El cartero de Correos frente al Concello de Avión, donde se encuentran las oficinas, a 19 de julio de 2023.

El cartero de Correos frente al Concello de Avión, donde se encuentran las oficinas, a 19 de julio de 2023. EE

Reportajes

En Avión (Ourense) se vota desde México: el pueblo con más sufragios fuera de España que residentes

El censo del extranjero llega a las 2.805 personas, 1.270 más que las que viven en el pueblo gallego. Son cifras que esconden un pasado de emigración aún vivo.

22 julio, 2023 02:11
Avión (Ourense)

Las montañas de la sierra de Faro esconden los ecos de una emigración pasada aún viva en Avión, un pequeño pueblo ubicado al noroeste de la provincia de Ourense. Allí el acento gallego se funde con el mexicano con tanta naturalidad que apenas se distingue quién está de visita y quién reside allí a lo largo del año. La posguerra obligó a muchos a huir en busca de un futuro y gran parte de los gallegos lo encontraron en México. Muchos se quedaron allí. Otros pudieron volver. Y algunos, unos pocos, aprovechan el verano para volver a sus raíces.

El ir y venir de gente en Avión se aprecia nada más entrar en el pueblo. Los coches copan una y otra acera a cada lado de la carretera principal. El mes de julio devuelve la vida a sus calles y a sus bares. Y entre ese barullo, se abre paso una furgoneta de Correos. En apenas cinco minutos, el cartero entra y sale unas cuatro veces del edificio del Concello, donde se encuentran las oficinas. “La actividad está siendo mucho mayor que otros años. Este año hay más gente por aquí”, comenta el cartero. Apenas se puede detener. Es la recta final antes de la jornada electoral.

Estos días, en municipios como Avión, se prevé más participación. Así lo cuenta su alcalde, Antonio Montero (PP), a EL ESPAÑOL: “En esta ocasión, por las fechas que son y porque la gente se encuentra aquí, sí que va a haber más votos. Al menos, por la afluencia de gente que he visto en la oficina de Correos del Concello”. En este pueblo gallego pasa casi lo contrario que en otros municipios de España, donde el voto por correo se ha vuelto la única opción de quienes estarán fuera el día de las elecciones.

En Avión se da una particularidad. Los españoles residentes-ausentes que viven en el extranjero (inscritos en el registro CERA) superan con creces a los que habitan en el propio municipio. De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) respecto a las elecciones del 23 de julio, mientras los del exterior alcanzan los 2.805 electores, la localidad gallega cuenta con 1.535. Es una diferencia de 1.270 personas, la mayor registrada en España en un mismo municipio.

“Hay más censo [en el extranjero], pero lo que es votar, poco han votado”, reconoce Montero. Lo cierto es que ese voto de españoles residentes en otros países apenas se ejerce. Todos reciben la documentación necesaria por correo para poder participar en la jornada electoral sin necesidad de solicitarla, como sí ocurría entre 2011 y 2022. Basta con depositar la papeleta en las embajadas o consulados o enviar a tiempo el voto por vía postal. 

Sin embargo, los datos disponibles en el INE reflejan cómo en la provincia de Ourense –donde se encuentran las nueve parroquias del municipio de Avión– los votos CERA entregados en las Juntas Provinciales en las elecciones generales de 2019 alcanzaron los 3.047 votos. Es decir, el 3,01% del total. Ese mismo año, a 1 de noviembre, el censo electoral en el extranjero de Avión llegaba a los 2.792 electores.

El pequeño México gallego

La entrada de Avión tiene algo diferente. No es como cualquier pueblo. Los setos recién cortados y las mansiones en combinación con los hórreos y un puñado de casas antiguas dibujan el perfil de una localidad llena de contrastes. Conviven los vecinos que jamás salieron del municipio con los que emigraron en los años de posguerra. La opulencia que pervive aún en algunas de sus calles es un vestigio de lo que algunos consiguieron al cruzar el charco, como también las quesadillas, tacos y otras delicias mexicanas en la carta de bares típicamente gallegos, como el Bar Barqueiro.

Quien conoce bien este fenómeno migratorio es Carlos Ferrás, catedrático de Geografía de la Universidad de Santiago de Compostela. Durante su estancia como profesor en la Universidad de Guadalajara, en México, en los años 90, coincidió con una comunidad amplia de gallegos emigrados, y muchos eran de Avión. Años más tarde, publicó una investigación: Desde Avión para Jalisco. Historia y perfil socioeconómico de la emigración gallega hacia México en la segunda mitad del siglo XX.

Una de las mansiones de la calle principal de Avión.

Una de las mansiones de la calle principal de Avión. EE

“El origen está en la migración por necesidad en los años 50 y 60 del siglo pasado”, explica el geógrafo. Cuenta que se habla del “triángulo mexicano” que forman las localidades gallegas de Avión, Beariz y Carballino. “Hay una serie de pueblos donde hubo una migración en cadena. El medio rural en Galicia era muy difícil, muy empobrecido, así que los hombres, los pioneros, se dirigieron primero hacia Venezuela, y de ahí dieron el salto a México” en busca de un futuro mejor, explica.

La mayoría llegan a diversos países de América Latina con el pasaporte del gobierno de la República Española en el exilio o, en su defecto, pagando una gran suma de dinero. Llegaban sobre todo atraídos por las empresas mineras y de prospección petrolífera venezolanas

“Como me dijo un pionero de Avión, trabajar en Maracaibo, con una humedad y un calor insoportables en la industria, no era muy atractivo. Entonces entraban en contacto con conocidos y amigos que estaban en México y se producía un efecto llamada: llegaban y encontraban un clima más templado y oportunidades mejores que las que podían encontrar en Venezuela”, cuenta Ferrás.

Una vez llegaron a México, empezaron con la venta de paños y ropas puerta a puerta. De ahí, sus ahorros les permitieron invertir en mueblerías. Algunos, consiguieron acumular suficiente capital como para entrar en otro tipo de negocios y establecer sociedades entre pioneros. “Es una comunidad enriquecida a raíz de todos esos negocios en México”, cuenta el geógrafo. 

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Ahora bien, no todos alcanzaron ese nivel de vida. Elvira regenta el quiosco del pueblo y es hija de esos pioneros que salieron del país en busca de mejores oportunidades durante los años 60. En Avión “no había trabajo”, comenta, así que muchos huyeron de España. “Muchos no pudieron regresar. Hubo gente a la que no le fue bien. A los que sí, tienen su vida resuelta y a sus hijos colocados”, cuenta, aunque insiste: “Aquí la gente ni es de aquí ni de allá”.

“Hubo gente que hizo mucho dinero, pero las Américas ya no son lo que eran”, lamenta Elvira. La mujer, a sus 65 años, aún conserva el acento mexicano. Fue allí donde conoció a su marido, también de Avión. Juntos, en 1994, decidieron volver donde nacieron. El pueblo entonces vivía su época dorada.

Carmen y su familia en el taller mecánico de Avión.

Carmen y su familia en el taller mecánico de Avión. EE

Así lo recuerda también Carmen. Mientras trabaja en el taller mecánico del pueblo con su marido y su hijo, cuenta, con un acento marcadamente gallego, cómo sus padres emigraron en los años 60 “porque la vida era muy difícil”. Como muchos emigrados, montaron una mueblería en Ciudad de México. En los 80, cuando habían acumulado suficiente dinero, decidieron volver.

Carmen continuó trabajando en una mueblería de Orense. “Cuando la fábrica cerró, me puse a trabajar en el taller mecánico con mi marido”, comenta mientras ríen entre ellos. Lejos de las grandes fortunas que aterrizaron en Avión, esta familia gallega continúa con la vida que dejaron atrás cuando se fueron, aunque no les pasan desapercibidos el desfile de Porsches, Maseratis, Lamborghinis y Ferraris que cada verano sacan a pasear los que acumularon un gran capital al emigrar a México.

Un Porsche aparcado en la calle principal de Avión, en Ourense.

Un Porsche aparcado en la calle principal de Avión, en Ourense. EE

Entre mansiones y Lamborghinis

Avión es cuna de grandes fortunas como la de Olegario Vázquez Raña. Sus padres emigraron de Avión hacia México en los años 60 y él acabó convirtiéndose en uno de los empresarios más poderosos del país latinoamericano. Está en el sector de los hoteles, los medios de comunicación, la banca e, incluso, los hospitales. Hoy tiene 87 años, y vuelve cada verano a su pueblo natal, donde se refugia en una enorme mansión de la que apenas sale, según comentan los vecinos.

Basta con pasear una mañana por la localidad para apreciar que los veranos se disfrazan con la opulencia de quienes vienen de México. O, al menos, de los que vivieron su momento de oro. 

En los meses de calor, todo se entremezcla. Los jubilados con los jóvenes que visitan el pueblo. Los tractores y coches viejos con coches de alta gama. El acento gallego con el mexicano. Bares con nombre local y comida latinoamericana. Gente que jamás ha salido de Avión con los que viajan de un lado a otro del charco. La fiesta patronal de San Roque seguida de la mexicana, que comenzó a celebrarse en el pueblo hace 19 años como homenaje a la emigración que experimentó la localidad.

La entrada al Bar O Buurato, en Avión.

La entrada al Bar O Buurato, en Avión.

Isabel es otra de las hijas de esos emigrantes a México. Ostenta el Bar O Buurato, un establecimiento rodeado de leyenda, como comentan varios vecinos del pueblo. En los años 2000, se conoció al entonces Bar O Luar porque allí se reunían las grandes fortunas a jugar sus partidas de dominó: los Vázquez Raña, Carlos Slim y Amancio Ortega. Sin embargo, como comenta Isabel, “eso es todo un bulo, solo pasó una vez”. 

Hoy la realidad de Avión es la que puede observarse en muchos otros pueblos gallegos, donde la emigración marcó el compás de localidades enteras durante décadas. Como reconoce Isabel, “la época de la gloria ya pasó” y “lo que ves pertenece al pasado”.