El cuerpo del difunto Francisco Javier, este miércoles, a unos metros de su domicilio en San Pedro del Pinatar, junto al Opel Corsa con el que lo atropelló su novia tras comprar el turismo el 1 de abril.
Zohra atropelló a su novio de 70 años, suegro del líder de Vox en San Pedro, y volvió a casa como si nada: "Dio positivo en coca"
EL ESPAÑOL confirma que la novia del anciano le siguió para arrollarle y fue arrestada en el piso donde convivían en San Pedro del Pinatar. También dio positivo en marihuana: "Ella amenazaba que iba a matarlo según los vecinos".
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Francisco Javier le sacaba un cuarto de siglo a su pareja, Zohra, pero esa diferencia de edad no impidió que comenzaran a convivir en un piso de la avenida de Móstoles de San Pedro del Pinatar. Allí mantenían una relación sentimental tempestuosa -marcada por las fuertes discusiones-. Este miércoles, a las tres menos cuarto de la tarde, Francisco Javier, de 70 años, se marchó de su domicilio, con unos papeles, y sin que se percatara, detrás de él salió su novia, Zohra, de 46 años, siguiéndole con sigilo, para atropellarle supuestamente de forma intencionada.
"Detrás del anciano, bajó su pareja, sin que él se diera cuenta. Cuando Francisco Javier iba caminando por la acera, ella le golpeó lateralmente con el espejo retrovisor del coche, lo tiró al suelo, dio marcha atrás y le pasó con el coche por encima", tal y como detallan fuentes policiales a EL ESPAÑOL. "Parece ser que ella ha mantenido una discusión con el hombre y cuando este se ha ido, ella ha cogido el coche y ha arremetido contra él y lo ha matado".
Francisco Javier no tuvo escapatoria para evitar ser embestido por su novia marroquí porque era cojo y llevaba unas alzas bastante pronunciadas. A continuación, como si no hubiera ocurrido nada, Zohra estacionó su Opel Corsa a unos metros del lugar del atropello, y con aparente frialdad, volvió a su domicilio. Incluso llegó a regresar a la calle, cuando los Servicios de Emergencias ya habían recibido un aviso de un atropello en el que un peatón se encontraba en estado crítico.
El empresario Francisco Javier, conocido en San Pedro del Pinatar por su tienda de cortinas, echaba su último aliento sobre la calzada, a unos metros del domicilio en el que había convivido con una mujer marroquí, muy occidentalizada en sus costumbres y con antecedentes policiales. De hecho, dos fuentes de la Policía Local y de la Guardia Civil definen su perfil sin paños calientes: "Era muy conflictiva y drogodependiente". "Es un elemento con muchas intervenciones, por altercados y desórdenes públicos, algunos de ellos relacionados con el consumo de alcohol y otras sustancias".
A las tres de la tarde y tres minutos, en San Pedro del Pinatar se desplegó una operación jaula, para localizar el vehículo sospechoso de un atropello con posterior fuga y omisión del deber de socorro de un peatón: un Opel Corsa de color gris. La alerta llegaba hasta las patrullas de la vecina localidad alicantina de Pilar de la Horadada porque el suceso había tenido lugar en la carretera de El Mojón que conecta a ambas poblaciones.
Pero lo cierto es que la supuesta autora estaba presente en la avenida de Móstoles, disimulando, mientras que decenas de vecinos se arremolinaban en la carretera, estupefactos ante la presencia del cadáver de este septuagenario, tapado con una sábana en pleno casco urbano. La tranquilidad le duró bien poco a Zohra L. (Marruecos, 1978) porque la Policía Local la terminó engrilletando ante los residentes de la zona y ella simuló sufrir un desmayo para evitar lo inevitable.
Un cámara, este jueves, grabando el lugar donde terminó Francisco Javier tras ser atropellado.
Zohra fue puesta a disposición de la Guardia Civil por un delito de homicidio. Cuatro factores fueron claves en la excelente labor a contrarreloj que desarrollaron los investigadores del equipo de Policía Judicial de San Javier. En primer lugar, se puso el foco sobre esta mujer por los testimonios recabados: "Ella amenazaba que iba a matarlo según los vecinos", tal y como indican fuentes próximas a la investigación. "Hay malos tratos mutuos según los vecinos". "Parece ser que los dos se pegaban".
Tales testimonios fueron corroborados por el segundo dato de interés para la investigación y que lo arrojó el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén): Zohra había denunciado a Francisco Javier por supuestos malos tratos y figuraba como víctima con un nivel de riesgo bajo, en "un caso activo" sin la imposición de medidas judiciales como una orden de alejamiento. Tal episodio jalonaba un largo historial de supuestas peleas y presuntas agresiones, trufado de rupturas y reconciliaciones de la pareja "durante los últimos años".
El tercer dato que condujo al arresto de esta mujer marroquí fue la descripción del vehículo sospechoso: un Opel Corsa, cuya matrícula estaba domiciliada en la avenida de Móstoles. De modo que los agentes decidieron inspeccionar el turismo y hallaron el cuarto indicio: "Tenía el espejo retrovisor roto". Un desperfecto llamativo para un coche de segunda mano, comprado hace tan solo nueve días. En concreto, el 1 de abril en una tienda de vehículos de segunda mano de Pilar de la Horadada.
De forma que procedieron a su arresto por el atropello intencionado de su pareja y procedieron a someterla a un test de drogas siguiendo el protocolo: "El resultado fue positivo en cocaína y en marihuana". En San Pedro del Pinatar se desataba la consternación por la muerte de Francisco Javier M. S., de 70 años, muy conocido entre los vecinos por su tienda de diseño textil y porque una de sus hijas regenta una prestigiosa inmobiliaria y su otra hija es la esposa del líder local de Vox.
