Confidencial

Puy du Fou, el padre, el hijo, el PP se santigua, Tolón se viene arriba y Page hace historia

17 enero, 2019 00:00

Philipe de Villiers, el padre de Puy du Fou

Durante cerca de una hora y media los varios cientos de personas que asistieron ayer a la plantación del árbol de Puy du Fou, pistoletazo de salida de las obras del gran parque temático galo en Toledo, resistieron en pie y cara al sol los discursos de los promotores y autoridades que se dieron cita en este acto que el presidente regional, Emiliano García-Page, considera que puede ser el más importante de este siglo para la historia de la capital castellano-manchega. Puede que así sea. Fue un acto único en pleno campo, con un recorrido en coche largo y singular en el que podían verse los movimientos de tierras que ya se están haciendo en la finca Zurraquín, el dato definitivo de que esto va muy en serio. Y a toda máquina.

Lo primero que llamó la atención fue el poder de convocatoria de Puy du Fou y las expectativas que ha levantado en la sociedad toledana, incluso la de aquellos que de forma insistente y machacona se han empeñado en jugar a la contra con argumentos endebles y en parte muy ideologizados. No hubo referencias en ese sentido, aunque todos los oradores hablaron de las dificultades y el árduo trabajo que se ha llevado a cabo hasta llegar a este punto del proceso. Todo ha sido impecable y exigente, con mayores garantías que en otros casos en aspectos urbanísticos y medioambientales. La realidad, como bien expresó García-Page, es que los trámites se han empezado y han culminado en una misma legislatura, lo cual es sorprendente para un proyecto de esta envergadura.

También hubo alguna anécdota durante el acto, al que asistieron las principales autoridades locales y regionales, así como políticos de diversos partidos, entre ellos el líder regional del PP, Paco Núñez, que no quiso perderse el acontecimiento, y el expresidente José Bono, que aguantó sin abrigo el frío de enero de una mañana luminosa y soleada. Fue el consejero delegado de Puy du Fou en España, Erwan de la Villéon, el que puso la nota humorística al hablar del "padre, el hijo y...". Lo dijo con su buen acento español y con una voz tan grave que hizo que algunos de las primeras filas, entre ellos dos concejales del PP, se santiguaran. Debió pillarles despistados y creyeron que se trataba de bendecir las instalaciones en vez de poner la primera piedra. Una simpática situación. 

Después, el presidente de Puy du Fou, Nicolas de Villiers, tan serio, tan seguro, tan francés, volvería a recurrir a lo de "le père, le fils et..." la tercera criatura que Erwan de la Villéon se negó a traducir del francés. En ambos casos, al hablar del padre se referían al historiador Philipe de Villiers, impulsor de Puy du Fou hace más de tres décadas en Les Épesses (Francia); el hijo, Nicolas de Villiers, y el espíritu santo sería De la Villeón, al que no le va nada mal el apelativo. Con la intervención de Philipe de Villiers se vio claramente por qué ha triunfado Puy du Fou en Francia y por qué lo va a hacer también en Toledo. Hombre de fuertes convicciones, de carácter, expresivo y sin pelos en la lengua no dejó de criticar a los políticos franceses por su falta de palabra mientras agradecía el compromiso de dos de los políticos españoles presentes: Emiliano García-Page y Milagros Tolón

Page se puso muy serio para decir que, en su opinión, Puy du Fou "va a pasar a formar parte de la historia" de Toledo y de Castilla-La Mancha: "Si tuviera que elegir de las muchas cosas que me han pasado, esta es una combinación de aciertos, riesgo, intuición... de las que se presentan pocas veces en la vida". En ese sentido terminó reflexionando sobre la posibilidad de que no haya otro acto de tanto interés en este siglo para la historia de Toledo como el que se estaba celebrando. Él mismo podrá contarles a sus nietos: "Yo estuve allí". También podrá decirles que contribuyó poderosamente a su realización.

La alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, se vino arriba hablando del proceso de estos últimos años y calificó el acto como "un día lleno de emociones" porque "este proyecto por fin se hace hoy realidad". Tolón recordó que esta es "la culminación" de un proceso que "al principio no fue fácil" y defendió Toledo para poner en pie el parque porque "aquí se encuentra la esencia de nuestra nación". Si el parque pasa a la historia ella también pasará como la alcaldesa que lo hizo posible.