Image: El Teatro Quevedo abrirá sus puertas en septiembre

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Opinión

El Teatro Quevedo abrirá sus puertas en septiembre

Luis Antonio Rodríguez, productor del proyecto, ha puesto las primeras butacas acompañado de las protagonistas de Las cortesanas

28 agosto, 2013 02:00

Luis Antonio Rodríguez, a las puertas de su teatro.

La primera butaca del Teatro Quevedo de Madrid, proyecto del joven productor Luis Antonio Rodríguez, se ha colocado este miércoles. Se trata de una sala pequeña, de apenas 150 sillas y un objetivo claro: "desafiar la subida del IVA cultural".

A la colocación también han acudido las actrices Ana Carvajal, Esther del Prado, Pilar del Río y Claudia Azcona, protagonistas de la obra de teatro de Moncho Borrajo Las cortesanas que inaugurarán el 18 de septiembre en esta misma sala.

"El hándicap de este teatro es el espacio, pero prefiero tener pocas butacas ocupadas a muchas sin llenar y que den sensación de vacío", ha declarado Rodríguez en rueda de prensa. "Sin ningún tipo de subvención pública" y con una inversión privada que se sitúa entre los 400.000 y los 600.000 euros, el productor ha sido capaz de transformar un antiguo concesionario de coches en un pequeño templo para la cultura.

El Teatro Quevedo nació a través del montaje de El amor es para siempre, obra dirigida por el propio Rodríguez y cuya segunda temporada se representará también en este escenario.

"A raíz del éxito en la gira por España decidimos crear una sala pero no solo para representar esta obra sino que nos fuimos encontrando con más proyectos por el camino", ha explicado.

Por ello, el Teatro Quevedo ofrecerá espectáculos infantiles como El juego de Verdi, una adaptación de la ópera del clásico italiano; funcionará como galería de arte y en él se proyectarán cortometrajes, documentales, series web y capítulos pilotos de corta duración dentro del espacio Micro-Cine.



"Nos centramos en la comedia pero también habrá hueco para el teatro comercial y obras de autores contemporáneos", ha señalado el empresario, de 28 años.

Este escenario honra al genio de las letras Francisco de Quevedo y se suma así a la larga lista de espacios de representación que llevan el nombre de grandes figuras de la dramaturgia castellana como Lope de Vega o Calderón.

"Pretendemos hacer y rendir homenaje a Quevedo, que nunca ha tenido un teatro con su nombre en Madrid, pero también es una forma muy directa de ubicarlo", ha destacado Rodríguez sobre la proximidad del teatro con la glorieta de igual denominación.

Situado en la Calle Bravo Murillo de Madrid, este teatro aleja la oferta cultural del centro de la capital, pero tendrá que competir con los precios bajos del Teatro del Canal y del Teatro Amaya.

"En época de crisis el teatro se ha mantenido porque la gente quiere distraerse. Por ello, apostar por un teatro es un beneficio importante", ha manifestado la actriz Pilar del Río, quien ha asistido a la colocación de las primeras butacas. Asimismo, se trata de una apuesta arriesgada en un momento en el que los productores se enfrentan a complicados retos, el mayor de todos, los pequeños márgenes de beneficios que rondan el 15% tras descontar los impuestos y las comisiones de intermediarios de venta de entradas.

Con entradas cuyos precios oscilarán entre los 15 y los 25 euros, este nuevo espacio nace como un lugar de encuentro de la cultura, pero también para reivindicar la renovación de un sector muy castigado en estos momentos.