Pedro Sánchez, en su primera audiencia con el rey Mohamed VI de Marruecos.

Pedro Sánchez, en su primera audiencia con el rey Mohamed VI de Marruecos. Efe

Política REUNIÓN DE ALTO NIVEL

España y Marruecos impulsarán Ceuta y Melilla creando una "zona económica común"

Ambos gobiernos quieren un "control conjunto" del Estrecho y colaboración entre las patrullas contra la migración irregular, el terrorismo y el narco.

1 febrero, 2023 02:19

España propondrá una "zona económica común" especial con Marruecos en las fronteras de Ceuta y de Melilla durante la Reunión de Alto Nivel (RAN) de Rabat. Entra dentro del plan estratégico de Melilla y Marruecos lo va a aprobar.

"Se va a aceptar porque es lo que menos daño hace. Unifica y no da una imagen de una rendición de Estado", explica una fuente marroquí a EL ESPAÑOL.

Es decir, como mensaje para consumo interno, es aceptable esta suerte de cesión del Gobierno de Mohamed VI. Porque Rabat, además y en el fondo, a largo plazo necesita también buenas relaciones con España, aunque haya jugado con las tensiones periódicas en el corto plazo. Sobre todo, teniendo en cuenta la actual tensión con de Marruecos con la Unión Europea y con Francia, su gran aliado.

Este miércoles, por fin, se celebra la cumbre entre los dos gobiernos. Tres veces postergada sine die por Rabat desde que Pedro Sánchez es presidente y después de la mayor crisis diplomática entre los dos países desde la llegada de la democracia -lo de la isla Perejil fue espectacular pero menos intenso, profundo y largo que las causas y consecuencias del asalto a Ceuta-, la RAN llega sólo 10 meses después del giro español sobre el Sáhara.

El pasado mes de marzo, el gabinete real de Mohamed VI filtró una carta personal de Sánchez reconociendo la autonomía de la antigua provincia española del Sáhara Occidental bajo la soberanía marroquí como la solución "más realista". Se rompía, así, un consenso de décadas en la política exterior española. Y sólo después regresó la embajadora a Madrid y el presidente español fue invitado a Rabat.

Así, según fuentes de Moncloa, esta RAN significa el paso marroquí, aunque indirecto, para el reconocimiento recíproco de la integridad territorial. España ya le dio a Marruecos lo que quería, y ahora Rabat le concede a Madrid las aduanas en las fronteras de las ciudades autónomas con el territorio marroquí, aunque con sus reglas.

Con el Sáhara pasa que Exteriores rechaza cambio alguno -"seguimos comprometidos con la solución mutuamente acordada"- pero Marruecos queda satisfecho. Lo mismo ahora con Ceuta y Melilla: según Rabat, no hay tal reconocimiento. Según Moncloa, sí es un reconocimiento implícito porque no se pone aduana administrativa más que con terceros países.

Aduanas 'sui generis'

Esa parte geográfica que une las ciudades autónomas españolas de Ceuta y de Melilla con las regiones colindantes en el norte de Marruecos compartirá unas leyes especiales que se orientarán a los "acuerdos consensuados" por ambas partes.

La clave está en uno de los ámbitos antes no trabajados, como el de las aduanas. España se centra en que sean ordenadas y sostenibles. Varios ministerios y sus contrapartes están implicados en el flujo de personas y mercancías, para que las dos ciudades tengan prosperidad.

Marruecos y España llegaron a un acuerdo de abrir una frontera comercial en la reunión del 7 de abril. Aquella en la que Pedro Sánchez y José Manuel Albares celebraron el Iftar -la ruptura del ayuno del último Ramadán- con el rey alauí. Sin embargo, explican en Marruecos que esa frontera comercial "ya existe en los puertos de Ceuta y Melilla".

El diseño se desarrolla de una manera sui generis. Es decir, que "la mercancía que entre en Marruecos será escoltada desde los puestos fronterizos hasta el muelle y allí es donde se harán las gestiones", explica una fuente del gobierno local de Nador.

Si alguien transporta mercancía de la península y pasa por el puerto de Melilla, sus productos o bienes de equipo tendrán que ser escoltados hasta la frontera. Y de ella, después, se dirige a Marruecos para realizar los trámites. Por consiguiente, "la documentación va a ser gestionada en el puerto y no en una frontera terrestre que Marruecos no reconoce", aseguran en Marruecos.

Por eso en Ceuta, que hasta ahora no ha contado con aduana comercial, está todo dispuesto dentro del muelle de la ciudad. Melilla, al tener ya un puesto aduanero en la frontera, no ha llevado a cabo obras en el puerto. Con el planteamiento de Marruecos, eso sí, será necesario preparar la lonja de pescado con los controles higiénicos pertinentes.

Otro caso es el de la mercancía confeccionada en Melilla. Ésta podrá ser exportada, como ocurrió con la furgoneta que entró el viernes a Marruecos durante el experimento de apertura que realizó España. Se transportaron ventanas fabricadas en Melilla con aluminio que había llegado de la península. Esa mercancía sí podría venderse en Marruecos porque se considera "industria melillense", al ser confeccionada en la ciudad.

Esta medida entra en el marco del convenio sobre el comercio atípico entre Tetuán y Ceuta, por un lado, y Nador y Melilla, por el otro, firmado a mediados del siglo pasado en Tánger.

Control conjunto del Estrecho

Asimismo, con el objetivo de fortalecer el control del narcotráfico, los flujos migratorios irregulares y la prevención del terrorismo, se reforzará la seguridad en El Estrecho.

El objetivo es instaurar un "control conjunto" hispanomarroquí en el Estrecho de Gibraltar para reforzar la presencia militar. De tal forma que "la patrulla marroquí de Tánger podrá operar en aguas españolas, incluso llegar a Algeciras. Mientras la patrulla española podrá atracar en Tánger", explican en Marruecos.

Éste es un paso necesario, porque la estrategia de Reino Unido es incluir a Marruecos para un posible cierre conjunto del Estrecho en caso de un conflicto bélico, comercial o cualquier otra incidencia, para impedir el cruce de barcos. Marruecos y Reino Unido aumentaron sus ámbitos de colaboración tras el Brexit en diversas áreas, como la comercial y la de defensa, como ya adelantó EL ESPAÑOL.

En todo caso, en la confección de patrullas conjuntas para el control del Estrecho ya se había comenzado a trabajar antes de la Covid-19, y se ha retomado con el restablecimiento de las relaciones tras la crisis bilateral. De hecho, ya se está realizando esta cooperación con las comisarías conjuntas en Algeciras y Tánger Med.