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Novela

La última palabra

Hanif Kureishi

13 febrero, 2015 01:00

Hanif Kureishi

Anagrama. Barcelona, 2014. 298 páginas, 18€

Los escritores ingleses pertenecientes a la segunda generación de inmigrantes suelen ofrecer vistas interesantes sobre el país de sus progenitores o la vida de su grupo en el de adopción. El caso de Hanif Kureishi (1954), nacido en Inglaterra de padre pakistaní y madre británica, resulta un poco diferente. Proviene por línea paterna de una familia pakistaní bien situada económicamente. No es un inmigrante en el sentido estricto pues su padre tampoco llegó a Gran Bretaña huyendo de la persecución política ni instigado por la pobreza. Kureishi ha desplegado su enorme talento creativo en diversos campos, triunfando como autor de teatro, en el cine como guionista, y, por supuesto, en la literatura. Sus textos se caracterizan por la rapidez con que un verbo preciso, cortante, penetra en los rincones íntimos de los personajes, que ponen al descubierto su psicología. Posee, como el gran escritor Karl Ove Knausgård, habilidad para representar aspectos de la vida íntima de sus amigos y familiares, lo que le ha ocasionado serios enfrentamientos.

Esta entretenida novela cuenta la vida de un escritor consagrado de origen indio, Mamoon Azam. Kureihi se vale de una técnica narrativa muy efectiva, utiliza de coprotagonista a otro escritor, Harry Johnson, quien hace investigaciones sobre la biografía de Mamoon. Sus pesquisas en la vida del artista constituyen el relato novelesco, complementados por las acciones de Harry, de sus padres y hermanos, sus amantes, que sirven de punto de comparación permanente. Por ejemplo, el padre de Harry es un psiquiatra, lo cual provee un sinfín de entradas en diversos aspectos del biografiado. Otra característica destacable en la narrativa de Kureishi es el uso de la sexualidad, donde aflora su veta de escritor de novelas pornográficas, publicadas con seudónimos, entre otros el de Antonia French.

Mamoon Azam llegó a Inglaterra de la India para estudiar, quedándose allí a vivir el resto de su vida, convirtiéndose en uno de sus más importantes escritores, y adoptando las costumbres de un gentleman inglés. Su vida estará puntuada por la relación con tres mujeres. Peggy, su primera esposa, la que le dio entrada a la cerrada sociedad británica; la norteamericana Marion, con la que mantuvo relaciones sexuales abiertas a la experimentación, tríos y vejaciones varias, y por último, Liana, la italiana con la que se casa, una afable compañera para la última etapa de su vida de escritor, cuando él se dedica a sobrevivir a su propio egoísmo. Mamoon se niega a cooperar con Harry en la biografía, pero éste logra, gracias a la información obtenida en diversas cartas, presentarnos la vida íntima del gran escritor. De la boca de Mamoon escuchemos algunas de las frases memorables del libro: "Harry, por favor, no olvides dejar claro a las impacientes lectoras que [Peggy] era una mujer absolutamente encantadora, aunque nadie debería haberse casado con ella. Uno se enamora y después descubre que está a merced de lo sucedido en la infancia del otro. Uno se da cuenta de que en realidad está viviendo en el regazo de la madre de sus esposa". (pág. 103).

El texto de Kureishi aparece cerrado a los acontecimientos de actualidad, nada lo contamina de política ni de problemática social alguna. Todos los personajes terminan relacionados con la biografía de Mamoon, con lo que el texto acaba siendo un tejido narrativo sumamente literario.