El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, saluda a Pedro Sánchez durante la cumbre de este jueves en Bruselas

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, saluda a Pedro Sánchez durante la cumbre de este jueves en Bruselas Unión Europea

Europa

La UE se divide sobre las "garantías de seguridad" a Ucrania para frenar al Kremlin tras la guerra

Los líderes europeos, en alerta por el "cóctel explosivo" de armas nucleares y terroristas de Wagner en Bielorrusia.

30 junio, 2023 04:18
Bruselas

Con la fallida rebelión del grupo Wagner contra el Kremlin como "elefante en la habitación" omnipresente en todas las discusiones, los líderes de la Unión Europea han acordado durante la cumbre de este jueves en Bruselas ofrecer a Ucrania "compromisos de seguridad" a largo plazo con el fin de disuadir a Rusia de nuevas agresiones en el futuro, una vez que termine la guerra. El jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, ha avisado de que "Putin sale debilitado de esta crisis, pero un Putin débil es un peligro mayor".

A la cumbre de Bruselas se ha conectado de nuevo por videoconferencia el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que ha pedido iniciar las negociaciones de entrada a la UE antes de fin de año, durante presidencia española. También ha participado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al que los líderes europeos le han preguntado por su diagnóstico sobre la situación en Rusia y Bielorrusia durante una sesión sin teléfonos móviles.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 han mostrado su "preocupación" por el "cóctel explosivo" que supone la "narrativa nuclear" de Rusia y Bielorrusia y el exilio del grupo "terrorista" Wagner a Minsk tras la asonada del fin de semana. Pese a ello, han apostado por mantener la "cabeza fría" y no cambiar el rumbo en el apoyo sin fisuras a Ucrania, según han relatado fuentes diplomáticas.

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"La UE y los Estados miembros están dispuestos a contribuir, junto con sus socios, a futuros compromisos de seguridad hacia Ucrania, que ayudarán a Ucrania a defenderse a largo plazo, disuadir frente a actos de agresión y resistir a los esfuerzos de desestabilización", rezan las conclusiones del Consejo Europeo. Esta referencia se ha introducido a propuesta de Francia, pero ha provocado una fractura entre los Estados miembros, que discrepan sobre su significado concreto.

En primer lugar, el ofrecimiento a Kiev de garantías de seguridad ha generado desasosiego entre los países neutrales de la UE: Irlanda, Malta y Austria. "Ha habido algunas discusiones en los últimos días sobre el texto y estamos cómodos con la última redacción, que reconoce que algunos Estados miembros, incluyendo Irlanda, tienen una posición única y esa posición es de neutralidad militar. Pero no queremos que se cambie", ha explicado el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.

La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, durante la cumbre de este jueves en Bruselas

La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, durante la cumbre de este jueves en Bruselas Unión Europea

La propuesta de Francia tampoco ha gustado a los bálticos, que sostienen que es la OTAN y no la UE la que debe garantizar la seguridad de Ucrania. "La mejor garantía de seguridad para Ucrania es la plena adhesión a la OTAN una vez que la guerra termine", sostiene el primer ministro de Letonia, Krisjanis Karins. La Alianza Atlántica tiene una cláusula de defensa mutua (el artículo 5 del Tratado) que obliga a todos los miembros a acudir en auxilio de cualquiera que sea atacado.

"La única garantía de seguridad que realmente funciona y la garantía de seguridad más barata que realmente funciona es la adhesión a la OTAN. Mi país es un claro ejemplo de esto", ha argumentado la primera ministra de Estonia y estrella ascendente en Bruselas, Kaja Kallas. "Sabemos que eso no puede ocurrir mientras continúe la guerra y lo que estamos haciendo ahora es suministrando apoyo militar a Ucrania para que pueda defenderse", ha reconocido.

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Kallas ha pedido que en la próxima cumbre de la OTAN que se celebra en Vila (Lituania) en julio se apruebe "una hoja de ruta clara para la entrada de Ucrania". Mientras tanto, cada Estado miembro debe decidir por separado qué puede hacer para dar seguridad a Kiev. "No es un tema europeo sino un tema de la OTAN", ha insistido.

Por su parte, el presidente de Lituania, Gitanas Nauséda, ha reclamado no sólo acelerar la entrada de Ucrania en la Alianza Atlántica tras la guerra sino también reforzar las fronteras del Flanco Este. Nauséda ha trasladado su "preocupación" por el exilio de los "asesinos en serie" del grupo Wagner y su líder Yevgueni Prighozhin en Bielorrusia, desde donde pueden atacar a la UE. "No es una amenaza militar frontal sino la amenaza de intentos de infiltración en Europa para objetivos desconocidos", coincide el primer ministro letón.

Olaf Scholz, Charles Michel y Jens Stoltenberg, durante la cumbre de este jueves en Bruselas

Olaf Scholz, Charles Michel y Jens Stoltenberg, durante la cumbre de este jueves en Bruselas Unión Europea

"Ucrania necesita nuestro compromiso de seguir garantizando su seguridad durante la guerra y después de la guerra", alega Borrell. Un compromiso que a su juicio se traduce en mantener "a largo plazo" el apoyo militar a Kiev a través del Fondo Europeo para la Paz, así como la misión de entrenamiento para modernizar el Ejército ucraniano.

"Parece que Putin ya no es el único amo en la ciudad y que ha perdido lo que Maquiavelo decía que es la base de un Estado, que es el monopolio de la fuerza. Putin ha perdido el monopolio de la fuerza, y ciertamente una Rusia inestable también se convierte en un riesgo. Hasta ahora, considerábamos a Rusia como una amenaza, porque era una potencia y ha utilizado la fuerza en Ucrania. Ahora, tenemos que mirar a Rusia como un riesgo debido a la inestabilidad interna", ha dicho el jefe de la diplomacia comunitaria.

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Por su parte, Stoltenberg ha dado a entender que sigue sin haber acuerdo en el seno de la OTAN sobre una hoja de ruta para la adhesión de Ucrania. En particular, Estados Unidos y Alemania rechazan ofrecer compromisos concretos por temor a entrar en una guerra abierta con Rusia. "La tarea más importante e inmediata es apoyar a Ucrania, garantizar que Ucrania prevalezca como una nación soberana e independiente en Europa, porque a menos que seamos capaces de hacer esto, no habrá ninguna adhesión que debatir", sostiene el secretario general.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que inaugurará la presidencia española de la UE con un viaje a Kiev el sábado para "visibilizar" el apoyo comunitario a Ucrania. Sánchez, que ha respaldado este jueves celebrar una conferencia mundial sobre la paz en Ucrania, se reunirá con el presidente Zelenski y dará un discurso en el parlamento ucraniano. 

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, durante la cumbre de este jueves en Bruselas

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, durante la cumbre de este jueves en Bruselas Unión Europea

El canciller alemán, Olaf Scholz, avisa de que la guerra de Ucrania podría ser muy larga, pero sostiene que la UE está preparada para "resistir durante mucho tiempo" en su apoyo militar, financiero y humanitario a Kiev. Scholz ha insistido además en que los aliados no están detrás de la rebelión del grupo Wagner. "Demuestra una vez más que es simplemente irresponsable confiar el poder militar a manos privadas", ha apuntado.

"No tenemos ningún interés en una Rusia desestabilizada. Aunque parezca paradójico, nos interesa que Rusia permanezca estable, y que una Rusia estable ponga fin a esta guerra de agresión contra Ucrania. Así que lo que Putin ha sugerido de que Occidente está de alguna manera detrás de esto no es en absoluto cierto", ha afirmado el primer ministro holandés, Mark Rutte.

"Debemos continuar apoyando a Ucrania todo el tiempo que sea necesario. Eso es también una señal clara al señor Putin de que no ganará la guerra", ha defendido el nuevo primer ministro finlandés, Petteri Orpo.

"El motín que presenciamos la semana pasada revela profundas grietas en el sistema de Putin y tendrá más réplicas. Por eso es más importante que nunca redoblar el apoyo a Ucrania, militar y financiero", ha reclamado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.