
Niños en un colegio en una imagen de archivo
Los colegios deben abrir más horas, pero no son aparcamientos de niños
Las administraciones deben aportar todas las herramientas posibles para la conciliación familiar y la ayuda a la paternidad. Una de ellas es abrir los colegios públicos de 7 a 19 h.
Uno de los grandes retos de la sociedad española de hoy es el de cómo lograr mejores condiciones para poder formar una familia. Conseguirlo pasa por acceder a vivienda, buenos (y nuevos) servicios públicos, y por la conciliación laboral y una carrera profesional.

Juan Lobato, en una intervención en la Asamblea de Madrid ante Isabel Díaz Ayuso.
Tenemos, a medio plazo, un problema demográfico, económico y social importante en España.
Parte de la población joven no quiere tener hijos (el 10% de las mujeres han decidido no ser madres).
Y, por otro lado, una parte muy importante de quienes sí quieren tener hijos tienen serias dificultades económicas y de condiciones de vida para conseguirlo.
¿Cómo facilitamos que quienes sí quieran hacerlo puedan formar una familia?
En primer lugar, está la vivienda. Si no tienes posibilidad de acceder a una vivienda, es imposible crear una familia.
En segundo lugar, la carrera profesional y la conciliación laboral, familiar y personal. Las tres conciliaciones. Es decir, tener un horario laboral compatible con una dedicación a la paternidad y a la familia. Y también disponer de tiempo libre particular para uno mismo.
En tercer lugar están los servicios que dan la seguridad, tranquilidad y oportunidades que necesitan las familias: buena sanidad con pediatras asignados (no como miles de niños en Madrid, que no los tienen), educación accesible en todos los niveles garantizando oportunidades, transporte público para poder moverse niños y jóvenes a centros de ocio, educativos, etcétera.
Estos tres elementos (vivienda, conciliación y servicios) son la clave para que quien quiera se lance a la aventura de tener hijos.
¿Qué podemos hacer de forma diferente para conseguirlo?
Hace tres años tuve la oportunidad de presentar a Isabel Díaz Ayuso una ambiciosa propuesta en el Debate del Estado de la Región de la Comunidad de Madrid, que recogió y publicó EL ESPAÑOL.
Se trata de abrir los colegios públicos de 7 a 19h, ofreciendo a todos los niños de entre tres y doce años actividades extraescolares de acceso libre y gratuito en deporte, en cultura y creatividad y en robótica, programación y seguridad en internet.
La idea se configura como un nuevo servicio público universal para las familias, aprovechando, fuera del horario lectivo, las infraestructuras que tenemos ubicadas por todo el territorio: los colegios públicos.
¿Qué objetivos persigue esta iniciativa?
En primer lugar, una serie de objetivos relacionados con la calidad de vida y el desarrollo de los niños: sustituir horas de pantallas por ocio, juego y deporte; luchar contra la soledad infantil; mejorar la salud evitando la obesidad infantil; y facilitar el acceso a capacitaciones complementarias a las de la enseñanza lectiva reglada.
En estos espacios seguros (colegios) se compartiría con sus iguales y también con familiares (padres, abuelos, etcétera) actividades de juego y ocio sanas y beneficiosas para su madurez y desarrollo: arte, creatividad, actividad física, robótica y seguridad en la red.
Por desgracia, el 69% de los niños en nuestro país supera el tiempo máximo de pantallas recomendado por expertos y la Organización Mundial de la Salud, según el estudio La falta de juego en la infancia, realizado por la Fundación Crecer Jugando junto a la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio en 2023.
"Es esencial facilitar el acceso en igualdad de oportunidades a actividades extraescolares, que son clave para el desarrollo futuro de los niños"
Según este estudio, cientos de miles de niños en España superan cada día las dos horas de pantallas. Muchas familias no tienen la posibilidad de ofrecer una alternativa. De ahí la propuesta de ofrecer actividades a los pequeños a través de esta iniciativa.
Un segundo objetivo es evitar la soledad infantil, que precisamente muchas veces deriva en un uso masivo de pantallas. En España, tres de cada diez niños son hijos únicos. Su forma de convivir con sus iguales es mediante el juego y el contacto con otros niños. Por eso es tan importante que existan estos espacios de convivencia.
En tercer lugar, afrontamos la lucha contra la obesidad infantil, principal riesgo para la salud de niños y niñas. Generar tiempo y espacios de juego, particularmente en actividad física, es clave para luchar contra la obesidad infantil y generar hábitos saludables para el futuro.
Además, esta iniciativa debería incluir un programa de alimentación saludable con desayunos y meriendas que ayudarán a una alimentación equilibrada, especialmente dirigida a familias con menos recursos.
Y, en cuarto lugar, es esencial facilitar el acceso en igualdad de oportunidades a actividades extraescolares.
Según numerosos estudios, este tipo de actividades son clave para el desarrollo futuro de los pequeños, y la dificultad económica en el acceso a ellas está siendo cada vez más un factor mayor de desigualdad.
Un segundo bloque son los objetivos que permiten conseguir mejores oportunidades de conciliación familiar y personal. Se trata de que cada familia, utilizando este servicio, pueda disponer de los días y las horas que necesite.
Gracias a este servicio de colegios abiertos, una familia puede disponer de tiempo para ir a una cita médica del padre, madre o algún hermano, hacer la compra, asistir a reuniones, etcétera. También permitiría que los padres dispongan de tiempo propio para ocio, deporte o disfrutar en pareja.
Esta iniciativa no está exenta de debates interesantes sobre la paternidad y la calidad de vida de los niños.
Primer debate: ¿dónde es mejor que estén los niños?
La primera reacción a esta iniciativa es que los niños no pueden estar doce horas en el colegio. Y es totalmente lógico. Sería un disparate. Hay que aclarar varias cosas.
La iniciativa se desarrolla en los colegios públicos por ser la infraestructura presente en todo el territorio. Pero son actividades de ocio, deporte y familiares que no tienen nada que ver con la tarea lectiva escolar.
Se trata de un horario a disposición de libre acceso y, por supuesto, no obligatorio. Una familia puede necesitarlo los martes y jueves por la mañana antes del cole, otra el miércoles por la tarde.
¿Dónde están mejor los niños? Cientos de miles de niños pasan cada tarde en casa delante de pantallas entre dos y cuatro horas, con padres o abuelos que no pueden atenderles como querrían.
No sólo hay que pensar dónde están, sino cómo están y haciendo qué.
"Cientos de miles de niños pasan cada tarde en casa delante de pantallas entre dos y cuatro horas, con padres o abuelos que no pueden atenderles como querrían"
Segundo debate: ¿qué pasa con la conciliación laboral?
También es muy entendible quien plantea, ante esta iniciativa, que lo que tiene que haber son horarios de trabajo menos amplios para que los padres puedan estar más tiempo con sus hijos.
Totalmente de acuerdo.
El Ministerio de Trabajo debería esforzarse por conseguir mejores condiciones de conciliación, como ocurre en otros países europeos.
Por ejemplo, se debería habilitar ya el permiso retribuido de ocho semanas en los primeros ocho años de vida de los hijos, aprobado en 2019 para toda Europa e incumplido por parte de España desde 2022, con los consiguientes perjuicios para los padres y con las sanciones que todos tendremos que pagar a Europa por no ponerlo en marcha debidamente.
Trabajar menos horas para tener más tiempo de dedicación a la paternidad es algo deseable, que merece un debate.
En Madrid, por ejemplo, se tarda de media una hora y media para ir y volver al puesto de trabajo. Si dejas a los niños a las 9:15 horas y los recoges a las 15:15 h, el horario laboral debería ser de 10 a 14:30 h. Tengámoslo presente.
Creo que hay que respetar, y no juzgar, a quien quiera ser padre/madre y trabajar más de cuatro horas y media al día. También hay que tener en cuenta a las familias monoparentales, que no tienen posibilidad de repartir entre progenitores los horarios de entrega y recogida de niños. Y a las familias sin abuelos o familia cerca, que tienen menos opciones de cobertura del cuidado y atención.
Por no hablar de las condiciones económicas, que no permiten a la mayoría de las familias contratar a personas de apoyo para los cuidados de sus hijos.

Isabel Díaz Ayuso durante la visita a un colegio.
Y sobre todo es importante no juzgar la paternidad de cada uno. No se es mejor padre por trabajar tres horas que por trabajar siete. No son aceptables juicios de valor como el de que "si trabajas tanto, ¿para qué quieres tener hijos?".
Cada uno tiene que decidir libremente sobre su paternidad, dentro de las normas que tenemos. Y las administraciones públicas deben dar todas las herramientas posibles de conciliación y de ayuda a la paternidad.
También merece la pena hacer una mención al tiempo disponible para cada uno mismo y para la propia pareja. En ocasiones se juzga como un ejemplo de "mala paternidad" que un padre o madre dedique una tarde a ir a hacer deporte, o al cine o ir de compras con amigos.
Es todo lo contrario. Disponer de un tiempo de calidad personal y en pareja para los padres es vital para tener más tiempo de calidad en familia y con los hijos.
¿Qué va a pasar en el futuro?
Cuando hice esta propuesta, en 2022, Ayuso me contestó que lo veía interesante. La semana pasada, tres años después, anunció que va a poner en marcha algo similar, aunque incompleto, que es abrir los patios y las bibliotecas escolares por las tardes.
Ha tardado tres años, lo plantea de forma incompleta y ya veremos si efectivamente se hace. Pero algo es algo.
*** Juan Lobato es senador y diputado autonómico en la Asamblea de Madrid.