Javier Faúndez, con su uniforme de bombero para apagar los incendios de Zamora.

Javier Faúndez, con su uniforme de bombero para apagar los incendios de Zamora. Reportaje gráfico: Javier Carbajal

Política HABLANDO SOBRE ESPAÑA

Javier Faúndez, presidente de la Diputación de Zamora frente al fuego: "A Puente se le dan mejor las redes, pero que no moleste"

"Hubiese sido mejor un mensaje de apoyo que andar tirando piedras contra otras personas para intentar sacar rédito político".

"Que el Gobierno pida ayuda a la UE dos o tres días después de comenzar los incendios no me parece medianamente razonable".

"Cuando esto pase, todo el mundo se olvidará. Con el incendio de la Sierra de la Culebra, el presidente vino a hacerse una foto, pero las ayudas no sé dónde están".

Más información: El presidente de la Diputación de Zamora se pone el traje de bombero para luchar contra los incendios: "Soy uno más"

Sarracín de Aliste (Zamora)
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Hay estigmas que impregnan la superficie de un carácter maldito. Las Hurdes fueron tierras sin pan y Cristo se detuvo en Éboli. En estos parajes de la provincia de Zamora esa señal es el negro, color del infortunio.

Así enlutaron el paisaje hace tres años, con el incendio de la Sierra de la Culebra, y así lucen de nuevo hoy las mismas lomas de monte.

En Sarracín de Aliste, en el límite que separa la suerte de la desgracia, espera Javier Faúndez, presidente de la Diputación de Zamora y un efectivo más en las tareas de extinción.

Javier Faúndez, presidente de la Diputación de Zamora en primera línea contra la lucha en los incendios de Zamora: "Solo le pido al ministro de Transportes que no estorbe" Javier Carbajal

En Castilla y León han fallecido dos personas y miles han tenido que ser evacuadas de sus casas.

En este pueblo las llamas se quedaron a las puertas, pero él luce el mismo uniforme que se enfundó la tarde que le dijeron que el fuego estaba devorando su provincia.

Todo esto comenzó el pasado domingo. ¿Qué estaba haciendo usted, dónde estaba?

Estaba de vacaciones en mi pueblo, en Trabazos, donde soy alcalde desde hace 20 años. Eran las fiestas de la Coronación. Y en el momento en que me llaman, pues lógicamente lo primero que pienso es en irme para allá. ¿Cuándo empezamos, Mario, a las cuatro de la tarde?

Empezamos a las cuatro de la tarde en Molezuelas de la Carballeda y allí estuvimos hasta las nueve de la mañana. Al día siguiente se reavivó el incendio y fue cuando surgió éste.

¿Y usted entendió que iba a donde tenía que estar?

Tienes que estar. El primero fue un incendio muy grave y el segundo se acababa de producir, no había información suficiente y había que estar ahí.

El presidente de la Diputación de Zamora, ante el camión de bomberos.

El presidente de la Diputación de Zamora, ante el camión de bomberos. Javier Carbajal

Mario, que asiente cuando habla su jefe, es Mario Luego, coordinador operativo de parques del Consorcio de Bomberos de Zamora. Ambos han hecho cerca de 2.000 kilómetros en unos pocos días comiendo bocadillos y bebiendo agua caliente en esta pickup, en la que ahora subimos.

Enseguida suena el walkie. "Hay una nave humeando en Abejera. Es una construcción de ladrillo, saliendo del pueblo por un camino a la izquierda".

¿Qué es lo primero que le pasa a uno por la cabeza en estas situaciones: proteger a los suyos, salvar el patrimonio, cuidar su tierra?

Mire, aquí hay una norma que le puede decir Mario. Primero las personas, después los bienes y luego el patrimonio forestal, porque eso se regenera. Y cuando vas a una población no te vas a quedar de brazos cruzados, ayudas como sea en las tareas de extinción y prevención.

El equipo recibe una llamada para extinguir las llamas en una nave.

El equipo recibe una llamada para extinguir las llamas en una nave. Javier Carbajal

Me habla usted más como bombero que como político. ¿Cuál es su vinculación con el cuerpo?

Con los del parque de Tierras de Aliste he estado 15 o 16 años. Prácticamente los conozco a todos, es una relación casi fraternal.

Ellos siempre me han tratado como uno más y yo, como responsable del parque, siempre he tratado de que tuviesen la formación y los mejores equipos. Muchos empezaron como voluntarios y cuando salieron las oposiciones, sacaron plaza y ahora son profesionales.

¿Pero usted era un voluntario más?

Sí, empecé de voluntario y entre la formación que puedes tener y lo que aprendes con ellos, consigues esa experiencia. Yo ahora mismo soy presidente de la Diputación y, por tanto, responsable de todos los parques de bomberos de la provincia.

Creo que lo importante ahora es ofrecer un respaldo moral y estar con ellos, aunque mis funciones sean coordinar todos estos medios desde la primera línea, porque siempre vas a tener mejor perspectiva que desde un despacho.

El presidente de la Diputación asume las tareas de mando.

El presidente de la Diputación asume las tareas de mando. Javier Carbajal

Se ve nada más bajar del vehículo. Javier se coloca el casco, se protege la cara y coge la manguera para "refrescar" la nave. Dentro quedan rescoldos y un tractor de un agricultor que contempla la escena pensando que nunca más volverá a recolectar con esa máquina.

"Pepín, no entres ahí sin protección, por favor". El presidente de la Diputación llama a los bomberos por su nombre, conoce lo que hacen. Y en pocos minutos consiguen sacar el tractor.

Faúndez colabora con los bomberos para sacar un tractor de una nave.

Faúndez colabora con los bomberos para sacar un tractor de una nave. Javier Carbajal

Es lo que llaman los últimos "trabajos auxiliares". Lo grave ocurrió el día anterior, cuando las lenguas de fuego se colaron entre las calles del pueblo y varias personas sufrieron quemaduras de gravedad intentando escapar de allí en coche.

Javier encontró tirada en la carretera a una mujer, que "se había desorientado". En total, fueron seis los heridos registrados.

El presidente de la Diputación, apagando los rescoldos.

El presidente de la Diputación, apagando los rescoldos. Javier Carbajal

Uno de los afectados, un señor con la cabeza vendada, para el coche cuando ya nos vamos.

- ¿Qué tal está usted?

- Bien, bien, unas curas y todo arreglado.

El presidente de la Diputación es uno más en las tareas de extinción.

El presidente de la Diputación es uno más en las tareas de extinción. Javier Carbajal

Los vecinos acaban de volver a su pueblo, después de una noche durmiendo en los polideportivos de Tábara o Riofrío, a varios kilómetros de aquí.

Viendo todo esto, ¿qué le parece la actitud de algunos de quienes están en esos despachos de los que me hablaba antes? Estamos como siempre, con unos y otros acusándose, repartiéndose culpas.

Para mí la política es vocación de servicio. Y yo no necesito ocupar un cargo ni vivir de ella, porque soy funcionario desde hace más de 30 años. El día que no me sienta útil lo dejaré.

Al fondo, un herido por los incendios en Abejera

Al fondo, un herido por los incendios en Abejera Javier Carbajal

Pero, ¿qué le parecen esos otros debates? Por ejemplo, el ministro de Transportes ha acusado al presidente de la Junta de Castilla y León de estar de vacaciones y no en el sitio que le tocaba.

Yo es que del ministro de Transportes prefiero ni pronunciar su nombre. Ha suprimido paradas de tren que son fundamentales para el desarrollo de la comarca Sanabria-Carballeda, ha hecho un daño tremendo a esta provincia.

Y ya no hablo del mantenimiento de las autovías, de la construcción de otra carretera que tenemos en mi comarca… Es una persona que parece que se le da mejor estar en las redes sociales que hacer su trabajo.

Óscar Puente, ya que usted no lo nombra. Más allá de lo que haya hecho por su provincia…

Por lo menos que no moleste. Que resuelva los problemas que ha creado y al menos no moleste. Es muy oportunista intentar sacar rédito de situaciones difíciles que están padeciendo otras personas.

Mario Luego, coordinador operativo de parques del consorcio de bomberos de Zamora, rompe el ladrillo para ventilar la nave.

Mario Luego, coordinador operativo de parques del consorcio de bomberos de Zamora, rompe el ladrillo para ventilar la nave. Javier Carbajal

¿Qué le pediría?

Pues a lo mejor hubiese sido más positivo haber mandado unas palabras de cariño o de ánimo a todos los equipos de la Junta, de la UME, de la Diputación, a las personas de los pueblos que están actuando de forma voluntaria o a los alcaldes. Hubiese sido mejor eso que andar tirando piedras contra otras personas para intentar sacar un rédito político.

Pero para poder hacer este tipo de reflexiones hay que pisar tierra. Madrid es muy grande, hay muchos ministerios, pero por debajo la Administración se va reduciendo hasta la parte más cercana al ciudadano. Esos somos nosotros, los alcaldes y las diputaciones. Y luego está el Gobierno, cuando está.

¿Ha estado, en este caso? ¿Están recibiendo suficiente apoyo por parte del Gobierno central?

Pues mire, yo lo único que le puedo decir, y con esto no me lo tome como una crítica porque no estoy siguiendo apenas los medios de comunicación, es que el hecho de que el Gobierno pida ayuda a la Unión Europea dos o tres días después de que hayan comenzado los incendios no me parece medianamente razonable.

Hay que comunicarse con los que estamos aquí, que también tenemos algo de mando en plaza. Hablar y a partir de ahí, tomar decisiones. A nosotros nos llaman los alcaldes para plantearnos qué podemos hacer.

¿Han recibido alguna comunicación por parte del presidente del Gobierno?

Yo ahora mismo estoy aquí. Tengo a un vicepresidente de la Diputación, que además es presidente en funciones, y él está en los centros de mando.

Javier Faúndez contempla el panorama junto con los bomberos.

Javier Faúndez contempla el panorama junto con los bomberos. Javier Carbajal

En ese momento suena el teléfono del presidente de la Diputación, que no habíamos dicho que pertenece al Partido Popular. Fue ponerse el uniforme de bombero y llamar todos los periodistas, incluidos medios internacionales.

Asegura que él no tiene redes sociales, "sólo Facebook y para cosas institucionales", y que lo suyo es el contacto con la gente. Los vecinos y los alcaldes de la zona lo paran y le saludan.

E incluso acuden a él para lamentarse de que la coordinación entre todos los efectivos desplegados no siempre es la mejor.

El presupuesto para la prevención de incendios ha bajado cerca de un 25% desde la crisis de 2008. Si sabemos que los veranos son más cálidos, que las zonas despobladas son más vulnerables, que los incendios evolucionan, ¿cómo es posible que siga ardiendo todo y que nos siga sorprendiendo?

Mire, hay una reflexión que tenemos que hacer. Estamos en unas zonas donde cada vez hay menos población. Y, por ejemplo, una solución es intentar hacer concentraciones parcelarias. De esta manera, se crean grandes espacios y haces que sea sostenible poder vivir de la agricultura y la ganadería.

Los terrenos que sirvan para cultivo, que queden concentrados y que alguien los pueda usar. Las poblaciones que no tienen esas concentraciones se van abandonando, las fincas se llenan de carga, de vegetal combustible, y lógicamente cuando hay un incendio se vuelve más virulento.

Mi preocupación ahora mismo es que esas zonas tengan una limpieza y para ello tenemos que colaborar con los ayuntamientos y los vecinos.

Esa frase que tanto hemos escuchado de que los incendios se previenen en invierno y no en verano…

Yo conozco mi comarca. Esta comarca son terrenos de sierra, mucho monte bajo y hay terrenos que pueden ser recuperados para la agricultura.

Antes había ganadería, que también limpiaba los campos, y los vecinos que vivían aquí tenían la leña como fuente de calefacción. Al cortarla se iban manteniendo los montes.

Ahora mismo hay un abandono de las tierras porque la gente es mayor y quienes quedan tienen explotaciones intensivas de bovino o porcino, pero no dependen tanto del monte. Sin embargo, si tuviésemos que dejar todos los montes como el Jardín del Edén, ni el presupuesto de Estados Unidos lo podría abarcar.

Efectivos de la UME desplegados en Zamora.

Efectivos de la UME desplegados en Zamora. Javier Carbajal

Vemos diferentes cuerpos desplegados: la UME, los efectivos de la Junta de Castilla y León, las cuadrillas terrestres… ¿Hay coordinación entre ellos? Porque la gente está bastante cabreada.

En estos momentos, cuando ves el fuego muy cerca poniendo en peligro vidas y el patrimonio de las personas, es normal que la gente esté cabreada. Nuestra labor es estar ahí, transmitir tranquilidad y asegurar que los equipos profesionales trabajen donde crean que es conveniente.

Me refiero si hay coordinación entre los diferentes cuerpos y las administraciones.

Hay un cuerpo de mando, que comparte información y nos dirige.

Entiendo que aquí tiene que volcarse todo el mundo, desde el primer hasta el último escalón del Estado. Pero, ¿quién tiene una responsabilidad mayor para que no vuelva a ocurrir?

Todos. Los ayuntamientos, los propios vecinos… Hay ayuntamientos que tienen ordenanzas para decretar que si un vecino no limpia, nosotros lo hacemos y le pasamos la factura. Otros imponen sanciones.

El mejor trabajo que podemos hacer es sentarnos todos y buscar una fórmula efectiva para que cuando se produzca un incendio haya la menor cantidad de combustible posible.

Le digo todo esto por saber cómo se puede evitar que, como ocurrió con la dana de Valencia, la percepción que le quede a la gente sea de descoordinación y abandono por parte de las administraciones.

Desde la Diputación de Zamora, nosotros también mandamos medios y equipos de bomberos a trabajar a la dana de Valencia. Pero lo más importante es no caer en discursos vagos, huir de esa retórica política de pedir responsabilidades cuando a otro le puede pasar también y de forma más grave.

Los grandes incendios seguirán, porque cada vez tenemos temperaturas más elevadas, condiciones climatológicas muy adversas, y hay gente que aprovecha los peores momentos para hacer el máximo daño posible.

En aquel momento se instaló ese mensaje de que sólo el pueblo salva al pueblo, que el Estado es disfuncional. Y el nihilismo y la antipolítica.

Lo decía antes, la política tiene que dar soluciones a los ciudadanos. No todo está mal, claro que no todo está mal. Lógicamente, quienes ocupamos un puesto de responsabilidad sabemos que tenemos margen de mejora. Pero las instituciones tienen que demostrar que son útiles, que están al servicio de la gente.

Esher, la directora del centro de mando que coordina el operativo.

Esher, la directora del centro de mando que coordina el operativo. Javier Carbajal

Al fondo, la directora del centro de coordinación señala las próximas actuaciones. El fuego está "perimetrado", pero la zona permanece muy caliente y los vientos o una simple chispa pueden reavivarlo.

En la ladera del valle, un campo de tomates permanece cercado por la mancha negra que todo lo inunda, pero que una vez más se quedó a escasos centímetros de la huerta. El trabajo de los voluntarios ha sido fundamental para frenar el avance de las llamas.

Usted mismo ha sido bombero voluntario. Entiendo que mucha gente se lanza a ayudar con toda su buena voluntad, pero que no son profesionales y pueden exponerse por desconocimiento. ¿Cómo se coordina la actividad de los voluntarios para que no suponga un peligro?

Es muy loable la labor que realizan. Y hay que entender que muchas personas ven cómo su vida se les va cuando llega el fuego.

Aquí ha habido agricultores que estaban protegiendo su ganadería, sus naves, sus cerdos, sus ovejas, su maquinaria. Hay que entender todo eso, pero también que el fuego no perdona. Y cuando vienen mal dadas, pueden poner en peligro su vida.

Usted ha venido aquí con su uniforme de bombero para ayudar. Está claro que no a todos los políticos les corresponde hacer esa tarea. ¿Qué les diría a quienes están en un despacho y tienen que tomar decisiones para atajar la crisis?

Cuando las cosas vienen muy mal, nada de lo que tenemos es suficiente. Pero sí puedo decir que hemos mejorado en los últimos años, que los equipos están mejor preparados y mejor dotados, aunque los incendios son cada vez más explosivos.

Tenemos que dar respuestas a lo que nos pide la gente. Yo prefiero tomar una decisión y equivocarme que quedarme en mi casa.

Imagen aérea de la superficie quemada en Abejera.

Imagen aérea de la superficie quemada en Abejera. Javier Carbajal

Esta semana estamos por aquí los periodistas, no se habla de otra cosa. Pero, ¿qué pasará la semana que viene o dentro de unos días cuando la situación esté más calmada? Porque ustedes ya tienen experiencia también en eso.

Pues muy sencillo, que todo el mundo se olvida de todo. Ahí es cuando tienen que entrar las administraciones en las labores de reconstrucción, que me consta que la Junta de Castilla y León ya lo está haciendo.

Cuando ocurrió el incendio de la Sierra de la Culebra, al día siguiente estábamos elaborando un plan de emergencia.

Y, sin embargo, ha vuelto a ocurrir. ¿Hizo entonces lo suficiente el Estado?

Mire, no lo consideren como oportunismo. Cuando fue el incendio de la Sierra de la Culebra, aquí vinieron muchas personas a hacerse una foto. Vino el presidente del Gobierno, concretamente a Otero de Bodas, vino también el ministro Marlaska. Pero después las ayudas, no sé dónde están. A la gente no hay que abandonarla, hay que estar con ella.

En ese momento vinieron a hacerse una foto. Ahora creo que no lo han hecho.

Cada uno hace lo que estima oportuno y toma las decisiones que considera.

Javier Faúndez repone fuerzas antes de retomar la marcha.

Javier Faúndez repone fuerzas antes de retomar la marcha. Javier Carbajal

Son casi las dos de la tarde y en el puesto de control esperan unas raciones de macarrones que llevan ahí desde hace horas. Toca llevar la comida a la "tropa", porque esa también es la labor del hombre al frente de su Diputación.

Al fin, un día mínimamente tranquilo. Agitado y en estado de alerta, pero suficientemente calmado como para dejarse acompañar por dos periodistas durante toda la mañana.

Regresamos en la pickup al lugar de partida. El paisaje ondea cubierto por esa capa negra que sigue condenando la tierra. Todo reposa, pero nada es definitivo.

Suena el walkie: "Nuevo foco en Peñamira". Son tres cuartos de hora en coche por una carretera serpenteante. Ni siquiera nadie sabe muy bien qué es lo que hay, pero alguien tendrá que ir a echar un vistazo.

Javier y Mario dialogan en voz baja. Puede que hoy toque otra vez bocadillo.