Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y candidata de Sumar a la presidencia del Gobierno.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y candidata de Sumar a la presidencia del Gobierno. Efe

Política ELECCIONES

Podemos no se rinde y culpa a Yolanda Díaz de que Vox tenga hoy la llave de Moncloa

El PP dice que Sánchez sólo aspira a ser segundo y a sumar con los radicales: "Los españoles están hartos del sanchismo".

10 abril, 2023 02:32

La irrupción de Sumar en el panorama electoral, hace ahora una semana, ya ha empezado a movilizar el voto de izquierda. Pero el enfrentamiento entre Yolanda Díaz y Podemos -el partido que la encumbró como ministra primero, vicepresidenta después y candidata finalmente- no suma, sino que resta escaños. Y fuentes cercanas a la dirección del partido morado culpan a Díaz de que, en estas circunstancias, será Vox quien tenga la llave de la Moncloa. 

"Nosotros queremos pactar, la prueba es que la elegimos a ella", apuntan estas fuentes, "pero ella ha despreciado primero la marca y luego el programa". Es más, recuerdan que las únicas "condiciones" que han reclamado son la celebración de primarias abiertas y un compromiso de que se discutirá el programa político de la candidatura. 

La encuesta de SocioMétrica que publicaba este domingo EL ESPAÑOL es elocuente: en caso de celebrarse hoy las generales, las tres principales formaciones de la izquierda PSOE, Unidas Podemos y Sumar obtendrían el 39,3% de los votos y 127 escaños. Esto significa 0,6 puntos más de intención de voto que en marzo, pero tres escaños menos. PP y Vox, por su parte, sumarían el 46,3% del voto y una mayoría absoluta holgada de 185 diputados.

El efecto del sistema D'Hondt en la división del voto perjudicaría así, ahora, al espacio de izquierdas, del mismo modo que lo hizo en 2019 al centro derecha. Las urnas de aquel 10-N le dieron a la suma de PP, Vox y Cs el 43,06% de los votos. Es decir, casi dos puntos más que el 41,22% de los sufragios cosechados por PSOE y Unidas Podemos. Aun así, la suma de escaños fue la contraria: 151 del centro derecha frente a los 155 de la izquierda.

La opinión generalizada en las direcciones de todos los partidos implicados es que si hay alguna opción de que Sánchez continúe en la Moncloa después de diciembre, ésta pasa "de manera imprescindible" por la unidad de Podemos y Sumar. Las diferencias están en el análisis de cada parte.

Y ahí es donde el partido fundado por Pablo Iglesias se siente "fuerte", en la argumentación. Si Díaz no quiere primarias "será que tiene miedo de algo". Es decir, que Podemos no está tan débil. Pero lo cierto es que el equipo de la vicepresidenta segunda no ha dicho nada... prefiere esperar a después del 28-M: en las municipales y autonómicas, todos los sondeos le son muy perjudiciales a Podemos.

Y en este punto, la clave está en lo que señalan fuentes del PSOE: "Podemos tiene implantación territorial y Sumar es algo nuevo, nada se puede dimensionar con datos reales". O lo que es lo mismo, los morados pueden no aspirar a un buen resultado en las urnas, pero en esas primarias sí podrían hacerle daño al control que Díaz quiere tener sobre las listas.

De ahí que la líder de Sumar se niegue a que su plataforma sea "una cosa de partidos", y sostenga que es "una cosa de personas". Como demuestra el sondeo de EL ESPAÑOL, Díaz sale ganando si no afronta esta discusión por cuotas de peso interno de cada una de las formaciones que colgarán por debajo de su marca electoral. Porque, en ese caso, con Podemos dentro, serían los morados los que más voz tendrían.

"Estamos cansadas de tutelas", proclamó la vicepresidenta en la presentación de su candidatura, el domingo 2 de abril, en Magariños. De ahí que Díaz sólo ofreciera a Lilith Verstrynge, secretaria de Organización de Podemos, "facilidades" para negociar puestos en las listas.

Pero "no se compromete por escrito", resumen las fuentes moradas. "No somos lo mismo ni en programa ni en tono", insisten desde Podemos, recordando que la ley estrella de Díaz, la reforma laboral, es la única de Unidas Podemos que ha salido en el Congreso sin el apoyo del todo el bloque de investidura.

"Ella es así, a la hora de elegir, prefirió a la CEOE antes que a ERC", apunta una portavoz de la dirección morada. Y recuerda que, con Díaz al frente, "ya no ganamos las batallas", lo que atribuyen a su falta de combatividad. La realidad es que ni Ione Belarra, ni Irene Montero, ni el resto de la cúpula de Podemos comulgan con el discurso cándido de Yolanda Díaz. 

Las cuentas del PSOE

El PSOE, entretanto, no se cree ni al CIS de Tezanos, que les da un 32%, cuatro puntos más que en las últimas elecciones. Las cuentas que maneja el PSOE, según ha podido confirmar este diario, le dan una caída de tres puntos desde el 28% holgado en las elecciones del 10-N de 2019. Pero el resto de sondeos apuntan a un derrumbe de más de cinco puntos, hasta el 23% de expectativa de voto.

Para los de Sánchez, pues, es imprescindible que la suma sea completa. Según fuentes de Ferraz, la proyección que hace el partido de Sánchez es que "un Sumar+Podemos haría más daño a Vox, con el que pelearía por muchos escaños en una franja en la que Vox ahora no tiene rival".

Pedro Sánchez aplaude a Yolanda Díaz, tras su discurso en la moción de censura de Vox y Ramón Tamames.

Pedro Sánchez aplaude a Yolanda Díaz, tras su discurso en la moción de censura de Vox y Ramón Tamames. EP

Además, los socialistas calculan que Yolanda Díaz arranca más votantes de la abstención que del PSOE. Según los sondeos que maneja el PSOE, la movilización del electorado de izquierdas está "entre el 68% y el 70%", mientras que la del PP "sube del 80%", por lo que aún se ve en Ferraz mucho margen de mejora, si se acaba el enfrentamiento a la izquierda del PSOE.

Sea como fuere, en ese escenario, la dirección del PSOE sitúa la pelea electoral real en la tercera plaza. Y en el rédito que ésta aporta, sobre todo en las circunscripciones pequeñas. Según las fuentes consultadas, "Sumar unido podría levantar 15 diputados a Vox, que automáticamente harían imposible que Feijóo gobernase".

'Operación Perdedor'

Esa estrategia socialista ya ha sido detectada en el Partido Popular. Por un lado, bromean con que "Sánchez ha renunciado a ganar, sólo aspira a ser segundo y a Sumar". Según fuentes de Génova, "son los mismos actores ordenados de distinta manera, en un intento de reeditar un nuevo Gobierno Frankenstein la próxima legislatura".

Por otro lado, el PP celebra que el PSOE dé por perdida la primera plaza, para concentrarse en acrecentar la distancia: "Si el primero duplica al segundo o triplica al tercero, olvídate de esas cuentas que hacen los socialistas", apunta un consejero de Alberto Núñez Feijóo, en conversación con este diario.

Una alta dirigente del PP añade que la mano de Sánchez "se ve detrás del invento de Sumar" tanto, que la operación Perdedor no le saldrá bien al PSOE. "Los españoles están ya cansados del sanchismo. Quieren cambio, y el cambio está en la alternativa, no en más de lo mismo".

En Génova están convencidos de que la distancia del Sánchez con Feijóo está creciendo y "se ha consolidado en el entorno de los 50 escaños".

Incluso, en el entorno del líder de la oposición se constata "preocupación" por el futuro del PSOE. "Es un partido sistémico, y ha renunciado a serlo". Y ponen un ejemplo, en contraste con el impulso que Moncloa le está dando a Yolanda Díaz: "Nosotros nunca querríamos crecer gracias a que Cs pasara del 2% al 5%, nosotros lo que queremos es su 2% restante".