
El paso fronterizo de Beni-Enzar, en Melilla, el día de su reapertura tras la pandemia. (EFE/F. G. Guerrero)
Ceuta y Melilla siguen sin fecha para abrir aduanas comerciales después de tres pruebas fallidas y seis años de espera
Una delegación del Ministerio del Interior marroquí viajará próximamente a Madrid para continuar unas negociaciones que siguen sin dar frutos.
Más información: Marruecos se basa en los acuerdos de comercio con Franco para reabrir las aduanas con Ceuta y Melilla.
Marruecos y España seguirán negociando la reapertura de la aduana comercial en Melilla y la instalación de otra en Ceuta, todavía en prueba, después de que el país vecino impidiera la entrada a las dos furgonetas con mercancías procedentes de las ciudades autónomas españolas el miércoles pasado.
Según las fuentes marroquíes consultadas, "habrá varios encuentros este trimestre" para seguir las negociaciones de cómo quedarán las aduanas comerciales y el régimen de viajeros. El primero será próximamente en Madrid, con la presencia del jefe de Fronteras y migración del Ministerio del Interior, Khalid Zerouali.
En España, se ha considerado el intento de entrada de las dos furgonetas como la primera exportación desde el cierre aduanero por parte de Rabat el 1 de agosto de 2018, va para siete años. Sin embargo, no existe una fecha de inicio de las aduanas comerciales, y más que una reapertura, fue una tercera prueba, parecida a las realizadas en 2022 y 2023, para examinar el procedimiento.
"Es una tomadura de pelo y un insulto a los ciudadanos que después de 70 años de aduana comercial en Melilla se les diga a los agentes de aduanas que seguimos con pruebas", reprocha a las autoridades Enrique Alcoba, presidente de la Confederación de Empresario de Melilla (CEME) y de la Asociación de Comerciantes.
Además, en esta ocasión, los vehículos cargados con productos de menaje del hogar y pequeños electrodomésticos no superaron el control en Beni Ensar y Castillejos, donde tenían que ser precintados antes de ser enviados a los puertos marroquíes. A pesar de varios intentos y medio día de espera, los productos no entraron a Marruecos.
Evidentemente, las órdenes llegaron desde los despachos de Rabat. Las furgonetas fueron devueltas porque no portaban la documentación que indica la procedencia de la mercancía. Marruecos requiere un documento que acredite dónde se fabrican los productos que se exportan desde Ceuta y Melilla.
Por el momento, como ya adelantó EL ESPAÑOL, no hay fecha para la normalización de la aduana comercial ni el régimen de viajeros. En todo caso, desde Marruecos adelantan a este medio que la aduana tendrá muchas limitaciones para los productos, reduciendo las exportaciones a la mercancía autóctona de Ceuta y Melilla.
Desde las delegaciones del Gobierno de Ceuta y Melilla informan que será el Ministerio de Exteriores el que anuncie oficialmente la puesta en marcha de la aduana. Mientras, en Madrid guardan silencio, sin responder a las preguntas de los periodistas.
En todo caso, empresarios y políticos melillenses y ceutíes viven en un total desconcierto por la falta de información del Gobierno. Entre los empresarios hay "impotencia porque la aduana comercial se está gestionando muy mal". "Se creó una comisión técnica hace siete años, cuando sabemos que esto es un tema político", lamenta Enrique Alcoba.
Para los empresarios es prioritario que Marruecos respete el régimen de viajeros y permita a los particulares circular con los productos adquiridos en las ciudades autónomas, como ocurría antes de la pandemia de covid. "Ahora mismo no se permite pasar nada de Ceuta y Melilla hacia Marruecos. No es ético ni legal, tiene que ser recíproco", reclama Alcoba.
Sin embargo, EL ESPAÑOL ha consultado a las autoridades marroquíes y el régimen de viajeros seguirá como hasta ahora porque "los ceutíes y melillenses no son viajeros, son transfronterizos", alegan. De tal manera, que las personas que llegan en barco a las ciudades autónomas sí podrán introducir productos en Marruecos, como ocurrió durante la Operación Paso del Estrecho (OPE) los dos últimos años, porque son consideradas viajeros.
"Lo que ellos quieran no puede ser, esto es una frontera internacional, no le puedes aplicar la ley de tu país. Nosotros somos Unión Europea, usted tiene una serie de acuerdos con la Unión Europea, pues usted cumple", sostiene Arantxa Campos, presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), en declaraciones a EL ESPAÑOL.
Además, incide en que la aduana es "una puerta por la que entran mercancías de la Unión Europea". "Marruecos permite que por Algeciras se puedan meter mercancías de la Unión Europea pero por Ceuta no pueden entrar mercancías de la Unión Europea", denuncia.
Reunión con Albares
La falta de información por parte de las delegaciones del Gobierno ha terminado con la paciencia de los empresarios en las dos ciudades autónomas. Tras la reunión del jueves de la CEME con la delegada de Melilla, Sabrina Moh, tomaron la decisión de solicitar una reunión directa con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a través de la CEOE, para obtener información detallada.
"Esta incertidumbre constante no ayuda a que los empresarios podamos invertir y seguir trabajando en nuestra ciudad. Hay que tener en cuenta que muchos mayoristas se han ido a Marruecos o a la península, y como esto siga así se seguirán yendo más. No sé si es lo que quiere Marruecos, asfixiar económicamente a Ceuta y Melilla; aunque entiendo que defienda sus intereses, pero no la pasividad del Gobierno de España", denuncia el presidente de la CEME.
El líder de Somos Medlilla, Amin Azmani, ha solicitado por su parte una reunión formal con Albares, vía petición escrita depositada en la Oficina de Registro Electrónico de la Administración General del Estado ante el Gabinete del Ministerio de Asuntos Exteriores.
A todas las protestas y críticas a Marruecos, se une el Partido Nacional Rifeño (PNR), fundado en Europa en 2021 para solicitar la independencia de Rabat. En una carta fechada el 9 de enero en Alemania se dirige al presidente Pedro Sánchez para informarle sobre la situación "alarmante" de los trabajadores transfronterizos del Rif que pasaban diariamente la frontera de Marruecos a Ceuta y Melilla para trabajar.
Explican que ahora permanecen atrapados en Nador y Tetuán por "obstáculos de Marruecos", en lo que denominan "una crisis humanitaria y política". "El Estado marroquí parece estar utilizando a estos ciudadanos como un instrumento de presión política frente a España, particularmente en relación con la soberanía de Ceuta y Melilla", dice el escrito firmado por el presidente del PNR, Ridouane Oussama.
Por eso, solicitan a Sánchez apoyo a los "derechos fundamentales" de los transfronterizos, implementar las medidas de protección inmediatas para estos trabajadores y respaldar las aspiraciones del pueblo rifeño a la autodeterminación.