Bomberos de Asturias treabajan en el incendio de los concejos de Valdes y Tineo, a 30 de marzo de 2023.

Bomberos de Asturias treabajan en el incendio de los concejos de Valdes y Tineo, a 30 de marzo de 2023. Xuan Cueto EP

Reportajes

Asturias, en guerra tras los incendios: los ecologistas culpan a los ganaderos y los bomberos, a la huelga

Los bomberos tendrán unos servicios mínimos por encima de las dotaciones con las que cuentan. Asaja responde a las acusaciones sobre los ganaderos.

2 abril, 2023 02:43

Los incendios de Asturias están controlados. Durante este sábado, las inclemencias meteorológicas y los esfuerzos de las dotaciones de bomberos desplazadas lograban controlar unos incendios que han arrasado unas 10.000 hectáreas de terreno. Las llamas se han visto, incluso, cerca de Oviedo, capital del Principado. Ahora queda que la investigación determine qué y quiénes provocaron estos fuegos. Mientras tanto, los ecologistas lo tienen claro: se formó la tormenta perfecta.

Apuntan desde la Coordinadora de Ecologistas de Asturias que esto no es nuevo. "Según la fiscalía, el 80% de los incendios que se han provocado en Asturias han sido para pastos. Hay otros motivos, pero la mayoría es para conseguir pastos. Somos la única comunidad de Europa donde quemar sale gratis y no pasa nada", se queja amargamente en conversación con EL ESPAÑOL Fructuoso Pontigo, portavoz de la federación ecologista.

Con estas declaraciones señalaba directamente a los ganaderos como culpables de muchos de los incendios registrados. No obstante, no olvidan a los responsables políticos, en teoría encargados de las labores previas y posteriores. "Las labores de prevención, vigilancia e investigación de incendios han sido ineficaces durante los últimos años. Los recortes de los medios humanos y materiales por parte del Principado tampoco ayudan a la vigilancia y la extinción de los incendios", apuntaron en un comunicado.

[Los incendios en Asturias se estabilizan mientras Barbón apunta que "han podido morir cientos"]

Por su parte, Adrián Barbón se mostraba apesadumbrado en las zonas del incendio. El presidente del Principado de Asturias ha pronunciado en los últimos días palabras que sonaban a rabia y otras que lo hacían a hastío, por unos incendios "premeditado y organizado". "Quiero dejar muy claro que la responsabilidad está en quienes prenden la mecha, en quienes han actuado como lo que son, auténticos terroristas", decía exculpándose un Barbón cuyas declaraciones sonaban incluso a sed de venganza: "Quiero ver a gente en la cárcel por lo que ha sucedido".

Explicaba la mención a los terroristas. "Cuando hablo de terroristas, hablo de criminales a los que hay que investigar, a los que hay que detectar, a los que hay que identificar y a los que queremos que hacen que paguen con toda la fuerza que imponen las leyes".

Un bombero intentando apaciguar el fuego en Baleira (Lugo).

Un bombero intentando apaciguar el fuego en Baleira (Lugo). EFE | Eliseo Trigo

Los ganaderos, a su vez, respondían a todo. Asaja rechazaba todas las insinuaciones que buscan la criminalización del sector, tildándolo de "indigno", y destacaban la labor de los ganaderos en la extinción de los incendios. Entiende la organización sindical que estos trabajos han evitado que las llamas se extendieran y llegaran a alcanzar las zonas habitadas.

"Muchos ganaderos van a sufrir las consecuencias de los incendios que asolan nuestra región, porque la superficie quemada quedará excluida para las ayudas de la PAC", advierte la organización sindical.

A través de un comunicado, apuntaban, al igual que los ecologistas a la falta de políticas efectivas para evitar incendios. Es decir, apuntaban a Barbón: "Si esa superficie estuviera pastada por vacas, ovejas y cabras el riesgo de incendios sería menor. No se puede hablar de terrorismo ahora, tras más de 30 años de falta de política forestal en Asturias. No hay desbroces, no hay cortafuegos, no hay limpiezas de caminos, no hay efectivos suficientes para controlar los incendios, los montes están llenos de maleza y de alimañas y lo más importante, no queda gente en los pueblos".

Mientras, la Fiscalía Superior del Principado de Asturias ya ha abierto diligencias para conocer qué ha ocurrido. En algunos incendios (se llegaron a contabilizar más de 100) se prendieron varios focos de manera simultánea. La idea es "actuar contra los posibles autores, en los supuestos en los que se trate de fuegos intencionados".

A todo esto hay que sumar la huelga de los bomberos, convocada para iniciarse este lunes. Es muy curiosa la convocatoria, ya que los servicios mínimos exigidos están por encima de las dotaciones con las que cuentan en Asturias. "Lo que planteamos es que estamos por debajo de los servicios mínimos todo el año", ha dicho Nati Cano, portavoz del comité de huelga a El Confidencial.

Aún con los incendios activos, la huelga que se llevará a cabo será una huelga "a la japonesa". Los bomberos utilizan esto como último recurso para pedir soluciones a sus problemas. Solicitan un aumento de la plantilla, que se cubran las plazas vacantes, eliminar el puesto de ayudante de bombero y mejorar la organización.

Todo controlado

Óscar Rodríguez, gerente del SEPA, comentaba las "duras jornadas de trabajo" que se han sufrido en Asturias. A pesar de que había "mucho peligro", todo el mundo se congratulaba porque no había habido heridos. De hecho, Barbón alertó de que pudieron ser cientos los heridos por lo ocurrido. Se han evacuado a cerca de 400 personas.

Las inclemencias meteorológicas ayudaron a la propagación, pero posteriormente también remaron en dirección contraria, cuando cambió el viento y llegaron las lluvias. 

El Principado ha sufrido a lo largo de esta semana hasta 135 fuegos de manera simultánea. Las últimas actualizaciones apuntan que solo quedan activos 22 focos. Se trabaja en los de Piñera de Arriba, en Lena; en Naraval, Rañadoiro y Casa Ríos, en Tineo; y en Bustefollado, en Villayón. La UME y los equipos de apoyo de otras comunidades abandonarán en breve las labores que estaban realizando. Durante estos días se han llegado a movilizar hasta 800 efectivos.

El gobierno asturiano pedirá la declaración de zona catastrófica para el Principado, "al menos las zonas con mayor afectación".