A la izquierda, una imagen de Alba tras ser presuntamente golpeada por su expareja; y a la derecha una foto de su hija, Khaley.
Alba lleva desde 2022 sin ver a su hija de 4 años "secuestrada por su padre" en Egipto: "Van a casarla con otro niño"
La asociación SOS Desaparecidos reclama a las autoridades que consideren este caso como "un secuestro": "El padre biológico, quien se llevó a la niña a Egipto, no quiso figurar como su padre cuando nació".
Más información: Laura Ferrero: "Siendo hija de padres separados siempre vas a las relaciones sabiendo que pueden salir mal".
La pequeña Khaley está a punto de cumplir cinco años, pero lleva casi tres sin poder abrazar a su madre, Alba. A las dos las separa el mar más grande del mundo, porque mientras la niña crece en algún lugar de Egipto, su madre pasa los días cada vez más atemorizada en España.
"Khaley nació en Torrejón de Ardoz (Madrid), creció aquí, iba al colegio aquí, tenía sus amigos aquí. Tenía su vida aquí. Hoy, lleva más de dos años y medio desaparecida. Nadie ha confirmado si está bien. Nadie ha actuado con la urgencia que esta situación requiere", relata esta madre a través de las redes sociales de SOS Desaparecidos.
Pero a esta historia, ya dramática de por sí, la vuelve aún más siniestra la -presuntamente- inminente boda de esta niña: un suceso que su madre no puede revertir porque la pequeña se encuentra bajo la custodia de su familia paterna, residente en Egipto.
"Nos hemos enterado porque hace unas pocas semanas, un miembro de esta familia egipcia que está peleado con ellos le comentó a Alba que sus parientes habían celebrado una gran fiesta en la que habían prometido a Khaley con un niño que ahora tiene 9 años", según describe el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amils, a EL ESPAÑOL.
Uno de los últimos vídeos que Alba grabó a su hija, Khaley.
"Cuando el chico cumpla 15 años, los casarán". Amils actúa como portavoz de Alba, ya que ella "rechaza ofrecer entrevistas porque ha sufrido dos palizas por expresarse públicamente sobre este asunto y no quiere volver a exponerse".
Su miedo se funda en los -supuestos- apaleamientos que ha recibido a lo largo del tiempo por su expareja: Ahmed, un hombre egipcio con el que mantuvo una relación sentimental entre 2018 y 2021, fruto de la cual nació la pequeña.
- Joaquín Amils: En 2022 a este hombre le dicen que la abuela en Egipto se está muriendo y quiere conocer a todos los niños, incluida a Khaley.
En un primer momento, Alba se niega, pero aquí tenemos que entender la forma de actuar, de sentir y de vulnerabilidad que tiene una víctima de violencia, y más cuando es muy joven, como es su caso: tenía 22 años.
Al final ella accedió. Dos días antes le hace un pasaporte a la niña y una autorización a su expareja para que pueda viajar con Khaley a conocer a esta familia, teniendo que regresar a primeros de septiembre. El vuelo despegó el 25 de julio.
La espalda de Alba, tras una -supuesta- paliza a manos de familiares de su expareja, el pasado septiembre.
Y es que esa autorización era importante porque "este hombre, cuando nació la niña, no quería figurar como padre por motivos religiosos y presión familiar". "Por eso hablamos de secuestro, no puede haber una sustracción parental cuando no hay un padre".
- ¿Ahmed no devolvió a la niña en el plazo acordado?
- Empezó diciendo que no regresaba porque había tenido un accidente. Comenzó a meter excusas, y el tiempo iba pasando. Pero él sabía que si regresaba sería detenido: llevaba una pulsera telemática y tenía juicios pendientes que no se habían celebrado.
- ¿Él tenía sentencias firmes por maltrato?
- Sí. En 2021, mantuvieron una discusión en la que él zarandeó y golpeó a Alba. Los vecinos llamaron a la Guardia Civil, y acabó detenido. El juzgado de instrucción decretó una orden de alejamiento.
Además, en una parcela que tiene este hombre se descubren armas, munición y objetos robados. Por seguridad de Alba, le pusieron una pulsera telemática a este hombre.
Al ver que la situación pasaba de castaño a oscuro, a finales de 2022 Alba decidió coger el toro por los cuernos y "viajó a Egipto a buscar a la niña".
"La encontró con la familia de este hombre; y él accedió a mantener un encuentro con ella. Pero cuando todo el mundo se había ido, ella le mostró una copia de la denuncia que le interpuso".
"Como consecuencia, le dio una paliza, la estampó contra la pared, le dio patadas…" Tras este violento episodio, Amils explica que Alba "intentó poner denuncias en la policía egipcia, pero le dijeron que si él es el padre, tiene todos los derechos".
"Después de todo esto, la Embajada española le dio un billete de avión. Al regresar, puso este incidente en conocimiento de las autoridades judiciales, pero no se ha llevado a cabo ninguna actuación. Ella realizó una serie de declaraciones públicas, por las que recibió amenazas de muerte. Incluso le dijeron que en Egipto es muy fácil desprenderse de una niña, hacerla desaparecer o venderla".
- ¿Cuáles son los problemas legales que impiden repatriar a la niña?
- Tienen que ser la justicia española y el Ministerio de Exteriores quienes actúen. No se puede seguir pensando que esto es una sustracción, porque se trata de un secuestro.
La propia Alba, madre de esta niña que está a punto de cumplir cinco años, muestra su desesperación a través de los comunicados que esporádicamente lanza SOS Desaparecidos: "He acudido al Ministerio de Exteriores, Fiscalía de Menores, embajadas, consulados y organismos internacionales, pero a día de hoy, no tengo noticias reales sobre mi hija".