
Antonio Gálvez, en la puerta de su hotel, desde el que hay que conducir 2 kilómetros teniendo la playa a 500 metros.
Antonio cierra su hotel tras 20 años pidiendo un paso de cebra para poder cruzar una carretera frente a la playa: "Me la clavaron"
Este establecimiento de Gualchos-Castell de Ferro (Granada) lleva abierto desde 1978. Hasta 2005 se podían cruzar los 500 metros de la carretera para ir al mar, pero desde entonces hay que dar una vuelta de 2 km.
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Antonio Gálvez es de Gualchos-Castell de Ferro (Granada) una localidad costera en Granada. De familia hostelera, en 1978 abrió el Hotel El Ibérico, a las afueras del pueblo y colindando con una barriada, El Romeral, separada del casco urbano por la N-340. Cuando lo abrió, esta carretera nacional no tenía medianas ni vallas. La gente se alojaba en su hotel y cruzaba andando hasta la playa.
Eso fue hasta que construyeron la autovía. "Hace 20 años. Nos pusieron las vallas y nos dijeron que las quitarían cuando estuviese lista la autovía. Y la autovía estuvo lista y no las quitaron". Eso se traduce en que la clientela del hotel tiene "o que coger el coche o caminar dos kilómetros, sin más remedio", porque no se puede cruzar caminando.
Antonio es de Castell. Su familia tenía hace 70 años una pequeña tienda de comestibles en el centro del pueblo. Como no les iba bien, su padre decidió abrir un hostal, pero como tampoco arrancaba, se decidió por abrir 'El Ibérico', un hotel y restaurante, en el mismo lugar en el que hoy se encuentra. Y durante muchos años fue muy bien.
La situación le provoca desde entonces numerosos problemas, empezando por la caída de la clientela. "En pleno mes de agosto, estamos al 30-40% de ocupación, nada más". Explica el hombre, de 81 años, que hasta el año 2005 el hotel iba "muy bien", pero que como no se puede cruzar, hace dos décadas comenzó su lucha.
Lleva 20 años "perdiendo dinero" y pidiendo que cumplan con lo que le prometieron: que quiten la mediana, y que pongan un paso de peatones con semáforos para que su clientela pueda cruzar y caminar los escasos 500 metros hasta llegar al mar. Se siente engañado. Porque al colocar la separación en la carretera "me la clavaron", ilustra casi resignado.

Antonio Gálvez, en el aparcamiento de su establecimiento, totalmente vacío. E.E.
Han sido dos décadas "enviando escritos y no me hace nadie ni caso. Se pasan la pelota el Ayuntamiento y el Ministerio. Y yo lo que entiendo es que se tendrán que pelear entre ellos, que se pelee el Ayuntamiento con quien sea, porque a mí ya me dijo el Ayuntamiento que yo no puedo pedirlo directamente".
Ha recogido firmas, enviado cartas, instancias y todo lo imaginable, y al final, a sus 81 veranos asegura que en septiembre echa el cierre. 'El Ibérico' está abierto todo el año. "En invierno tengo 2 trabajadores y en verano, 4. Aunque yo ya estoy jubilado: lo lleva mi mujer, que está en situación de jubilación activa. Tiene 77 años".
En un mes se jubila además su mano derecha, el empleado que tiene contratado todo el año, y por ello ya ha anunciado que echa el cierre porque ya no puede más.
La alcaldesa de Gualchos-Castell de Ferro, Toñi Antequera (PSOE) es la primera edil de la localidad granadina desde hace 10 años de manera ininterrumpida. "Hemos tenido reuniones con Fomento desde hace varios años" para abordar la problemática, relata a EL ESPAÑOL.

El hostelero, apoyado en la mediana que impide cruzar hacia la costa.
"Nos hemos reunido con diferentes directores de Carreteras de Granada; la última vez fue en primavera y vino hasta el subdelegado del Gobierno, para ver la situación".
Sobre Antonio, Toñi Antequera asevera que entiende sus demandas, no sólo para su negocio sino porque muchos vecinos necesitan cruzar la carretera. También es consciente de que el cierre del hotel supondrá un golpe para el turismo del municipio.
Continúa la edil relatando a este periódico que lo que plantearon desde el ministerio fue "que el Ayuntamiento hiciera una plataforma elevada, pero entendemos que no es viable para que cumpla con las medidas de accesibilidad. La otra opción es habilitar un paso a 100 metros, para que de también servicio a los vecinos de la barriada de El Romeral".
Porque, incide Antonio, en toda la carretera que lleva al pueblo no hay ni un solo cruce peatonal habilitado. "Otros pueblos de la costa, como Calahonda, La Mamola, Melicena o Torrenueva Costa tienen la misma Nacional 340, y en todos tienen pasos de peatones y semáforos para que crucen los vecinos.

El hombre, de 81 años, en la puerta de su hotel, que también tiene restaurante.
Todos, menos Gualchos-Castell de Ferro. "No es una medida que pida solo para mí: es en beneficio de mucha gente del municipio, los de Romeral, los trabajadores del campo, etcétera".
La alcaldesa indica que han encargado un estudio a un técnico externo para plantearle al Gobierno realizar uno o varios pasos en dicha travesía. "De lo que nos plantearon, es la única opción que vemos más viable. Ahora mismo estamos a la espera de que el técnico lo termine para poder presentarlo".
No obstante, también matiza que "esa actuación correspondería al Ministerio", y que también puede hacerse "en otro punto, a unos 100 metros del hotel, para dar servicio a los vecinos de El Romeral"