Álvaro y una persona durmiendo en la calle creada con IA.

Álvaro y una persona durmiendo en la calle creada con IA. Montaje.

Sociedad

Álvaro, fontanero con 30 años de experiencia: "Viví 15 años en la calle con un pantalón y una camisa, ahora lo tengo todo"

Tras el boom inmobiliario, Álvaro se quedó sin trabajo y pasó 15 años recorriendo las calles con un solo pantalón, una camiseta y una mochila.

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Las claves

Álvaro Hernández vivió 15 años en la calle tras perder su empleo durante la crisis económica que paralizó la construcción en Canarias.

Con 30 años de experiencia como fontanero, la falta de trabajo y apoyo lo llevaron a vivir sin hogar, una situación que afecta a más de 28,000 personas en España.

Gracias al programa de vivienda de la Asociación Provivienda, Álvaro ahora vive en un edificio gestionado por la entidad, recibiendo apoyo social y una segunda oportunidad.

En un banco de Santa Cruz de Tenerife, Álvaro Hernández recuerda los años más duros de su vida. "Viví quince años en la calle con un pantalón, una camisa y una mochila que me acompañaba todo el tiempo", dice al canal de YouTube de Asociación Provivienda.

Como a tantos trabajadores del ladrillo, su vida cambió de golpe cuando la crisis económica paralizó la construcción en Canarias.

"Desde que se paró la construcción, me quedé sin trabajo porque no sé hacer otra cosa", explica con una sinceridad absoluta.

"Me levantaba agobiado, sin saber qué hacer"

Durante los años del boom inmobiliario, Álvaro acumulaba experiencia y jornadas interminables en obras y reformas. También era fontanero, un oficio que parecía tener trabajo de sobra.

Pero cuando el ladrillo se detuvo, su vida profesional también se pausó. Sin ingresos ni una red de apoyo estable, acabó durmiendo en la calle.

"Como fontanero tengo 30 años de experiencia. Tampoco me salía trabajo. Había veces que iba al restaurante y me ponía a comer o a ver la televisión, pero había veces que te levantas agobiado, que no sabes qué hacer y así estaba sentado en el banco, aburrido".

Su historia no es una excepción. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, más de 28.000 personas viven actualmente sin hogar en España, una cifra que se ha incrementado un 24% respecto a hace una década.

La mitad de ellas, como Álvaro, perdió su vivienda tras quedarse sin empleo. El perfil del sinhogarismo ha cambiado: afecta a todos por igual.

Hoy, la situación de Álvaro es muy distinta. Gracias al programa de vivienda y acompañamiento de la Asociación Provivienda, lleva cuatro años viviendo en un edificio gestionado por la propia entidad.

Allí recibe apoyo social, comida, herramientas de trabajo y, sobre todo, una segunda oportunidad. "Ahora tengo todo lo que quiero", asegura.

La vivienda, ¿en crisis?

Álvaro forma parte de una generación golpeada por los vaivenes del mercado laboral. La construcción atraviesa una etapa de crisis.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el sector creció un 3,2% en lo que va de 2025, impulsado por la obra pública y la rehabilitación de edificios, pero aún arrastra secuelas de la crisis de hace más de una década.

En Canarias, donde la dependencia del turismo es mayor, la recuperación ha sido más lenta y muchos profesionales cualificados como Álvaro quedaron fuera del sistema.

A la lista se suma el acceso a la vivienda, otra de las grandes urgencias sociales de España. Los precios de alquiler se han disparado un9% y el 80% de los hogares con ingresos bajos destina más del 40% de su salario para pagar su casa.