Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania.

Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania.

Política GUERRA EN UCRANIA

Zelenski se dirigirá al Congreso de los Diputados el próximo martes por videoconferencia

El presidente ucraniano ya se ha dirigido a los representantes de Reino Unido, Alemania, Francia, Italia o Suecia. También hablará a Grecia el 7 de abril.

30 marzo, 2022 02:44

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Si nada se tuerce, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se dirigirá al Congreso de los Diputados el martes 5 de abril a las 16.00 horas. Así se lo trasladaron fuentes diplomáticas de la delegación ucraniana en España a este periódico. La embajada y la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, están "ultimando los preparativos". Y Batet lo ha confirmado este miércoles a través de un comunicado.

Todos los grupos parlamentarios apoyaron la carta que se envió desde la Carrera de San Jerónimo a Zelenski. El acuerdo entre partidos se produjo el 10 de marzo y la misiva partió el 15 del mismo mes.

El Gobierno, pese a tratarse de un gesto parlamentario, respira hondo. España se había quedado en ese sentido a la cola de Europa. El presidente de Ucrania ya había trasladado telemáticamente su visión de la guerra a las cámaras de –por este orden– Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y Suecia. Además, ya está programada la comparecencia en Grecia para el 7 de abril –también la semana que viene–. La gira fue inaugurada, como era de esperar, en el Parlamento Europeo.

Fuera del viejo continente, Zelenski también se ha dirigido a los representantes de Estados Unidos y Canadá. España formaba parte de las naciones menos relevantes. O por lo menos de las menos relevantes a ojos del mediático líder ucraniano.

Sin embargo, las fuentes diplomáticas de este país consultadas por EL ESPAÑOL, quizá por ser "diplomáticas", aseguran que la tardanza puede deberse a "motivos de agenda" y a que "el presidente Zelenski no recibió la invitación hasta el 15 de marzo". Para esa fecha, el otrora cómico ya se había dirigido a Reino Unido o Alemania.

"La oficina del presidente se encarga de mucho más trabajo del que puede asumir. Recibe peticiones de todo el mundo. Parlamentos, medios de comunicación... Lo mismo ocurre con nuestra embajada en España, donde trabajan diez personas", reiteran estas fuentes.

Lejos de hurgar en la herida, en el gobierno de Kiev, por lo menos en público, se limitan a destacar que Zelenski habló con Pedro Sánchez tres días después de producirse la invasión rusa y que volvió a hacerlo el 9 de marzo.

En esa ocasión, Zelenski fue más expresivo en su agradecimiento a España, que ya había decretado el envío directo de armas a Kiev. Al mismo tiempo, reseñan estas fuentes, se han mantenido en contacto los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores.

La división en el Gobierno

Al poco de comenzar la guerra en Ucrania, tal y como pudo comprobar la embajada de este país en España, el gobierno quedó dividido. PSOE y Podemos condenaron la invasión, pero los de Yolanda Díaz comenzaron a entonar una suerte de "no a la guerra" que llamaba a recurrir sólo a la "diplomacia".

De hecho, algunos ministros del lado morado de la coalición amenazaron con dimitir si España enviaba armas de manera directa a Kiev. Pablo Iglesias, aquellos días, decía que iban a acabar en manos de Putin una vez éste fuera conquistando el territorio.

Hoy, las fuerzas armadas ucranianas encadenan más de un mes de resistencia y parece que Putin se ha resignado a atacar la zona del Donbás por la imposibilidad de tomar Kiev.

Yolanda Díaz, finalmente, sí apoyó a Sánchez en el envío de armas, pero no lo hicieron Irene Montero o Ione Belarra. El Ejecutivo continúa roto en ese sentido. De ahí que la facción socialista, la presidencial, trate de invisibilizar esa grieta con un apoyo a Ucrania cada vez más escenificado.

En sus arengas a los parlamentos europeos, Zelenski suele recurrir a los paralelismos históricos. Es muy probable que lo haga también en España, al igual que ya lo ha hecho en Francia, Alemania, Reino Unido o Italia.

El presidente ucraniano, muy hábil en el discurso, rememora los traumas bélicos de cada país como prólogo antes de pedir un mayor compromiso, "más ayuda". Igual que Josep Borrell en su última entrevista con este periódico, podría preguntar: "¿Les habría parecido mal que democracias como Francia o Inglaterra ayudaran a la Segunda República durante la Guerra Civil?". Esa pregunta, la de Borrell, iba dirigida a los partidos que, como Podemos, negaron el envío directo de armas.