Tomás Serrano

Tomás Serrano

España MARRUECOS-ESPAÑA

Marruecos torpedea la aduana comercial en Ceuta y Melilla y cobra hasta por pasar con patinete

Mientras siguen abiertas las negociaciones, continúa prohibido pasar a Marruecos todos los bienes y compras hechas en las ciudades autónomas.

11 junio, 2022 02:07

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Pese a la progresiva normalización de las relaciones entre el Gobierno de España y Marruecos, las autoridades de Rabat van a cobrar incluso una tasa única de 137 euros a las personas que entran al país desde Ceuta y Melilla con patinetes eléctricos y bicicletas motorizadas.

Además, sigue estando prohibido pasar al país vecino todos los bienes y compras hechas en las ciudades autónomas. Y será así hasta que el Gobierno marroquí anuncie oficialmente el sistema que utilizará para regular el comercio según su ley de impuestos.

Esa política ha hecho que muchos de los marroquíes con documentación para viajar a España, y que antes frecuentaban Ceuta y Melilla, viajen ahora directamente por barco a la Península.

"He tenido que venir desde Algeciras a Tánger Med, aunque el billete con coche sale 80 euros más caro, porque por Ceuta no se puede pasar ni la compra de camisa para uso personal. No dejan meter nada", se queja Sara a EL ESPAÑOL, una joven marroquí con residencia española que vive en Tetuán. En su coche transporta ropa y algún juguete para sus hijos.

Contrasta esta política de Marruecos con el trato que concede a sus residentes en el extranjero. Rabat ha dado instrucciones a Aduanas para que proporcione facilidades y privilegios a quienes regresan en la Operación Paso del Estrecho. Quienes vuelvan en verano en su país podrán entrar con regalos sin estar sujetos al sistema de impuestos, siempre que no superen la cantidad de 2.000 euros.

Límites en España

Ante los controles exhaustivos de Marruecos, España también ha decidido establecer límites al paso de mercancías. El Ministerio de Sanidad de Carolina Darias ha emitido una normativa por la que los marroquíes no pueden entrar por la frontera con más de 10 kilos de productos.

Los controles de personas están siendo también rigurosos. Desde que se inició la apertura de la frontera para los trabajadores transfronterizos el 31 de mayo, la Oficina de Extranjería de Ceuta ha expedido 120 tarjetas de identidad de extranjeros (TIE), a una media de 20 diarias.

Además, las autoridades verifican que estos trabajadores no pernoctan en las ciudades españolas, como contempla la normativa vigente. "Los controles policiales en la frontera permiten detectar estas irregularidades", afirma la Delegación del Gobierno de Ceuta.

Más reuniones

En los próximos días continuarán las reuniones de las Administraciones española y marroquí para completar el proceso de reapertura de la frontera y abrir una aduana comercial en los pasos de Ceuta y Melilla.

La última reunión se celebró el 7 de junio en Madrid y se alargó más de siete horas. Fuentes gubernamentales aseguran que se están produciendo "ciertos avances", pero más lentamente de lo que esperaban.

La intención de Marruecos es dejar pasar sólo determinados bienes y mercancías por las fronteras terrestres con España. Para ello "se están expropiando inmuebles en las inmediaciones del paso fronterizo de Beni Ensar con Melilla, que se destinarán a oficinas de control y de tributación de mercancías", explican autoridades regionales desde Nador.

Mientras tanto, España estudia la posibilidad de construir un paso para instalar la aduana comercial en Ceuta. La propuesta principal sería el Polígono del Tarajal, a escasos metros de la frontera con Marruecos, y donde el ministro Juan Ignacio Zoido instauró el paso Tarajal II en 2017 con el fin de mejorar la situación de los porteadores, que hasta octubre de 2019 acarreaban a cuestas decenas de kilos diariamente desde Ceuta a Castillejos.

Esta iniciativa responde a la excusa principal que argumentó el director general de Aduanas marroquí, Nabil Lakhdar, a sus homólogos españoles: la dificultad geográfica de la estructura actual en los cruces con Ceuta y Melilla para que pasen camiones y remolques sin interrumpir el tránsito de los pasajeros. Sin embargo, Lakhdar ha confirmado finalmente que, si los gobiernos deciden imponer la aduana comercial, entonces se harán los cambios necesarios en las fronteras.