El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, durante una rueda de prensa

El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, durante una rueda de prensa Unión Europea

Europa

Borrell plantea un fondo de 20.000 millones para prestar apoyo militar a Ucrania a largo plazo

El plan del jefe de la diplomacia de la UE para ofrecer a Kiev "garantías de seguridad" choca con la reticencia de países como Hungría.

20 julio, 2023 03:39
Bruselas

Para aplacar la furia de Volodímir Zelenski por el 'no' de la OTAN a ofrecerle un calendario de adhesión en la cumbre de Vilna, las potencias del G-7 y la Unión Europea anunciaron "garantías de seguridad" a largo plazo para Ucrania. Se trata de ayudar al Gobierno de Kiev a construir un Ejército capaz de defender al país durante esta guerra y de disuadir a Rusia de un nuevo ataque en el futuro, pero sin una cláusula de defensa mutua como la del artículo 5 de la OTAN. Los aliados no quieren entrar en una guerra directa con Moscú.

Hasta ahora, nadie había concretado lo que significan estas garantías de seguridad en la práctica. El primero en hacerlo es el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, que ha planteado a las capitales crear un fondo de 20.000 millones de euros consagrado exclusivamente a financiar el envío de armamento a Ucrania durante los próximos años, según explican fuentes diplomáticas.

La iniciativa de Borrell se discute por primera vez en la reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete que se celebra este jueves en Bruselas. Pero los Gobiernos descartan un acuerdo a corto plazo y prevén que las negociaciones se prolonguen hasta el otoño: los debates sobre dinero son los más difíciles en la UE. El fondo de ayuda militar para Ucrania choca además con la reticencia de países como la Hungría de Viktor Orbán.

[La UE se divide sobre las "garantías de seguridad" a Ucrania para frenar al Kremlin tras la guerra]

Tras el estallido de la guerra en Ucrania, Bruselas rompió en pocos días el tabú de no enviar armas a países en conflicto, movilizando el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz. En el año y medio transcurrido, la UE ha destinado 5.600 millones de euros del presupuesto comunitario a financiar la entrega de equipos militares a Kiev, en sucesivos tramos de 500 millones cada uno. Precisamente, Budapest ha vetado el último pago de 500 millones en protesta por la decisión de Zelenski de incluir al banco húngaro OTP en la lista negra de entidades que colaboran con el conflicto.

Lo que pretende Borrell con este fondo de 20.000 millones es acabar con la incertidumbre y los problemas que surgen con cada tramo de 500 millones, y dar seguridad sobre el apoyo militar a Ucrania "a largo plazo". "Durante la guerra y después de la guerra, tenemos que hacer que Ucrania sea capaz de defenderse a sí misma. Entonces, el Fondo Europeo de Paz tal vez tenga que convertirse en un Fondo de Defensa de Ucrania", dijo el ex ministro de Exteriores español en el Consejo Europeo de junio, cuando se aprobaron las "garantías de seguridad".

"Debemos poner a punto el apoyo militar a Ucrania a largo plazo, para mostrarle a Rusia que no le interesa continuar la guerra y que estaremos en condiciones de disuadirle si se plantea otro ataque una vez que el conflicto haya terminado", explica un alto diplomático europeo.

En la agenda de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE figura también un debate sobre cómo recabar más apoyos al plan de paz de Zelenski entre los países extracomunitarios. El otro punto destacado en el orden del día es la decisión del Kremlin de poner fin a la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales, que ha permitido la "exportación segura" de casi 33 millones de toneladas de grano y alimentos a 45 países en más de 1.000 buques.

"Rusia sigue utilizando los alimentos como arma. Con su decisión de poner fin a los acuerdos, es la única responsable de las perturbaciones en los suministros de cereales en todo el mundo y de avivar la inflación de los precios de los alimentos a escala mundial", ha denunciado Borrell.

La UE ha instado al Kremlin a que reconsidere su decisión, pero sin muchas esperanzas de éxito. De hecho, Bruselas pretende reforzar los corredores ferroviarios alternativos que se pusieron en marcha el año pasado para esquivar el bloqueo ruso de los puertos del Mar Negro. A través de estas rutas se ha conseguido exportar ya 41 toneladas de grano, más que por vía marítima.