Pedro Sánchez, este martes,en la Moncloa, anunciado su plan de defensa tras el Consejo de Ministros. Europa Press
Sánchez, dispuesto a llegar sin Presupuesto a 2027 tras subir el gasto estructural en Defensa en 10.471M ignorando al Congreso
Considera que la obligación constitucional de presentar las cuentas tiene "matices" y Moncloa se felicita de la mínima resistencia de Sumar.
Más información: Sánchez gastará 10.471 millones más en Defensa para llegar al 2% del PIB en 2025 sin pasar por el Parlamento
Cuando el Consejo de Ministros llegó este martes al punto referido al plan que aumenta el gasto militar al 2% del PIB y fue explicado su contenido, el titular de Cultura, Ernest Urtasun, pidió la palabra para exponer en tono suave que los cuatro ministros de Sumar discrepaban de una parte de lo presentado.
A los ministros consultados no les pareció que hubiera tensión y únicamente percibieron la necesidad de Sumar de dejar patente su discrepancia.
Como si hubiera sido pactado previamente: el presidente del Gobierno lograba su propósito y el sector minoritario del Ejecutivo dejaba constancia de sus discrepancia. Ni siquiera intervino la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Y su discrepancia queda en el acta reservada del Consejo de Ministros.
De hecho, fuentes de la Moncloa se felicitan de que el desacuerdo esté muy restringido a un punto concreto, el del aumento del material militar, que supone el 18% del plan. Los ministros de Sumar no dijeron nada de otros como el del aumento de 7.000 efectivos en las fuerzas armadas.
Esa es toda la resistencia que debe vencer Pedro Sánchez para cumplir su plan, comprometido con la Unión Europea y con la OTAN, más allá del desgaste político que pueda suponerle que un Gobierno de izquierdas suba precipitadamente el gasto militar en cifras previstas para 2029 en el pacto de 2014 de Mariano Rajoy con los aliados.
En la práctica, Sánchez puede actuar como si presidiera un Gobierno monocolor porque no hay riesgo de ruptura de la coalición, según explica un miembro del Gobierno.
Tampoco tiene problemas en el Parlamento porque no va a someter a votación el plan. Según explico él mismo en su comparecencia, está facultado por los artículos 97 y 134 de la Constitución y por la ley general presupuestaria para reordenar partidas de los Presupuestos. Por lo tanto, sólo tendrá que pasar el trámite de informar y debatir en el Parlamento.
Sánchez es el único gobernante de la UE que sacará adelante su plan de Defensa sin someterlo a la aprobación del Parlamento. La mayoría de los 27 incorporan sus gastos de Defensa en los Presupuestos. En Francia, Macron aprobó con consenso parlamentario, un plan en 2023 para elevar el gasto en Defensa en 413.000 millones de euros para el período 2024-2030. Y en Alemania, Merz, aprobó con la oposición, 500.00 millones tras llegar a un acuerdo de reforma de la Constitución.
Y, según se desprende de sus palabras, está dispuesto a agotar la legislatura y llegar a 2027 sin haber aprobado ningún Presupuesto, y hasta sin presentarlo siquiera en el Congreso, lo que supone un récord en la España constitucional. Podrá hacerlo sin control parlamentario alguno, según ha explicado, reordenando partidas.
Miembros del Gobierno y socios de coalición y parlamentarios también están convencidos de que su propósito es agotar la legislatura sin presentar los Presupuestos. Gobierna ahora con los de 2023, aprobados en 2022 con otra mayoría parlamentaria, y con ellos se apaña para rascar 10.471 millones de euros para Defensa que no estaban en las cuentas iniciales, ni en su programa electoral, no en sus pactos de investidura.
Ruptura con Podemos
Desde octubre incumple la Constitución que obliga a presentar los Presupuestos a finales de septiembre y ahora ha renunciado a presentarlos, aunque se niegue a oficializar esa decisión.
En su comparecencia de este miércoles sin embargo aseguró que "la lectura sobre la Constitución y su aplicación puede tener algunos matices". No explicó cuáles son esos matices, pero evitó comprometerse a presentar las cuentas de 2026 antes de octubre.
El artículo 134.3 de la Constitución señala que "el Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior".
Sí dijo Sánchez que mantiene contactos con los grupos parlamentarios. En realidad, el Gobierno no negocia sobre partidas presupuestarias, sí con algunos socios pero sobre condiciones previas a la negociación de las cuentas.
Por ejemplo, fuentes parlamentarias explican que hay negociaciones con ERC para avanzar en el llamado concierto fiscal catalán. Ese acuerdo es para los de Oriol Junqueras condición previa para sentarse a negociar los Presupuestos.
Sin embargo, la decisión de este martes sobre el gasto militar supone romper definitivamente con Podemos, de tal forma que será imposible aprobar Presupuestos, según fuentes del partido de Ione Belarra.
Sus votos son imprescindibles para los Presupuestos y mantienen su decisión estratégica de diferenciarse del Gobierno, aprovechando que están en disposición de tomar la bandera del rechazo al aumento del gasto militar. Ni Moncloa cuenta con sus votos, ni Podemos tiene intención de dárselos.
