San Vicente del Raspeig está de fiesta y de moda. La localidad alicantina vive días de vino y rosas en materia deportiva tras los éxitos logrados por algunos de sus ilustres campeones, como Alejandro Martínez, bronce Mundial de ciclismo en pista en 2022, Dani Holgado, líder del Mundial de Moto3, o Carlos Ordóñez, joya del BMX español, entre otros. A la explosión deportiva local se ha unido el Jove Español, su club de fútbol, que el pasado domingo logró certificar, por primera vez en su historia, la clasificación para una fase de ascenso a Segunda Federación.

El club, nacido de la unión a principios del presente siglo del histórico Español de San Vicente, cuyo techo estuvo en Tercera, y del Jove Raspeig, vive su mejor momento desde la refundación. Encadena nueve triunfos seguidos, es segundo en la tabla, sólo superado por un Ilicitano supersónico, tiene asegurada la promoción de ascenso y, además, tiene en su mano disputar el próximo curso la Copa del Rey, lo que implicaría disputar como local, como mínimo, una eliminatoria ante un equipo de Primera. Quedan seis jornadas para el final y el Ontinyent, tercero a un punto, es el gran enemigo, pero el conjunto rojinegro se siente invencible y capaz de todo.

La entidad está presidida desde 2015 por José María Mena, aunque el día a día de la gestión deportiva económica y social recae en el director general, Rafa Beviá. "Estamos viviendo un momento histórico. Tenemos un presupuesto pensado para la permanencia, pero ya estamos en el playoff", afirma Beviá, quien admite que, a pesar de la buena plantilla diseñada y de la confianza del club en su entrenador "no esperábamos estos resultados".

Una vez llegados a las puertas de la gloria, San Vicente quiere más. Atrás quedaron los tiempos de fidelidades y acuerdos con otros equipos de la provincia para malvivir por las catacumbas del fútbol provincial. El Jove Español ya vuela solo. "Estamos todos muy ilusionados, jugadores, técnicos, aficionados y directivos", admite el dirigente, quien señala como clave del buen funcionamiento del equipo "la creencia del grupo" en una idea. "Cuando un entrenador marca el camino y todos lo siguen hay muchas opciones de éxito", explica Beviá en referencia a José Manuel Mas, el técnico que ha hecho soñar al Jove Español.

Para el conjunto sanvicentero, que cuenta esta temporada con 800 abonados, el playoff es un "premio" que se afronta sin presión. "No tenemos las urgencias de otros clubes, pero es evidente que una vez llegados aquí queremos ir a por todo, pero poco a poco. Pasar la primera ronda, la segunda y ascender".

"Ahora estamos en racha y sabemos que algún día se romperá. Pero lo importante, como digo siempre, es intentar que lo bueno sea mejor", explica el hombre fuerte del Jove Español, quien recuerda los inicios "difíciles" en el club. "Fue duro, pero hemos ido creciendo y mejorando. Primero asentando al equipo en Tercera y luego fortaleciendo su cantera", destaca Beviá, que presume del buen momento también del juvenil "que está para ascender".

Humildad y paciencia

Rafa Beviá señala como la fórmula del éxito actual de su equipo "la humildad" y la paciencia, ya que afirma que los proyectos faraónicos y cortoplacistas "están condenados al fracaso en el mundo del fútbol".

"Cada año debemos intentar crecer y tener los cimientos más sólidos. San Vicente es una de las poblaciones con una media de edad más joven y eso lo hemos notado mucho en nuestro campo. Veo muchas aficiones envejecidas en los estadios de la Comunitat Valenciana y nosotros queremos estar ahí y liderar ese cambio generacional", explica.

El Jove Español también se siente más cómodo y mejor tratado tras el cambio político, del PSOE al PP, en la administración local. "Todo han sido facilidades. Para un club humilde como el nuestro, cualquier herramienta ayuda y viene bien", apunta.

Por último, Beviá, aficionado del Hércules confeso, prefiere no imaginarse un escenario en el que el equipo blanquiazul tenga que visitar San Vicente en un partido oficial. "Para el fútbol de la provincia sería bueno que el Hércules ascendiera. Si no sube y nos encontramos, no hay duda de que para el pueblo sería una fiesta. Era algo impensable hace años, pero ahí está esa opción. Aunque si puedo elegir, quiero que asciendan los dos", concluye.