Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, se aplaude mutuamente con Patxi López, portavoz del PSOE, en el Congreso.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, se aplaude mutuamente con Patxi López, portavoz del PSOE, en el Congreso. EP

Política CRISIS DIPLOMÁTICA

Sánchez se desmarca de las grandes democracias y reconocerá a Palestina 12 días antes de votar el 9-J

"Malestar" en el cuerpo diplomático por la decisión política, mantenida por Moncloa pese a no lograr más apoyo que Irlanda y Noruega. Israel advierte: "La historia les recordará por esto, su paso tendrá graves consecuencias".

23 mayo, 2024 02:30

España será la única de las grandes democracias del mundo, medidas por su PIB, que reconozca el Estado de Palestina. Pedro Sánchez confirmó este miércoles que el próximo Consejo de Ministros del día 28 de mayo aprobará esta trascendental decisión de política internacional. Lo hará, cumpliendo sólo en parte su previsión, en plena campaña de las elecciones europeas, que se celebran el 9 de junio.

Sólo en parte porque no ha logrado el "peso geopolítico" que buscaba, acompañado de únicamente otros dos gobiernos (Irlanda y Noruega), en una iniciativa que incluso Moncloa admitía que lideraría a pesar de poner en riesgo sus buenas relaciones con Estados Unidos.

España es la octava de las 12 mayores economías democráticas del mundo: EEUU, Alemania, Japón, Reino Unido, Francia, Canadá, Italia, Australia, Corea del Sur, Países Bajos y Suiza son las mayores economías (por PIB) del mundo, junto a España, que a la vez son democracias equiparables a nuestro país. El criterio lo marca el índice que cada año elabora la revista The Economist, aceptado por sus criterios objetivos de evaluación.

Pero España será la única de todas estas democracias que haya dado ese paso desde que, en 1947, la resolución 181 de la Asamblea General de Naciones Unidas estableciera la partición del territorio del Mandato Británico de Palestina en un Estado judío y un Estado árabe (además de una zona bajo régimen internacional particular).

Según dijo el presidente, en su comparecencia ante el Congreso, lo hace "por la paz, por justicia y por coherencia", en palabras del presidente. Pero se quedará en minoría dentro de la Unión Europea.

Hasta el momento, sólo ocho países de la UE reconocen a Palestina como Estado: Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Hungría, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia, que es el único que dio este paso después de su adhesión. Ahora, serán 10 de 27.

La política exterior es la menos comunitarizada de todas en la UE. Aun así, el peso real para un paso de esta trascendencia se podría haber adquirido por esa vía: el reconocimiento por parte de los Veintisiete como bloque, sin duda, habría logrado el "efecto palanca" que buscaba el Gobierno.

Otra vía, podría haber sido la aceptación de Palestina como Estado de pleno derecho en Naciones Unidas. Ambas opciones las ha intentado Moncloa en estos meses, y en ambas no ha logrado su objetivo.

El otro Estado que se ha coordinado con España ha sido Noruega. Y aunque no forma parte de la Unión Europea, sí que tiene especial trascendencia que este país, tradicionalmente neutral, y cuya capital dio nombre a los Acuerdos de Oslo que acercaron en 1993 la "solución de los dos Estado", se haya sumado

"Graves consecuencias"

El empeño del presidente del Gobierno en seguir adelante con su plan de reconocer el Estado palestino ha sembrado de preocupación al cuerpo diplomático español. Fuentes de diversas embajadas consultadas por este diario coinciden en el "malestar" que ha provocado esta decisión política.

"No se pueden ideologizar las relaciones internacionales", explica un diplomático. "Si uno se erige en campeón mundial de algo, tiene que medir muy bien de qué... en este caso, hay más de cien países gobernados por sátrapas con los que no nos hemos enfrentado, ¿vamos a hacerlo, dónde ponemos la línea roja, en función de qué criterio actuamos con unos sí y con otros no?".

Un embajador, en este caso de ideas progresistas, advierte de que "son demasiados los fuegos que tenemos a la vez", en referencia a la crisis en plena ebullición con Argentina, y la nueva "provocación" a Israel.

El Gobierno de Benjamin Netanyahu advirtió este miércoles de "graves consecuencias para España, Irlanda y Noruega" tras dar este paso.

Porque las tres minigiras que emprendió Sánchez entre marzo y abril para tratar de embarcar a "un volumen numeroso" de países a su proyecto, con el objetivo de que el gesto "tenga un peso geopolítico importante", terminaron en fracaso. 

El presidente español viajó en dos ocasiones por Europa. Y, entre estos dos periplos, se desplazó también a Oriente Próximo, para promocionar su vía hacia la "solución de dos Estados".

La idea era no sólo lograr socios europeos, sino embarcar a algún país árabe en el reconocimiento del Estado de Israel. Y nació de una carta que firmaron Sánchez junto a otros tres primeros ministros. Irlanda, Malta y Eslovenia se comprometieron con España en los márgenes del último Consejo Europeo extraordinario.

Menos apoyos

Sin embargo, Eslovenia y Malta, que entonces pactaron ir de la mano en el reconocimiento del Estado palestino, se han descolgado al final. De hecho, Liubliana fue la última estación de Sánchez, y entonces, Robert Golob ya advirtió de que se mantenía en la idea, pero que sólo lo haría cuando "las circunstancias sean adecuadas". 

Lo cierto es que la visita a Eslovenia fue el 16 de abril, apenas tres días después del ataque de Irán sobre suelo israelí. Y ya entonces parecía evidente que la escalada bélica en la región frenaría los planes de Sánchez. Y es verdad que tanto Malta como Eslovenia aún sopesan sumarse, pero lo harían más tarde, rompiendo "la unidad de acción" que, hasta este miércoles, aún sostenía Moncloa que se mantendría.

Aun así, hay que recordar que otro Gobierno europeo muy comprometido con Palestina se desmarcó antes del plan de Sánchez. El pasado noviembre, el presidente español viajó junto al primer ministro de Bélgica a Israel.

El español y Alexander De Croo fueron los últimos europeos en visitar el país tras la masacre del 7-O. Y ambos se enfrentaron a Netanyahu, acusándolo de una "masacre indiscriminada" en Gaza, precisamente en una comparecencia convocada ante el paso de Rafah, justo en el primer día del alto el fuego, y a pocos minutos de la primera liberación de rehenes.

Entonces, la crisis diplomática entre España e Israel tomó verdadera seriedad con la primera llamada a consultas de la embajadora israelí en EspañaRodica Radian-Gordon. Bélgica mantuvo su posición crítica con la guerra de Gaza, pero no firmó la carta de Sánchez. Y no se ha sumado al reconocimiento del Estado palestino.

"Severa reprimenda"

Fuentes cercanas al Gobierno israelí lamentaban el tono "sesgado" del discurso de Sánchez este miércoles en el Congreso.

Pero le daban poca importancia a la decisión en sí, que ya daban por descontada porque Jerusalén considera que el presidente español ha concluido que "no tiene nada que perder ya" con Israel y que, sin embargo, "este gesto le da réditos electorales en España".

Primero, porque la causa palestina es más popular en España, "donde crece el antisemitismo", según la Federación de Comunidades Judías. Y segundo, porque "así no se habla de otros temas", apunta esta fuente en referencia a escándalos como el caso Koldo, el de los negocios de la esposa de Sánchez o la misma crisis con Argentina. 

Por su parte, Israel Katz, ministro de Exteriores, era más taxativo al mostrar el enojo de Jerusalén: "Están dándole una medalla de oro a los terroristas de Hamás", expresó su ministro de Exteriores. Y, después de llamar a consultas a su embajadora en España por segunda vez en apenas seis meses, advirtió que "la Historia recordará a España por dar este paso, e Israel no permanecerá quieto". 

Katz también convocó a la embajadora española en su país, Ana María Salomón Pérez, para "una severa reprimenda". El ministro obligará a la diplomática española a ver un vídeo inédito de la masacre del 7 de octubre. 

Este mismo miércoles, los familiares de cinco mujeres soldado israelíes que fueron secuestradas en la base de Nahal Oz -y aún permanecen rehenes de Hamás- dieron permiso para publicar el vídeo de su "salvaje" rapto.

Según Katz, el objetivo es que "el horrible vídeo del secuestro ilustre a la embajadora sobre la retorcida decisión que tomó su Gobierno".