Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, recibido este lunes por Pedro Sánchez en Moncloa.

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, recibido este lunes por Pedro Sánchez en Moncloa. EP

Política VISITA DE ZELENSKI

Sánchez y Zelenski firman un acuerdo político bilateral de seguridad con 1.000M sólo para 2024

El Memorando de entendimiento "tiene una proyección a diez años", según fuentes de Moncloa y no será llevado al Congreso, ante el enfado de Sumar. Zelenski fue recibido por el Rey Felipe VI al pie de la escalerilla del avión.

27 mayo, 2024 13:12

"En 2024, España aportará 1.000 millones de euros en concepto de apoyo militar". Así se lee en el Memorando de entendimiento (MOU) firmado este lunes por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el español Pedro Sánchez. Este acuerdo político bilateral de seguridad y defensa "se proyecta a diez años", han añadido según fuentes oficiales de Moncloa.

El texto [consúltelo aquí en PDF] prevé la entrega de nuevas partidas de misiles Patriot y de drones de defensa antiaérea, además de una nueva cantidad de carros de combate Leopard. "Hay una lluvia de bombas rusas sobre nuestras ciudades, con objetivos civiles", ha explicado Zelenski. 

"Necesitamos que el mundo sea consciente de que sin su ayuda no podemos evitar estas masacres... no queremos cerrar todo nuestro espacio aéreo, pero al menos sí ponérselo más difícil a Rusia". Según explicó, desde el recrudecimiento de la ofensiva de Putin, más de 3.000 misiles son lanzados cada mes sobre suelo ucraniano, "y prevemos que este mes caigan unas 3.200 bombas... y el que viene 3.500".

Pedro Sánchez y Volodímir Zelenski firman un acuerdo bilateral en materia de seguridad y defensa Sara Fernández

Las cantidades que aportará España no han sido reveladas, por cuestiones de seguridad. Pero la realidad es que el documento firmado este lunes entre los dos presidentes tiene una "vocación integral" e incluye armas y munición de todo tipo.

Lo que se prevé es que sea material defensivo, para repeler la invasión, no que Ucrania utilice este material contra territorio ruso: "No tenemos esa intención, ni esa información", respondió Sánchez, preguntado al respecto. Aunque el documento sólo especifica que "Ucrania conviene en que el apoyo militar prestado por España sólo se utilizará en cumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas".

Según el entorno de Sánchez, las entregas incluyen asimismo "asistencia humanitaria de todo tipo", colaboración en materia de Inteligencia, aportaciones materiales y humanas en asistencia de Justicia, para demostrar los crímenes de guerra de las tropas rusas en suelo ucraniano. Y finalmente también, labores de desminado y "partidas para la reconstrucción" de las infraestructuras del país, que incluirán a empresas españolas.

En la rueda de prensa conjunta que ambos mandatarios ofrecieron tras el acto solemne de la firma del acuerdo, Sánchez quiso insistir en que este MOU es la prueba de que "España estará del lado del valeroso pueblo ucraniano tanto como sea necesario" y mientras continúe "la guerra de agresión de Vladímir Putin".

Zelenski se ha mostrado "especialmente agradecido" por la ayuda española: "Ustedes no han tenido miedo ni han cerrado los ojos cuando ha habido que tomar decisiones". Y ha reseñado la "calurosa acogida que el pueblo español" ha dado a las decenas de miles de ucranianos que "no sabían lo que esperar cuando necesitaron refugio" y han sido acogidos en España.

El presidente español recordó en varias ocasiones que "en política exterior es importante, no sólo actuar con decisión, sino defender unos principios y valores" y que eso significa reforzar "la carta de Naciones Unidas, la libertad, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania", así como "el orden internacional basado en reglas".

No irá al Congreso

El acuerdo, finalmente, sólo entra en los detalles para este año, aunque pretende durar una década.

Aunque Ernest Urtasun, ministro y portavoz de Sumar, haya reclamado que el texto se debata en el congreso, esos 1.000 millones nacen de un acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 16 de abril. Es más, al tratarse de un MOU, "no es necesario su convalidación en las Cortes", como ha especificado Sánchez, de modo que su intención es que no se lleve al congreso, tal como han confirmado fuentes de su entorno.

La cantidad de dinero es a fondo perdido e incluye el material militar especificado, a demás de una amplia gama de productos de fabricación española como proyectiles de artillería, sistemas antidrones y lanzacohetes portátiles.

Así, el acuerdo dinamizará también un sector que comienza de este modo a escalar su producción con contratos a largo plazo, condición necesaria para asegurar su viabilidad, y que será complementada en los próximos años con el previsto aumento gradual de gasto militar en España. Antes de 2029, España deberá alcanzar el 2% del PIB en inversión en Defensa como se comprometió hace una década con sus aliados de la OTAN.

Parte de esa cantidad ya ha sido entregada dentro de los 340 millones de ayuda bilateral que España había entregado a Ucrania en los últimos dos años y tres meses, desde que comenzó lo que Zelenski ha llamado "la invasión masiva de Rusia" en su territorio.

El Rey de España había recibido al pie de la escalerilla y con honores al presidente de Ucrania en la zona de autoridades del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas. Al pie del avión estaban también una extraña comitiva de autoridades.

No había representación del Gobierno, porque José Manuel Albares se encuentra en Bruselas, donde en la mañana de este lunes dio una rueda de prensa junto a sus colegas irlandés y noruego para escenificar el acuerdo de los tres países para reconocer, este martes, el Estado palestino.

Zelesnki llegaba al Palacio de la Moncloa con algo de retraso, ya que su avión tomó tierra a mediodía, hora a la que estaba prevista su reunión con Sánchez. La visita en sí también se celebra con demora. Estaba prevista para hace 10 días, pero la ofensiva rusa en Járkov le impidió viajar a Madrid.

"Es un especial honor para Ucrania y para los ucranianos que, a mi llegada a España, Su Majestad el Rey Felipe VI recibiera personalmente a nuestra delegación", ha expresado Zelenski en su primera declaración ya en suelo español.

En la rueda de prensa, él mismo confirmaba que este acuerdo es el décimo que firma de manera bilateral con países occidentales comprometidos con su defensa y seguridad. Fuentes del Gobierno español confirman que el documento se lleva negociando desde julio del año pasado, cuando el Gobierno endosó el acuerdo del G-7, firmado en los márgenes de la cumbre de la OTAN en Vilna (Lituania).

El acuerdo compromete a nuestro país a proveer de material de guerra y todo tipo de asistencia a Kiev "mientras dure la guerra", tal como especifican fuentes oficiales.

Otras cumbres

Zelenski ya había visitado España el año pasado, en el marco del Consejo Europeo extraordinario de Granada, el pasado 5 y 6 de octubre, durante la presidencia de turno española de la UE. También se dirigió telemáticamente al Parlamento, en una sesión conjunta del Congreso y del Senado, en abril de 2022, apenas mes y medio después del inicio de la invasión rusa a su país.

También Sánchez ha confirmado su asistencia a la cumbre por la paz en Ucrania, que se celebra en Lucerna (Suiza), los días 15 y 16 de junio. Sánchez se ha comprometido a seguir impulsando que haya más delegaciones en esa cumbre, que ya reúne a 90 países y, de ellos, una treintena a nivel de jefes de Estado o de Gobierno.

"Los países pueden demostrar de qué lado están en esta contienda", dijo Zelenski. "La paz justa es el objetivo, y no hay que inventar nuevas fantasías", apuntó en defensa de su propuesta de 10 puntos, que reivindicó como vigente. "No nos creemos a Putin, sólo deja de mentir cuando calla... pero seremos más fuertes si más países nos apoyan y eso puede forzar a Rusia a sentarse a negociar".

El mismo Zelenski hizo referencia a "dos cumbres próximas" a las que acudirá, si nada se tuerce: la citada Cumbre de la Paz y el próximo Consejo Europeo. "Coordinaremos nuestros esfuerzos", apuntó el presidente ucraniano, "para garantizar que ambos den como resultado resultados tangibles".

Esta es la primera ocasión en que, desde el inicio de la agresión de las tropas de Vladímir Putin a Ucrania, el Gobierno de España pone cifras y datos a su aportación en armas para ayudar a la defensa de Kiev.

La división interna del Gobierno de coalición (antes con Unidas Podemos y ahora con Sumar) ha sometido a presión a Moncloa para mantener su "compromiso total e indudable" con Ucrania, al tiempo que evitaba las fricciones internas con sus socios.

Además de la ayuda humanitaria, sanitaria y de alimentos, reconstrucción y asistencia financiera, nuestro país provee de entrenamiento a los soldados ucranianos (4.000 hasta el momento, y se prevén 400 más).

España también ha enviado cientos de militares a dos misiones avanzadas (Estonia y ahora, Eslovaquia) de la Alianza Atlántica, realiza patrullas aéreas y marítimas y ha entregado un montante indeterminado de armas, munición y material bélico defensivo y ofensivo.

Ahora, mientras el escenario de la guerra se torna cada vez más a favor del agresor ruso, y al tiempo que los países occidentales comienzan a sufrir algo parecido a la llamada fatiga de guerra (con cambios en el mensaje del "tanto como haga falta" al "tanto como podamos"), España da un paso adelante decidido mientras Sánchez apela "al Sur Global" para que se adhiera al plan de paz de Zelenski.

Volodímir Zelenski, junto a Pedro Sánchez, reunidos en Moncloa.

Volodímir Zelenski, junto a Pedro Sánchez, reunidos en Moncloa. Reuters

Fuentes no oficiales, incluso, enmarcan en esa estrategia parte de las motivaciones para mantener el reconocimiento de Palestina, a pesar de la poca tracción de la iniciativa del presidente español, que solo ha logrado embarcar a Irlanda y a Noruega, de momento.

"Si no escuchamos las demandas del Sur Global, construiremos un mundo desequilibrado y no podremos hacerles entender la gravedad de lo que está en juego en Ucrania", dijo Sánchez en su discurso del miércoles pasado en el Congreso. "Un orden internacional basado en reglas", añadió, "es la única garantía de paz, estabilidad y justicia. Y si la decisión unilateral de Putin prevalece, las democracias estarán en riesgo".

Sánchez se ha mostrado molesto cuando tanto él como Zelenski han sido preguntados por esta posible dicotomía. "Hoy, lo que toca es hablar de este acuerdo", ha insistido, aunque sí ha defendido la coherencia de su defensa de los derechos humanos y el derecho internacional, también el humanitario, en ambos conflictos, el ucraniano y el palestino.

Aunque en un caso, apoye a un país agredido por un tirano que quiere incorporarse a estructuras de Occidente como la OTAN y la UE -"ojalá pronto lo veamos", dijo Sánchez, mirando a su colega ucraniano-, y en el otro, sea beligerante con un Estado aliado del mundo democrático, y que también ha sido agredido por una tiranía terrorista.

"La misma paz y justicia que queremos para Ucrania la queremos para Oriente Próximo", ha repetido el presidente español.

En este punto, Zelenski también ha aprovechado para matizar su esencial apoyo a Israel, hasta ahora. Y ha sugerido que "el mundo tiene demasiadas guerras ya" y que la respuesta de Benjamin Netanyahu al ataque terrorista de Hamás del 7-O está afectando a la unidad de occidente en apoyo a Ucrania.

Cabe recordar que el salvaje ataque de Hamás en suelo israelí, en el que cientos de terroristas asesinaron a más de 1.400 personas y secuestraron a otras 243, se produjo solo un día después de aquella cumbre de la Comunidad Política Europea en Granada, en que Zelenski se fotografió y reunió con los líderes de los Veintisiete y otra veintena de países europeos.

Aquel día, como este lunes, vestía con la misma camiseta verde, los pantalones cargo y las botas de campaña con los que fue recibido este lunes por el Rey y con los que llegó a Moncloa pasadas las 12.46 horas. Con la misma ropa salió, camino de Zarzuela, donde los Reyes le ofrecían un almuerzo antes de que cerrar su visita oficial con una visita al Congreso, para entrevistarse con los presidentes de las Cortes y los líderes de cada grupo.