Ana Penyas (foto: Álvaro Minguito). Al fondo, ilustración de la portada de su nuevo cómic, 'En vela' (Salamandra Graphic)

Ana Penyas (foto: Álvaro Minguito). Al fondo, ilustración de la portada de su nuevo cómic, 'En vela' (Salamandra Graphic)

Novela gráfica

'En vela', el nuevo cómic de Ana Penyas: cuando dormir bien se convierte en un lujo

La autora ganadora del Premio Nacional del Cómic 2018 aborda la epidemia de insomnio de la sociedad española, síntoma de numerosos problemas de fondo.

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Vuelve Ana Penyas (Valencia, 1987) con otro cómic social, porque así es como entiende el oficio: narrar, a través de casos concretos, qué nos pasa como sociedad, cuáles son los grandes problemas colectivos de fondo.

Su nuevo trabajo se titula En vela (Salamandra Graphic, a la venta este jueves) y en él aborda la "pandemia de insomnio" que atraviesa la sociedad española, según su propia impresión, los casos reales en los que se ha basado para hacer este cómic y la documentación consultada en la fase de investigación previa.

"Yo no me considero insomne, pero sé lo que significa pasar alguna noche en vela, tener el sueño frágil, tener periodos de dormir mal y la ansiedad que genera eso", afirma la autora que ganó en 2018 el Premio Nacional del Cómic gracias a su obra Estamos todas bien, un ejercicio de memoria histórica y un homenaje a la generación de sus abuelas.

En el germen de En vela también está "la historia de una persona muy cercana relacionada con la salud mental, la obsesión con el dormir y el abuso de pastillas", explica la autora, que en 2021 publicó su segundo álbum, Todo bajo el sol, donde recorre décadas de especulación inmobiliaria y turistificación de nuestras costas y ciudades.

Otro desencadenante de este nuevo trabajo que ahora presenta fue darse cuenta de que cada vez más gente de su entorno "que antes dormía bien ahora dormía mal", y que "el uso de benzodiacepinas está muy extendido, tanto con prescripción médica como con trapicheo entre amigas".

Una página de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Una página de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

A todo ello se sumó la lectura de artículos de análisis en los que se afirmaba que "España es uno de los países que más ansiolíticos consume del mundo y que hay un porcentaje importante de la población que no duerme bien".

Entre las fuentes consultadas, Penyas menciona también el libro Por qué no podemos dormir, de Darian Leader, y a la filósofa Remedios Zafra, que ha criticado a menudo en su obra los efectos de la prisa y la precariedad contemporáneas y que acaba de ganar el Premio Nacional de Ensayo por su libro El informe.

No obstante, reconoce la autora que entre tanta lectura filosófica, médica y sociológica se estaba "perdiendo un poco", y se dio cuenta de que lo que tenía que hacer era "preguntarle a la gente", así que hizo un llamamiento entre sus amistades para todo el mundo que quisiera compartir su caso con ella. También consiguió hablar con los pacientes de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, ciudad en la que reside.

El miedo, la principal causa

El insomnio es el hilo conductor de la trama, pero en realidad este cómic trata de todo lo que hay detrás: "Es una radiografía social a través de la noche y de lo que nos quita el sueño", afirma la autora.

Portada de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Portada de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Si analizamos todos los casos reflejados en el cómic, caemos en la cuenta de que el denominador común es el miedo: a perder el trabajo, a que no te lo den, a no llegar a fin de mes, a no poder rendir al día siguiente... Casi todo relacionado, como dice la periodista Laura Barrachina en la faja del libro, "con el capitalismo salvaje y deshumanizado".

"La desigualdad económica, la precariedad laboral, la violencia de género o la violencia racista trastocan mucho el sueño. Por eso quise incluir personajes que fueran diversos, para ver cómo a cada cual le calaban sus problemas individuales", afirma Penyas.

Así, vemos a un chico que trabaja en un almacén gigantesco preparando envíos y no deja de darle vueltas a lo que le ha dicho su supervisor: que su rate ha bajado al 95 %, cuando lo único admisible es, por supuesto, el 100 %.

Pero ¿cómo va a rendir a ese nivel si por las noches no duerme bien porque está preocupado? Es la pescadilla que se muerde la cola. Como posible solución se plantea llegar antes al trabajo (o sea, dormir menos aún) o beber menos agua: "No puedo estar meando cada tres horas", se dice, como si atender las necesidades fisiológicas durante la jornada laboral fuera un lujo.

Una página de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Una página de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

También hay una chica nerviosa porque tiene una entrevista de trabajo crucial para intentar quedarse contratada en la empresa donde está haciendo prácticas. La desesperación por conseguir dormir acabará jugando en su contra.

Otro personaje es un rider que se juega el tipo con la bicicleta por unas comisiones miserables y tiene que aguantar comentarios racistas en el metro. Sueña con reunir el dinero suficiente para hacer un curso de marketing que es un timo, promocionado por un criptobro al estilo Llados que dice que "dormir ocho horas es de pobres" y que los burpees son el camino al éxito.

Hay también una inmigrante rumana que, a pesar de pasarse el día trabajando para mantener a su familia, está a punto de tener que acudir a la beneficencia mientras espera una ayuda de la Seguridad Social que nunca llega.

También hay un joven magrebí que, al cumplir 18 años, debe abandonar el centro de menores en el que vivía y se ve obligado a dormir en un cajero, antes de ingresar en un albergue donde traba amistad con un alcohólico en proceso de rehabilitación que ha perdido toda ilusión y al que solo le queda su don para cantar.

Una página de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Una página de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Los problemas que arrastran todos los personajes les impiden dormir, aunque a veces el desencadenante es simplemente el miedo a no poder conciliar el sueño, en un bucle mental donde el efecto se convierte en su propia causa.

También hay una diseñadora gráfica freelance preocupada por no poder llegar a fin de mes con los pocos y mal pagados encargos que consigue. Esa situación probablemente la obligará mudarse de nuevo al pueblo con sus padres, que cada vez están más mayores.

Páginas de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Páginas de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Este último es el caso más autobiográfico del cómic. "Es el perfil que más cerca me queda. Mi situación ahora es otra, pero conozco bien sus miedos, eso de hacer números y facturas en tu cabeza, y estar en ese momento vital rondando los treinta años en el que no sabes aún si quieres ser madre cuando te entra el miedo de tener que cuidar a tus padres".

Machismo y carga mental

En el cómic también se refleja uno de los efectos del machismo estructural más comentados últimamente: la carga mental que soportan las mujeres. Las citas médicas del marido y de los hijos, las tareas domésticas que hay que realizar, las fechas de los cumpleaños... Todo eso hace que ellas sufran más insomnio que ellos.

La autora advierte que la muestra de casos con la que ha trabajado es mayoritariamente femenina porque se relaciona más con mujeres que con hombres. Aun así, "está comprobado estadísticamente que las mujeres sufren más insomnio que los hombres y están más sobremedicadas con ansiolíticos".

Una página de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Una página de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Entre las historias personales, Penyas intercala estampas históricas que reflejan cómo ha evolucionado la manera de dormir a lo largo de los siglos. Vemos a una tribu prehistórica durmiendo en una cueva mientras uno de sus miembros hace guardia junto al fuego.

Después, damos un salto hasta la época romana, donde ya la clase social influía en el modo de dormir: individualmente en el caso de los patricios, y colectivamente en una misma habitación en el de los menos pudientes.

Curiosamente, vemos cómo en la Edad Media se solía dormir en dos tandas a lo largo del día, ya que "dormir todo seguido es un invento de la Revolución Industrial", recuerda la autora. Incluso vemos una reproducción de una entrevista a Thomas Edison en el New York Times el 30 de mayo de 1915, en el que el inventor de la bombilla aseguraba que "el hombre del futuro" pasaría "menos tiempo en la cama"...

Una página de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Una página de 'En vela', de Ana Penyas (Salamandra Graphic)

Nuevas técnicas

En cuanto a la técnica de dibujo, Penyas vuelve a mezclar su habitual estilo naíf y la transgresión de las reglas de la perspectiva con otros dibujos mucho más elaborados y con imágenes de archivo que plasma sobre el papel mediante transferencia fotográfica.

No obstante, introduce novedades como el uso de la página vertical —hasta ahora se había decantado por el formato apaisado— y confiesa que este cómic ha supuesto "todo un reto", ya que el hecho de que transcurra casi enteramente de noche la ha obligado a usar mucho el negro y una gama de colores oscura, muy distinta a la que suele emplear.

También ha utilizado diferentes herramientas y tipos de línea según narrase momentos de vigilia en tercera persona, pesadillas o pensamientos: carboncillo, lápices acuarelables que permiten hacer líneas gruesas y difuminadas... "Hice mucho experimento, mucho ensayo y error", confiesa.