El Audi A-1 que conducía José Luis Galiana Blanc el día que desapareció en Orihuela Costa.

El Audi A-1 que conducía José Luis Galiana Blanc el día que desapareció en Orihuela Costa.

Reportajes

La misteriosa desaparición de José Luis: su coche cayó al mar en Orihuela hace 14 días y no saben dónde está

Un familiar asegura que este asesor fiscal, con dos negocios hosteleros en Murcia, no tenía enemigos ni deudas: "Todo le iba bien".

2 marzo, 2022 02:45
Murcia

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José Luis Galiana Blanc es un asesor fiscal que goza de una reputada trayectoria profesional y una buena posición económica, ya que además de dirigir GR Asesores en Murcia, cuenta con otros negocios en la hostelería. Está felizmente casado con una funcionara. Es padre de dos hijos a los que quiere con locura. Y es un hombre de rutinas fijas. Tales datos generan un halo de misterio y sobre todo una honda preocupación ante su desaparición el jueves 17 de febrero en Orihuela Costa. "Todo le iba bien", tal y como asegura un familiar de José Luis a EL ESPAÑOL.

"No sabemos qué hacía en esa zona, creo que por allí no tiene clientes", apunta este familiar. Sin embargo, aquel jueves, pasadas las nueve y media de la noche, el dispositivo de seguridad del Audi A-1, de color rojo, que conducía José Luis, emitió una señal de SOS tras impactar contra las rocas de un acantilado de Punta Prima. La Policía Local recibió las coordenadas del lugar del accidente, en la costa oriolana, y acudió con rapidez a la zona, pero cuando unos agentes accedieron hasta el lugar donde estaba el turismo no encontraron en su interior a ningún ocupante.

Los bomberos y los buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas que inspeccionaron la zona tampoco localizaron al asesor fiscal: ni vivo ni muerto. A partir de ese momento, la Guardia Civil abrió una investigación en la que trabaja sin descanso. El asunto es más que llamativo porque parecer ser que no había marcas de frenazos del Audi sobre el asfalto. Además, ese día el mar estaba en calma, esa zona no tiene apenas profundidad, y José Luis mide 1,85 centímetros, de forma que es muy complicado que el dispositivo de búsqueda no localizase su cuerpo.

A todo ello se suma que en el interior del vehículo saltó el airbag y se encontró su teléfono móvil. Todo es muy raro. El Equipo de Policía Judicial del Pilar de la Horadada asume la investigación y desde hace dos semanas, la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante responde a todas las preguntas sobre esta desaparición con la misma respuesta: "En cuanto a los detalles de la investigación no se puede informar más allá de que en este momento todas las líneas se encuentran abiertas".

En la práctica, eso supone dar a entender que barajan desde una muerte violenta a una por accidente, incluso un suicidio, un secuestro, una desaparición voluntaria... Conforme pasan los días sin noticias de este padre de familia y reputado profesional se disparan todo tipo de teorías sobre los motivos de su desaparición. Valgan como botón de muestra estas cuatro hipótesis que circulan entre algunos de sus amigos y compañeros del gremio en asesorías fiscales:

La primera: "José Luis era muy grande y lo que se piensa es que lo pararon en medio de la carretera, lo raptaron, y tiraron el coche por el acantilado, porque el Audi estaba con el motor arrancando y dentro no había señales de heridas, ni rastro de sangre, y después de un golpe así, algo tendría que haber dentro". La segunda: "Es una venganza por una inversión fallida". La tercera: "La gente dice que es un ajuste de cuentas". La cuarta: "Es algo que pinta mal porque en esa zona hay muchas mafias".

Dos buceadores del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil buscando a José Luis en Punta Prima.

Dos buceadores del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil buscando a José Luis en Punta Prima.

El familiar de este asesor fiscal desaparecido que atiende a EL ESPAÑOL asegura que "no tenía ningún problema con sus negocios". Prueba de ello es que José Luis Galiana Blanc regenta una casa de comidas para llevar en Puente Tocinos y un bar en la plaza de las Flores: 'la milla de oro' del tapeo en la capital del Segura. Tampoco tenía deudas que le pudiesen enemistar con alguien con malas intenciones.

- ¿Qué es lo último que supieron de José Luis el día que desapareció?

- Familiar: La tarde del jueves tenía una reunión de trabajo en San Javier.

La Policía Judicial está analizando la agenda de clientes de GR Asesores, está escudriñando el teléfono móvil de José Luis, su actividad bancaria y empresarial, así como los procesos en los juzgados de lo Mercantil donde ejerció como administrador concursal. "Es un hombre familiar, serio, de rutinas fijas, y no se mete en problemas", subraya un amigo, sin dar crédito a la desaparición de este asesor.

"Viene de buena familia", añade. Y no habla en vano, ya que el difunto padre de José Luis fue el primer decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales que tuvo la Universidad de Murcia. Tal situación ha provocado que la desaparición de este asesor fiscal suponga un mazazo para esta institución docente donde además trabaja su esposa.

La agenda de trabajo

El caso también ha generado conmoción en el mundo empresarial y en el Colegio de Economistas donde estaba muy bien valorado este colegiado, Graduado en Administración de Empresas, con dos másteres, y doce años de experiencia como director financiero de mercantiles del sector agrícola, de la alimentación y de la construcción.

"En la zona donde cayó su coche no había ni medio metro de agua: es muy raro que no aparezca el cuerpo", según explica este amigo del asesor fiscal, que solía jugar en una pachanga semanal de fútbol de abogados y funcionarios en el polideportivo del barrio murciano de La Flota.

"Tenía la agenda de trabajo abierta para la semana posterior al jueves, el día que desapareció, así que la clave de la investigación es averiguar que pasó entre la reunión de negocios que tenía ese jueves en San Javier y su desplazamiento a Punta Prima en Orihuela Costa", según sostiene este amigo. "Su esposa está destrozada".

- ¿Usted sabe si tenía algún vínculo con Orihuela Costa?

- Amigo de José Luis: Solía veranear por esa zona.

Red de cajeros Euronet

Toda la familia está rota de dolor desde que a las 5.15 de la madrugada del viernes 18 de febrero, el maldito teléfono sonó, y al otro lado, un miembro de las Fuerzas de Seguridad les comunicó que habían encontrado el Audi de José Luis en un acantilado de Punta Prima. 

El jueves 24 de febrero se activó la búsqueda de este asesor fiscal murciano en el Centro Nacional de Desaparecidos y su foto ha comenzado a circular por la red de cajeros automáticos de Euronet para tratar de recabar pistas: "Desaparece el 17-02-2022 en Orihuela-Alicante. Nombre: José Luis Galiana Blanc. Edad: 49 años. Descripción física: 1,85 estatura, pelo negro, ojos verdes, chaquetón azul oscuro. Mising person: 649 952 957 – 642 650 775".

Ángel Ibáñez, dueño del Harrow Café en Murcia.

Ángel Ibáñez, dueño del Harrow Café en Murcia. Badía

En los negocios hosteleros que regenta en Murcia tampoco encuentran motivos para que su jefe se haya esfumado. "Es una persona excelente, cordial y educada", se lamentan con desazón las dos empleadas del bar que el asesor fiscal tiene en la céntrica plaza de la Flores, donde a diario acudía a desayunar: botellín de agua y tostada.

"Cuando se reunía aquí con algún cliente no se le escuchaba ni hablar: nunca tuvo una discusión con nadie", remarcan estas trabajadoras. "El jueves estuvo desayunando y estaba bien, después, por la tarde, vino para traer la compra, y se marchó a la asesoría". Nunca más se supo de José Luis Galiana Blanc. La Policía Judicial está reconstruyendo cada paso que dio aquel 17 de febrero, cuadrando la señal del teléfono con los repetidores de Murcia, San Javier y Orihuela Costa.

Inspección del airbag

Otro de los puntos de interés de la investigación para tratar de recabar alguna pista que conduzca al paradero de este asesor fiscal, es la inspección del airbag de su Audi, con el objetivo de averiguar si estaba dentro –o no– cuando el turismo se estrelló contra las rocas. También serán cruciales las pesquisas encaminadas a buscar restos de ADN en el coche, o tejidos de alguien que no sea del entorno de la familia, incluso alguna huella que ponga de manifiesto que se pudo producir un forcejeo.

"Nadie sabe nada ni se explica lo que ha pasado", resume Ángel Ibáñez, propietario del Harrow Café, donde José Luis era uno de los clientes fijos porque está cerca de su asesoría. Casi todas las tardes, sobre las cuatro, solía pasar a tomar un café o un Aquarius. "Toda la gente dice que no tenía problemas con nadie". Al otro lado de la barra, un camarero, corrobora que nunca le vio discutir cuando acudía al establecimiento a mantener alguna reunión de trabajo mientras tomaba algo.

Una de las personas con las que el asesor fiscal se solía reunir en el Harrow Café era un hombre bajito, con barba, que conducía un Mercedes muy viejo, y que lucía una característica cartera colgada del bolsillo por una cadena. "Siempre estaban hablando de negocios: de comprar y vender locales". Ahora, todas esas reuniones están en la diana de la Guardia Civil para tratar de dar con José Luis, cuyos familiares no pierden la esperanza de volver a estrecharlo entre sus brazos.