Roberto García, en Langreo
Roberto, excura, padre de dos hijos y candidato en Langreo: "Voy por IU como cristiano comprometido"
Fue sacerdote 20 años, se casó y entró en política para seguir sirviendo a la comunidad. Es cartero y candidato a la alcaldía del municipio asturiano.
8 mayo, 2023 02:44En el salón del seminario de Badajoz, donde estudió Roberto García, había dos carteles. El primero rezaba: “Cuando doy de comer a un hambriento, todos me dicen que soy buena persona. Cuando pregunto por qué tiene hambre, todos me llaman comunista”. Era una frase de Hélder Cámara, arzobispo de Olinda y Recife (Brasil), opositor de la dictadura militar que gobernaba en su país y uno de los máximos representantes de la Teología de la Liberación, la corriente católica que marcó Latinoamérica en los ochenta con un discurso izquierdista centrado en los pobres. En el segundo cartel había otro aforismo de Teresa de Calcuta en el que defendía que “el peor mal de nuestro mundo es la indiferencia”. Lo mismo que repite hoy el papa Francisco.
A los 24 años, Roberto se ordenó sacerdote con esas dos premisas grabadas a fuego en la cabeza. Era uno de esos curas de la calle, de los que bebieron de la influencia del cardenal Tarancón en España y a los que apela también ahora Bergoglio de forma global. “No hay curas rojos ni azules. Lo que hay son cristianos comprometidos con la transformación social que les ha tocado vivir”, asegura al teléfono Roberto García. Esa experiencia le sirvió para su última misión: intentar convertirse en alcalde de Langreo.
Aunque, vayamos por partes. Antes que eso, fue párroco en los municipios de Candás -donde nació hace 55 años-, Ribadesella, Cabrales y Ciaño (perteneciente al concejo de Langreo). Toda una tournée vital sin salir de Asturias. Allí se encontró una realidad marcada por el declive de la minería, las huelgas, las drogas que ya habían llegado a todas partes… “Nuestro paisanaje siempre ha sido muy luchador, muy preocupado por los problemas sociales. Ésta es una zona muy combativa muy de estar al lado de los demás, pero ahora se aprecia bastante confusión y bastante desaliento”, reconoce.
En ese contexto, comenzó a colaborar con oenegés y políticos de Izquierda Unida. “Cuando miras a la realidad y ves el dolor, el sufrimiento y lo difícil que es vivir, la única respuesta posible es el compromiso cercano con ellos y el servicio. Por eso, IU era la mejor opción, porque compartíamos una visión social”, confiesa.
Roberto García con el Ayuntamiento de Langreo de fondo
[El cura que dejó la Iglesia por la política]
Crisis de fe
En 2013 sufrió el agravamiento de una enfermedad llamada espondilitis anquilosante, que desde hacía años le inflamaba las articulaciones, provocando una rigidez muy molesta de la columna. En su diócesis no le creyeron, vivió una crisis de fe con la Iglesia y terminó dejándolo. Años después, se casó y ahora tiene dos hijos, de cinco y siete años. Reconoce "el trabajo que dan los guajes" después de dejarlos en el cole. Lleva pendiente y le gustan las motos, aunque evita los aspectos personales. Asegura que está orgulloso de todo lo vivido, pero prefiere centrarse en su mensaje político.
Lo que ocurre es que su discurso se entremezcla inevitablemente con su biografía. Antes que político también fue teleoperador, operario en una fábrica de hielos y, actualmente, trabaja en Correos. “Tengo turno de tarde para compaginar el cuidado de los niños con mi mujer, que está de mañana. Y esto lo compatibilizo con la campaña política. Si salgo elegido alcalde, pediré una liberación de mi puesto; pero si estoy en la oposición, por supuesto, que seguiré en el Ayuntamiento y en Correos”, promete.
Con Más País y sin Podemos
Cartel de Convocatoria por Llangréu
No sería, para nada, descartable. En Langreo actualmente gobierna el PSOE con nueve concejales, por los ocho de la coalición entre Podemos y IU-Equo que acudió a los anteriores comicios. Este 28-M se presentan por separado, aunque García confía en poder sumar suficientes apoyos para llegar a la alcaldía con el apoyo de Podemos. Él es cabeza de lista de Convocatoria por Llangréu, la plataforma bajo la que concurren IU y Más País. “Hemos formado una candidatura con gente comprometida para ganar las elecciones”, pronostica.
Sus promesas se centran en “poner al día ese espíritu de una Asturias luchadora”. Y para ello promete viviendas más asequibles; un proyecto de ciudad con perspectiva de género, amable con los niños y los discapacitados; y una mejora en las comunicaciones físicas y digitales.
Cuenta Roberto que hace unos días se encontró con una mujer que había comprado su casa hace 16 años en una zona donde le prometieron que habría árboles y un bonito bulevar. De momento, lo único que sigue existiendo es un agujero del soterramiento de las vías de tren que debe conectar Langreo con otros municipios asturianos. “Yo me metí a esto para mejorar la vida de las personas”, insiste. A la religión y a la política.
