Opinión

Berganza, 70 años

17 marzo, 2005 01:00

Ayer cumplió 70 años la inimitable Teresa Berganza. Teresa es una mujer de rompe y rasga. De las que no tienen pelos en la lengua. De las que sueltan cuatro frescas -cuando toca e incluso cuando no toca- y se queda más fresca que una lechuga. De las que coge el teléfono para llamar al amo del periódico en donde un crítico culpable, pero inocente, se ha atrevido a no escribir de ella como debe o como ella considera que debe.

Tiene merecida fama de profesional. De hecho a ella misma le gusta referirse a su carrera como profesión. Ama el ensayo casi tanto como la propia actuación. Es una de las más grandes artistas musicales -y no sólo de España- de las últimas décadas.

Irónica, ingeniosa, con sentido del humor, es capaz de decirle a un guardia que impide el paso “Agente, soy Montserrat Caballé y tengo que cantar al otro lado en quince minutos. ábrame paso, por favor”. Y es que sabe que su fama no es en España la que debiera porque, entre otras cosas, aquí se le ha escuchado bastante recital pero muy poca ópera. De su repertorio apenas Cenerentola, Bodas de Fígaro, Rinaldo, Carmen y poco más. Hemos tenido mala suerte, tanto con Teresa como con Victoria.

Sus 70 años los celebra la DG con un cuádruple Cd de “refritos”, bien seleccionados pero refritos. Y, sin embargo, ella conserva en sus archivos musicales cuatro discos muy variados, de recitales en vivo, que jamás has sido editados. ¿A qué esperan la DG o la EMI? Teresa, con su innegable sentido del humor, lo tiene claro: “Saldrán cuando me muera”.

No celebró su onomástica con la familia, en El Escorial, sino trabajando y bien lejos. La cofradía de maestros cantores de verdades nos hemos reunido y brindado por sus setenta años, para que siga deleitándonos con voz y ocurrencias. Teresa, no ha podido ser en Cipri, porque el tiempo pasa y unos se van y otros vienen, pero aquel entrañable espíritu aún lo conservamos.

¡Que lleguen muchos más y que los puedas compartir con toda tu familia y en alegría, que sabemos cuanta falta os hace!