas, los sondeos para las generales, demuestran que eso no se capitaliza en intención de voto.

Según ha podido saber este periódico, Yolanda Díaz sí que ha trasladado a Belarra algo parecido a un calendario. Según confesó la vicepresidenta segunda, "Sumar no llega a las locales y regionales de mayo". Pero ella sí estará en disposición de ofrecer "algo" a Podemos a partir de febrero. "Si es así, daría tiempo a negociar", advierten desde la formación morada.

Y es que Podemos tiene claro que habrá negociación para armar "una alianza electoral", no imposición ni disolución del partido en las listas de Díaz. Para Belarra es imperativo "poner en valor" la marca y el trabajo de estos años. Y así se lo ha planteado a la (supuesta) cabeza de cartel.

Porque Díaz heredó el liderazgo en el Gobierno, "como mejor opción para aunar voluntades y apoyo a nuestro espacio", pero su ejecutoria en estos meses "no refleja una estrategia clara", añaden las fuentes.

Tres problemas

De una parte, no confirma su disposición a encabezar ese "proyecto de país" que dice estar impulsando "con ilusión y escucha". De otro lado, no existen equipos equivalentes con los que coordinar los trabajos entre Sumar y Podemos. Y finalmente, esta desorientación redunda en "mensajes descoordinados y silencios de Yolanda que debilitan la posición política de Ione e Irene".

[Podemos avisa a Yolanda Díaz de que ya no es la candidata de consenso: "Depende de ella"]

En estos tres puntos, Podemos sí que tiene claro lo que opina y reclama. Respecto a los plazos, se ha marcado una línea roja: el proyecto político, el programa y las estructuras tienen que estar fijados "como muy tarde, cuatro meses antes de las generales".

Respecto a la falta de comunicación, recuerdan sus portavoces que ha habido varias tentativas, "pero todas se han abandonado".

De inicio, en el cambio entre Iglesias y Díaz se abandonó la reunión, habitualmente semanal, de la mesa confederal. Es decir, la especie de junta de portavoces de los distintos partidos que conforman el grupo parlamentario: Podemos, IU, Comunes... "Luego, se trató de recuperar, pero languideció".

Después, Díaz se comprometió a coordinarse a través de reuniones entre los ministros de las tres formaciones, con ella al frente: Belarra y Montero por Podemos, Garzón por IU, y Subirats por los Comunes. "Hubo un par de reuniones, y se acabó", explica otra fuente autorizada de Unidas Podemos. "Y ahora, ya no hay nada".

Y en cuanto al debilitamiento de las líderes de Podemos, el entorno de Díaz lo niega categóricamente y afirma que sí se defiende a Unidas Podemos dentro del Gobierno. Pero la prueba, alegan las fuentes moradas, está muy cercana.

Las polémicas alrededor de la ley del sólo sí es sí, la Ley Trans, la de Vivienda, la de Familias, la de Protección Animal... "Tenemos, ahora mismo, hasta ocho proyectos legislativos empantanados por la voluntad del PSOE de minar nuestra posición", concluye una última fuente morada, "y Yolanda ni sale a defenderlos en público ni presiona en privado al presidente".

¿Eso alimenta las sospechas de que hay una pinza entre Díaz y el PSOE para desgastar a Podemos? "No tendría sentido", concluye un miembro del Gobierno del partido fundado por Iglesias.

"A la vista de las encuestas, la única opción de repetir Gobierno progresista es que todos estemos fuertes". Según sostiene Podemos, el partido es "condición de posibilidad para que no gobierne la ultraderecha con el PP". Y si Pedro Sánchez y/o Yolanda Díaz no lo ven así, "el problema lo tendrán cuando haya que explicar todo esto que nos lleva a la derrota".