Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska.

Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska. Europa Press

Tribunales CASO PEGASUS

El juez de 'Pegasus' cita como testigos a Robles y Marlaska y pide acceso a documentos clasificados

La Audiencia Nacional investiga la infección con el 'software' Pegasus de los teléfonos móviles de ambos ministros y el del presidente Sánchez.

28 julio, 2022 11:52

El juez del caso Pegasus, José Luis Calama, ha citado como testigos a los ministros Margarita Robles (titular de Defensa) y Fernando Grande-Marlaska (Interior) en la causa en la que investiga la infección de los teléfonos móviles de ambos, así como el del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes jurídicas, que avanzan que el Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional también ha solicitado, mediante un suplicatorio, al Consejo de Ministros que desclasifique los documentos y demás datos que gocen de carácter reservado y que versen sobre los hechos investigados, para poder acceder a ellos.

Desde principios de mayo, la Audiencia Nacional investiga, tras una denuncia de la Abogacía del Estado, el supuesto espionaje sufrido por varios miembros del Gobierno central mediante el programa Pegasus.

[El juez del 'caso Pegasus' ordena al CNI conservar la copia del contenido del teléfono de Sánchez]

La instrucción comenzó ceñida a los teléfonos del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Luego, la investigación se amplió al hackeo al móvil del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el intento de infección al del ministro de Agricultura, Luis Planas.

A la primera denuncia de Abogacía, muy breve, se adjuntaron los análisis realizados por el CERT, adscrito al Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI. El CERT (Computer Emergency Response Team) es un equipo dedicado a prevenir, detectar y responder a los incidentes de seguridad sobre sistemas informáticos.

Los ministros Marlaska (i) y Planas (d).

Los ministros Marlaska (i) y Planas (d). Efe

En los primeros informes aportados, fechados el 30 de abril, se certifica que el móvil de Pedro Sánchez fue infectado en dos ocasiones durante el mes de mayo de 2021: los días 19 y 31. En la primera, se extrajeron 2,6 gigabytes de información y en la segunda, 130 megas. Ambas fechas coinciden con la crisis migratoria desatada en Ceuta, que supuso uno de los momentos de mayor tensión en la relación entre España y Marruecos.

Asimismo, los espías accedieron al móvil de Margarita Robles en junio de 2021 y robaron únicamente 9 megas de información. El pasado 10 de mayo, el Gobierno certificó un tercer hackeo: al ministro Grande-Marlaska, mediante dos ataques, iniciados ese mismo mes, en los que le fueron sustraídos 400 megas y 6,3 gigas, respectivamente. Y un intento fallido de infectar el móvil de Luis Planas.

Una de las últimas diligencias acordadas por el juez en este caso ha sido la de ordenar al CNI que conserve una copia del volcado de información de los teléfonos de los cuatro ministros. Y también pidió no destruir los informes "de toda clase, sean preliminares, definitivos, o de cualquier otro tipo, elaborados al efecto".

Además, Calama ha interrogado a la exjefa del Centro Nacional de Inteligencia, Paz Esteban, recientemente destituida, y al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quien respondió a las preguntas del juez y del fiscal del caso, Jesús Alonso, por escrito.

Pegasus

A pesar de las elucubraciones —cada vez, de mayor contundencia— que apuntan a Marruecos, por el momento, se desconoce con exactitud quién ordenó utilizar el software Pegasus para infectar los terminales de miembros del Ejecutivo. Certificar ese dato es, además, técnicamente complicado. Ninguna de las denuncias de Abogacía detallan tampoco qué tipo de información fue capturada por el programa espía. 

Pegasus puede acceder a todos los mensajes de texto y llamadas de un smartphone, ingresar a todas las aplicaciones (WhatsApp, Telegram, etc.) del móvil, localizar a su dueño a través de su posición GPS, activar la cámara o el micrófono, obtener sus contraseñas o extraer sus videos y fotografías.

Desarrollado por la empresa israelí NSO Group e ideado, en un inicio, como arma contra el yihadismo y otros tipos de terrorismo, sólo se vende, teóricamente, a Gobiernos de todo el mundo, previa autorización de las autoridades de Israel. El juez no descarta viajar a ese país para seguir investigando.