Kiki la albañila.

Kiki la albañila.

Sociedad

Kiki, albañila con 20 años de experiencia: "Los jóvenes ya no van a la construcción, no quieren estudiar ni trabajar"

Con dos décadas de experiencia, Kiki se siente realizada como albañila, perteneciendo al 11,2% de mujeres en la construcción.

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Las claves

Kiki, con casi 20 años en la construcción, ha superado obstáculos por ser mujer en un sector históricamente masculino.

Solo el 11,2% de los trabajadores de la construcción son mujeres, aunque la cifra ha crecido respecto a años anteriores.

Kiki afirma que los jóvenes no quieren trabajar en la construcción y destaca la falta de relevo generacional en el sector.

Gracias a su vocación y esfuerzo, Kiki ha logrado reconocimiento y ahora forma a su propio hijo en el oficio.

Según el Observatorio de la Construcción, en 2023 apenas el 11,2% de los trabajadores del sector eran mujeres. Entre ellas se encuentra Kiki, una albañila de vocación que ha conseguido hacerse viral en redes sociales.

Kiki lleva casi 20 años dedicada a la construcción, un oficio que asegura disfrutar cada día, aunque sus comienzos fueron complicados.

"Al principio me costó mucho que me dieran una oportunidad", recuerda Kiki a EL ESPAÑOL. "Hace 20 años en el país en el que estamos por ser mujer no te dejaban entrar en la obra, pero eso con los años ha cambiado".

Albañila de vocación

Lo cierto es que a la hora de aceptar un término que defina su trabajo, Kiki no se autodenomina plenamente como albañila. "Realmente albañila es algo más general, yo soy alicatadora y soldadora, pero sí, digamos que soy albañila", cuenta Kiki.

La albañila afirma haber tenido siempre una vocación por la construcción: "Yo no tengo a nadie en mi familia que sea albañil. Quería aprender como fuera y me dieron la oportunidad de entrar en una escuela donde estuve 2 años para aprender a ser oficial de construcción".

Kiki en obra.

Kiki en obra. Cedida

Después de adquirir los conocimientos, Kiki tuvo que buscarse la vida en la obra, donde no lo tuvo nada fácil.

"Esto no es un trabajo normal. Es llegar a la obra, pedir trabajo y si necesitan profesionales te llaman. Yo cuando empecé tendría unos 23 años, me veían joven y no me daban la oportunidad de trabajar", cuenta Kiki.

Sin embargo, gracias a empezar a hacer trabajos para amigos y familiares pudo ganar experiencia de cara a las empresas.

A pesar de que el inicio fue complicado, a día de hoy a Kiki el trabajo le sobra y "tiene para elegir". De hecho, se ha expandido a más ramas de la construcción como técnica instaladora de voltaicos o soldadora.

"Yo pienso que, si no fuese por vocación, con lo duro que es este trabajo, no seguiría. Hay días que llego a mi casa y no tengo ni ganas de hablar después de armar una cocina", reflexiona Kiki.

La construcción es la gran pasión de Kiki, especialmente a la hora de poder ver el resultado de lo que construye con sus propias manos. "Voy contenta a la obra, me gusta lo que hago y sobre todo cuando veo como termina. Esa es la mayor satisfacción, especialmente la cara que ponen cuando ven el resultado", apunta la albañila.

Feminismo en la obra

Con las cifras que se manejan y los testimonios de Kiki, es evidente que la construcción es un sector donde no se ven a las mujeres pero tampoco son bien recibidas: "Me ha pasado de llegar a alguna obra y que haya algún jefe de obra un poco machista que te hace la vida imposible".

"No quieren a mujeres en una obra y no entiendo el por qué. Me parece un poco absurdo", cuenta la albañila.

En comparación a las cifras de mujeres en la construcción, en 2008 el porcentaje se situaba en un 7,6%. Es decir, un incremento de casi el doble en estos 15 años.

"En los últimos años he visto más mujeres en construcción como arquitectas o de prevención de riesgos, pero de las que se ensucian las manos...muy pocas", afirma Kiki.

Gracias a las redes sociales y con su popular cuenta de TikTok ha podido conectar con más albañilas: "He conocido a mujeres albañiles de otros países como Perú, Argentina, una de Madrid…hay pero muy poquitas".

Como mujer en el mundo de hombres que es la construcción, Kiki asegura sentirse feminista y "haber hecho más que los políticos" en sus 20 años como albañila. "Defiendo la igualdad haciendo el trabajo como un hombre. Soy la única mujer donde hay 50-100 hombres, lo demuestro cada día", apunta Kiki.

Los jóvenes en la construcción

Según un estudio realizado por la Universidad Pompeu Fabra, solo uno de cada diez trabajadores del sector de la construcción tiene menos de treinta años. Por lo que es evidente que ser albañil se ha convertido en una profesión ninguneada por los jóvenes.

A Kiki no le hacen falta realizar estudios o investigaciones para vivir en carne propia la situación y darse cuenta que los jóvenes no quieren dedicarse a la construcción.

"La generación nueva es la generación nini que no quiere nada, ni estudiar ni trabajar", cuenta Kiki. En su lugar, la albañila ve que los de su generación son los pocos que quedan de profesionales en este sector.

Sin embargo, Kiki está formando una cantera de albañiles en su propia casa. La albañila apunta que está preparando su "reemplazo", su hijo.

"Uno de mis hijos se dedica a la construcción con 20 años, y lleva un par de añitos metido en todo este sector. Le llaman mucho para trabajar. Va cogiendo habilidades y destrezas", asegura Kiki.