Jeff Bezos, durante la toma de posesión de Trump, acompañado de otros magnates.

Jeff Bezos, durante la toma de posesión de Trump, acompañado de otros magnates. Reuters

EEUU

Jeff Bezos prescinde de su jefe editorial en el 'Washington Post' y vira su línea ideológica para contentar al trumpismo

El diario norteamericano, de tradición progresista, ya marcó un antes y un después al negarse a pedir el voto para los demócratas por miedo a las represalias de los republicanos contra sus otros negocios.

Más información: La rendición de Jeff Bezos: el propio 'Post' vincula su rechazo a apoyar a Kamala con su miedo a perder contratos con Trump

R. Pons
Publicada

David Shipley, jefe editorial de The Washington Post, dejará el periódico tras el cambio de enfoque en su sección de opinión, que ahora se centrará en la defensa y promoción de las libertades individuales y los mercados libres, según informó el propietario del diario y fundador de Amazon, Jeff Bezos, en un memorando dirigido al personal ayer miércoles. Si bien la sección abordará otros temas, no publicará opiniones contrarias a esos dos principios fundamentales, escribió Bezos. Asimismo, señaló que Shipley rechazó la oferta de continuar en el cargo.

Este cambio —que representa un giro desde una sección de opinión de interés general con una diversidad de puntos de vista— sigue a la decisión del periódico en octubre de dejar de respaldar candidatos presidenciales, una práctica que había mantenido durante décadas.

En su memorando, Bezos enmarcó el cambio en términos tanto ideológicos como prácticos, argumentando que estas perspectivas están subrepresentadas en el mercado. "Soy de América, y me enorgullece serlo", escribió Bezos. "Nuestro país no ha llegado hasta aquí siendo convencional. Y una gran parte del éxito de Estados Unidos ha sido la libertad, tanto en el ámbito económico como en todos los demás".

El director ejecutivo y editor del periódico, William Lewis, quien asumió el cargo a principios de 2024 tras haber trabajado en medios bajo el control de Rupert Murdoch, defendió la decisión. "Esto no se trata de alinearse con ningún partido político. Se trata de ser absolutamente claros sobre lo que representamos como periódico", escribió Lewis en un memorando dirigido al personal, según informó Reuters.

En los últimos meses, Bezos ha sido visto como uno de varios líderes tecnológicos que han tendido puentes con el presidente Donald Trump. Su presencia destacada durante la investidura de Trump subraya su relación cambiante con el mandatario.

Sin embargo, este acercamiento ha incomodado a algunos suscriptores del Post.

El periódico perdió más de 200.000 suscriptores digitales tras su decisión de no respaldar a ningún candidato presidencial. Además, según un informe del diario, tres miembros de su junta editorial renunciaron en protesta por esta medida.

"La intromisión masiva de Jeff Bezos en la sección de opinión de The Washington Post deja claro que las opiniones disidentes no serán publicadas ni toleradas allí", escribió Jeff Stein, reportero de economía de la Casa Blanca para el Post, en una publicación en X.

Cabe destacar que la sección de opinión del Post es independiente de su división de noticias, que sigue enfocada en el periodismo basado en hechos.

Retrocesos para la prensa

La Casa Blanca anunció el martes que decidirá qué medios de comunicación participarán en el grupo de prensa que cubre al presidente, arrebatando así el control a la asociación de periodistas que ha gestionado este proceso durante décadas.

Karoline Leavitt, portavoz del presidente Donald Trump, aseguró que, si bien los medios de comunicación tradicionales seguirán teniendo acceso para cubrir al mandatario, la administración planea cambiar la composición del grupo de prensa. Este sistema permite que un grupo reducido de periodistas de televisión, radio, agencias de noticias, prensa escrita y fotografía cubran eventos en espacios pequeños, como la Oficina Oval, y compartan su información con el resto de los medios.

La medida sigue a la decisión del gobierno de Trump de excluir a la agencia Associated Press (AP) del grupo de prensa, luego de que esta se negara a referirse al Golfo de México como "Golfo de América", el nombre que Trump le ha asignado, ni actualizar su reconocido manual de estilo para reflejar dicho cambio.

"Durante décadas, un grupo de periodistas con sede en Washington, la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, por sus siglas en inglés), ha determinado qué periodistas pueden hacer preguntas al presidente de Estados Unidos en estos espacios tan restringidos. Eso se acabó", declaró Leavitt en una rueda de prensa. "A partir de ahora, el grupo de prensa de la Casa Blanca será seleccionado por el equipo de prensa de la Casa Blanca", agregó, en referencia al personal de la administración.

La WHCA, que históricamente ha coordinado la rotación de los periodistas en la cobertura presidencial, defendió su papel asegurando que lo hacía para garantizar estándares profesionales consistentes y un acceso equitativo en representación del público.

"Esta decisión atenta contra la independencia de la prensa libre en Estados Unidos. Implica que el gobierno decidirá qué periodistas pueden cubrir al presidente. En un país libre, los líderes no deben poder elegir a su propio cuerpo de prensa", advirtió Eugene Daniels, presidente de la WHCA, en un comunicado.

Por su parte, Leavitt aseguró que las cinco principales cadenas de televisión por cable y aire mantendrán sus puestos rotativos en el grupo de prensa, al tiempo que la Casa Blanca añadirá servicios de transmisión en línea (streaming). También continuarán participando reporteros de prensa escrita y radio en rotación, junto con la incorporación de nuevos medios y presentadores de radio.

"Ahora seremos nosotros quienes tomemos las decisiones", declaró Trump más tarde ese mismo día, cuando se le preguntó sobre la medida en un encuentro con periodistas en la Oficina Oval.

El lunes, un juez federal rechazó una solicitud de Associated Press para restaurar de inmediato el acceso total de sus periodistas a los eventos con cobertura grupal en la Oficina Oval y en el Air Force One, donde Trump suele responder preguntas de la prensa.