Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, este miércoles en el Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, este miércoles en el Congreso de los Diputados. Europa Press

Política LA INVESTIDURA

Feijóo pide a Sánchez apoyo para una legislatura de dos años basada en seis pactos de Estado

El presidente del PP insiste en su propuesta de que gobierne la lista más votada y Sánchez responde con un acuerdo para renovar el CGPJ.

30 agosto, 2023 11:21
Luis Casal M.A. Ruiz Coll

Un apretón de manos desganado, apenas una hora de duración y seis pactos de Estado sobre la mesa. Así ha sido la carta de presentación de Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez para intentar convencerle de un gran acuerdo "en aras de la centralidad [...] para que gobierne la lista más votada", según señalan fuentes del PP conocedoras del contenido de la reunión que ambos han mantenido esta mañana en el Congreso de los Diputados. La principal novedad del líder del PP, señalan las mismas personas, sería gobernar durante dos años y convocar nuevas elecciones en el ecuador de la legislatura.

El presidente del Partido Popular se presentará a la investidura del 26 de septiembre, a priori, con un boleto perdedor. La suma de 172 diputados (los suyos, los de Vox, UPN y CC) ya ha demostrado ser insuficiente para armar mayorías en este Congreso, dividido por los 6 escaños de Junts que decidirán cada votación de la legislatura. Como último recurso, Feijóo ha incluido a Pedro Sánchez en su ronda de contactos para intentar, como hizo Mariano Rajoy, gobernar con la aquiescencia del PSOE.

La intención de Feijóo es reivindicar su legitimidad por ser la lista más votada y dar un paso más allá en el entendimiento de los dos grandes partidos. Su propuesta, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, defiende un "gran pacto por el interés general" que desactive la influencia de los nacionalistas en el Congreso, evitando así la necesidad de apoyarse en los extremos.

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Una segunda lectura de este documento, que lleva por nombre Acuerdo por la igualdad y el bienestar de todos los españoles, es la llamada de atención de Feijóo a Sánchez para que deje de negociar "las solicitudes de referéndum de independencia y de amnistía expresadas por los partidos independentistas". El PSOE mantiene desde hace días conversaciones con Junts y ERC para encajar legalmente la amnistía de los procesados del 1-O a cambio de su apoyo.

Las fuentes del PP apuntan a que, "ante el riesgo de repetir elecciones en cuatro meses, Feijóo ofrece un mandato de 24 para acometer las reformas pendientes para nuestro país". Es en este marco en el que se encuadran sus seis pactos de Estado, enmarcados vagamente en un hipotético Gobierno de 15 ministerios: Regeneración Democrática; Estado de Bienestar; Saneamiento Económico; Pacto de Familias; Pacto por el Agua; y Pacto Territorial. Se trata, dicen las fuentes del PP, de una síntesis basada los grandes acuerdos de la Transición.

De hecho, el documento de cinco páginas que Feijóo ha ofrecido a Sánchez —y que este ha declinado al momento, dicen fuentes socialistas— ya viene encabezado por una foto de los pactos de la Moncloa de 1977, con Adolfo Suárez, Santiago Carrillo, Manuel Fraga y Felipe González fácilmente reconocibles. Desde la sede de Ferraz, los socialistas quitan hierro al "documento fake" de los populares, al que consideran una suerte de cebo para fingir pactismo, y han contestado con un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). 

La investidura de Feijóo en apenas cuatro semanas que no preocupa lo más mínimo al PSOE. Así lo han hecho saber repetidas veces los socialistas, quienes no se molestan en ocultar que el plan de Sánchez es usar el tiempo de cortesía de la ronda de contactos para renegociar sus propias condiciones con Junts y ERC, que son quienes más alto han puesto el precio de sus votos.

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A palabras de Feijóo, "los ciudadanos han rechazado los bloques" durante el 23-J y, por tanto, "no debería una opción la incomunicación permanente con el Partido Socialista". La frase hace referencia a la enrevesada aritmética parlamentaria que hace tan difícil cualquier gobierno del PSOE y directamente imposible uno del PP en solitario, por lo que España estaría encaminada a una legislatura con apenas actividad legislativa.