Rivera, durante su discurso este viernes en el foro Deloitte-ABC.

Rivera, durante su discurso este viernes en el foro Deloitte-ABC. Cs

Política ELECCIONES GENERALES 2019

Rivera define el 28-A como un partido de dobles: “En un lado Iglesias y Sánchez; en el otro Casado y yo”

El presidente de Ciudadanos insiste en "echar a Pedro Sánchez": "Se trata de una emergencia nacional".

5 abril, 2019 17:06

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No ha especificado de qué Grand Slam se trata, pero Albert Rivera tiene claro que las elecciones generales del 28 de abril serán "un partido de tenis": "Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en un lado de la cancha; en el otro, Pablo Casado y yo". Como si la metáfora tuviera que ir acompañada de un gesto, poco después el candidato de Ciudadanos se ha secado el sudor con un pañuelo. De momento, deja en fuera de juego a Santiago Abascal. ¿Juez de línea? ¿Recogepelotas?

Rivera: "Considero una emergencia nacional que Sánchez vaya a la oposición" @CiudadanosCs

Rivera recibe clases de tenis desde hace tiempo. Se trata de uno de sus deportes favoritos. Precisamente, raqueta en mano llegó su última lesión, que le obligó a una campaña andaluza en coche y de puerta a puerta. En Alsasua se le vio con muletas y dio su discurso sentado en un taburete.

El líder de los liberales considera que "echar a Sánchez" se ha convertido en "una emergencia nacional". De ahí que haya vuelto a tender la mano a Casado: "No vamos tarde, estamos a tiempo". "¡Vamos!", llegó a evocar 'nadalísticamente' y apelando a su compañero este miércoles. En un foro informativo organizado por ABC y Deloitte, Rivera ha recalcado que él "nunca" hará presidente al secretario general del PSOE. Ni con su voto ni con una abstención.

Minutos después, se ha escuchado una carcajada en el auditorio. Ha sido cuando se le ha insistido a Rivera por un posible acuerdo con Sánchez: "¿Y Casado? Yo lo he dejado muy claro. A él no se lo he escuchado". Tras las risas de un par de asistentes, el candidato de Ciudadanos ha aseverado: "A mí no me hace gracia. Y menos cuando se reparten los puestos del Consejo General del Poder Judicial".

Rivera ha centrado su discurso en ese "partido de tenis", esa encrucijada que, a su juicio, abrirán las próximas elecciones: "Ya hay dos caminos marcados. Es lo único en lo que coincidimos Sánchez y yo. O se reedita la mayoría Frankenstein o surge una mayoría de cambio".

El presidente de los naranjas no duda de que Iglesias será vicepresidente si los números lo permiten: "Ya se lo ha pedido a Sánchez". A pesar de que las encuestas coinciden en pronosticar una suma de Gobierno entre PSOE y Ciudadanos, Rivera ha recalcado que no pasará por el aro. Ni siquiera en caso de que esa fuera la única alternativa a lo que él llama "mayoría Frankenstein".

Rivera se ha aferrado al centro político y ha acusado a Sánchez de haberse movido de sitio: "El PSOE se ha borrado del constitucionalismo. No podemos confiar en él. De mayores, que decidan si quieren seguir con el sanchismo o hacer otra cosa".

Fuentes de Ciudadanos consideran que la mano tendida a Casado es una estrategia electoral rentable: "Hemos introducido una pregunta en la mente del votante que antes no existía: '¿Quién debe liderar la alternativa a Sánchez? ¿El PP o Ciudadanos?' Nosotros hemos sido muy claros".

Durante su comparecencia, Rivera ha preferido hablar de similitudes y no de diferencias, pero sí ha apuntado dos abismos que le separan de Casado: "Ellos han abierto la puerta a pactar con el PNV. Intentaré convencerles para que no lo hagan". También ha mencionado la eutanasia: "Yo me comprometo a regularla, pero también los cuidados paliativos. Sé que el PP está en contra".