Ilustración: Tomás Serrano

Política ORIENTE PRÓXIMO

Israel ve "obscena" la conducta de Sánchez en Rafah: "Por eso España no pinta nada en geopolítica"

  • El presidente acusó a Netanyahu de una "matanza indiscriminada de niños inocentes" mientras se hacía el intercambio de rehenes por presos.
  • España convoca a la embajadora, en plena crisis diplomática con Israel.
25 noviembre, 2023 02:59

Es la segunda grave crisis diplomática en apenas mes y medio. El Gobierno de Israel ya ha reaccionado pública y durísimamente dos veces contra el de España. Primero, por las "vergonzosas declaraciones" de unas ministras en funciones -las hoy cesadas Ione Belarra e Irene Montero, en concreto-. Pero ahora, por el "apoyo al terrorismo" del mismo presidente, ya reelegido, Pedro Sánchez.

Fuentes diplomáticas israelíes lamentan la crisis con España, escalada cuando en la noche de este viernes el ministro José Manuel Albares confirmó que convocará a la embajadora de Israel, Rodica Radian-Gordon. Era la anunciada "respuesta oportuna" al aviso de su homólogo, Eli Cohen, de que convocaría a la embajadora española para "una dura reprimenda" por las "falsas" palabras de Sánchez.

Pero, ¿qué había dicho el presidente español? ¿Qué había enfadado tanto a Israel?

Todo había empezado pocas horas antes de este cruce de reproches diplomáticos. A media tarde, el jefe del Ejecutivo español había acusado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de haber ordenado "una matanza indiscriminada de civiles inocentes" en la franja de Gaza.

Según fuentes de la diplomacia israelí, esas palabras son una "obscenidad", para empezar, por haberlo hecho durante su comparecencia de prensa ante el paso de Rafah, frontera de Egipto y Gaza.

Aunque las fuentes citadas atribuyen a declaraciones como las de Sánchez que "España no pinte nada geopolíticamente", aseguran que su país quiere tener "buenas relaciones" con todos los aliados de la UE. "Especialmente, con los grandes", como España. 

Porque Sánchez eligió el peor sitio, el peor momento y las peores palabras para expresar su posición, según fuentes diplomáticas españolas.

El sitio, la frontera de Rafah, el paso del territorio palestino de Gaza a Egipto, donde acababa su minigira de dos días. "Donde se estaba, en ese momento, esperando el primer intercambio" de presos palestinos por unos pocos de los rehenes israelíes capturados por Hamás en su salvaje ataque del 7 de octubre, recuerda el entorno israelí.

El momento, "en plena guerra contra el terrorismo" que Israel advierte de que "si no se para ahora, aquí, seguirá hacia Occidente... ustedes serán los próximos y atacarán Barcelona o Madrid, Bruselas o Amberes", apuntó Netanyahu. Y que su Gobierno asimila a la lucha contra Al Qaeda en Afganistán tras el 11-S o, incluso, a las acciones de los Aliados contra el nazismo.

Este paralelismo fue el que utilizó el primer ministro ante Sánchez, para afearle su reprimenda inicial, cuando el presidente español le reprochó "los miles de niños muertos" como "inaceptable" resultado de su operación militar en Gaza: "Nadie se imagina que los Aliados hubieran dejado algún nazi libre, igual que nosotros no dejaremos a ningún terrorista de Hamás".

Y la selección de las palabras, apuntan miembros de la carrera diplomática española, "ofensivas el primer día, y directamente agresivas este viernes en Rafah". Desde el lado israelí, se entiende que la posición de Sánchez es coherente, y que lo que ha dicho en su minigira no es más que lo mismo que lleva pregonando en España. Pero "las formas" lo son todo en diplomacia.

"En las relaciones internacionales, a un amigo, socio y aliado no le atacas así públicamente". Mucho menos, añaden estas fuentes, en plena guerra. Y, añaden expertos en diplomacia de nuestro país, "es más difícil de entender, incluso, en este momento en el que el mundo está tan removido y de lo que se trata es de afianzar el frente occidental".

Causas 

La crisis abierta por el viaje de Sánchez, acompañado del primer ministro belga, Alexander de Croo, ha arrastrado, en parte, a la Unión Europea. También el embajador belga será convocado por el Ministerio de Exteriores israelí. Y el Ejecutivo de Jerusalén recuerda, además, que los ha recibido precisamente por eso, por ser los líderes del país que ejerce la presidencia rotatoria del Consejo de la UE y el que lo sucederá.

Pero, ¿por qué ha actuado así el presidente español?

Para empezar, el detalle de no ir solo, sino con De Croo, es clave. La UE ya había mostrado división en su reacción a los atentados de Hamás. En el viaje de Ursula von der Leyen y Roberta Metsola (Comisión y Parlamento) se echó en falta a Charles Michel (Consejo)... o a Josep Borrell (Alto Representante)... o al mismo Sánchez, por la presidencia española.

Aquellas ausencias crearon malestar en Bruselas. Pero tenían una explicación: Borrell consideró que era adecuado quedarse en China, en un viaje importante para la Unión, y postergado varias veces. Sánchez optó por rebajar su exposición y encargó a Albares la representación del Consejo. Pero el ministro español exigió ir también a Cisjordania, a entrevistarse con Mahmud Abás, e Israel se lo denegó.

Este relato está confirmado por fuentes españolas, israelíes y comunitarias. A Sánchez se le ha aceptado ese diseño ahora porque no era un ministro, sino un mandatario; porque iba en nombre de la UE; y porque ya ha pasado mes y medio. "No era aceptable, con los cadáveres todavía calientes, mezclar el terrorismo de Hamás con la causa palestina", explica una fuente de la diplomacia israelí.

Y además, todas las fuentes consultadas señalan la clave de política interna en las palabras de Sánchez ante Netanyahu y ante la frontera de Rafah.

Todos los socios y aliados del presidente español tienen una postura beligerante con Israel y claramente propalestina. De hecho, él acaba de nombrar dos ministros (de Sumar) que, como eurodiputados votaron en contra de la condena a los atentados del 7 de octubre, Ernest Urtasun y Sira Rego.

"Es la primera vez que Sánchez deja que la política interna le cambie la exterior", señala un experto en geopolítica consultado, que prefiere el anonimato. "Hasta ahora, mantenía hacia fuera una política ortodoxa, y eso le daba margen de maniobra interno... esta vez, ha roto esa ortodoxia y eso, ahora, le quitará margen de maniobra exterior".

Puede que Sánchez haya apuntalado sus apoyos, pero ha levantado aún más el "muro" del que habló en su discurso de investidura, con la oposición.

"Viajar a Israel para enemistarte es lo contrario de diplomático", explica Esteban González Pons, vicesecretario institucional del PP. "Ir invitado a casa del aliado para ofenderle es la peor jugada exterior para España. Para viajar el último y crear un conflicto, mejor no haber ido. Primero, el Magreb y ahora, Oriente Medio, Sánchez rompe lo que toca".

Consecuencias

Esa mirada hacia los escenarios clave de la política exterior española es pertinente para los diplomáticos consultados. Si detrás de la conducta del presidente socialista hay alguna clave más, en este caso de política exterior, ninguna fuente lo corrobora.

Pero otro de los analistas consultados sugiere que "tal vez, haya pensado que esto lo coloca al frente de los gobiernos populistas de izquierdas a nivel global, y ésa sea la apuesta de Sánchez".

También hay quien trae a colación la comparativa con José Luis Rodríguez Zapatero. Una fuente diplomática española recuerda que "los principios del expresidente" ya causaron encontronazos con Israel, con Venezuela y, sobre todo, con Estados Unidos. Pero éste es un giro radical y personal ante un aliado sensible, que debilitará a nuestro país, diagnostica.

"Esto deja mal a España, que ya se puede olvidar de jugar ningún papel en cualquier iniciativa para la región", coinciden las fuentes diplomáticas consultadas en Israel y aquí. Como publicaba EL ESPAÑOL este viernes, la iniciativa impulsada por Albares de una Conferencia de Paz se acabará haciendo o no, pero "nunca en España ni con papel alguno de sus diplomáticos".

El 30 de octubre de 1991, en Madrid, se reunió por primera vez a la misma mesa a israelíes y palestinos. Junto a ellos, delegaciones de todos los países árabes, de Estados Unidos y de la URSS, con sus jefes de Estado y de Gobierno a la cabeza. Y de aquel éxito diplomático nacieron los Acuerdos de Oslo que, más que nunca, estuvieron cerca de materializar la solución de los dos Estados

"Ahora, eso será imposible", concluye una fuente cercana al Gobierno de Netanyahu. "Esto Israel no lo olvidará", apunta un diplomático español. "Y tratar de hacer una pirueta audaz en política exterior mientras tienes tu país dividido por un muro en dos mitades es, por un lado, imposible e inútil, y por otro, un peligro, porque tus enemigos advierten tus debilidades".