Viñeta de 'Hachís... ¡Salud!', la obra inédita de Francisco Ibáñez. Editorial Bruguera

Viñeta de 'Hachís... ¡Salud!', la obra inédita de Francisco Ibáñez. Editorial Bruguera

Letras

Un Mortadelo inédito nos devuelve al maestro Ibáñez: el motivo que paró su publicación hace 11 años

Ve la luz una obra "póstuma y perfectamente acabada" creada en 2014, en la que los agentes de la T.I.A. persiguen a una banda de narcotraficantes.

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Cuando se presentó hace un año y medio la última obra realizada por Francisco Ibáñez, la inacabada París 2024, dijo su hija Núria que si aparecía “dentro de un cajón o armario” algo inédito de su padre, saldría a la luz, para deleite de los miles y miles de seguidores del creador de Mortadelo y Filemón, un poco huérfanos desde el 15 de julio de 2023, día en que el maestro falleció.

En realidad para entonces ya había sido descubierto, pero los tiempos y procederes del sector editorial aconsejaban guardar unos meses más el secreto, hasta que en junio de este año se anunció oficialmente la existencia de ese inédito: la historieta Hachís… ¡Salud!, una nueva aventura de los patosos y entrañables detectives de Ibáñez que el maestro escribió y dibujó en 2014. Se trata, como explica la editorial Bruguera, de “una obra póstuma y perfectamente acabada”.

“Al poco de fallecer mi padre, los editores nos dijeron que había un álbum que todavía no había visto la luz y en la familia nos quedamos sorprendidísimos, porque no teníamos conocimiento de este álbum. O no lo recordábamos o mi padre no lo había comentado nunca”, explica Núria Ibáñez a El Cultural.

En esta nueva peripecia, Mortadelo y Filemón reciben el encargo de luchar contra unas redes de distribución de narcotráfico. El Súper dispone de información sobre algunas de las rocambolescas vías usadas por los traficantes, como el suministro a través de falsos cochecitos de bebés o el uso de instrumentos musicales. Así que los dos agentes se lanzan a la tarea de encontrar no solo los alijos, sino también el barco que distribuye la droga por toda la costa española.

El cómic ha salido a la venta este jueves, 16 de octubre, en la resucitada editorial Bruguera, que fue casa de Ibáñez desde sus comienzos y con la que tuvo una larga y tormentosa relación.

Sobrecubierta de 'Hachís... ¡Salud!', de Francisco Ibáñez (Bruguera)

Sobrecubierta de 'Hachís... ¡Salud!', de Francisco Ibáñez (Bruguera)

La nueva Bruguera, del grupo Penguin Random House, ha decidido comenzar con este volumen una nueva colección: Ibáñez mítico, comisariada por el crítico Jordi Canyissà, experto en la obra del dibujante y y autor del libro Ibáñez. Un maestro de la historieta.

El volumen incorpora la historia íntegra, así como material original y guiones escaneados de Ibáñez, un prólogo y notas del propio Canyissà que proporcionan todas las claves para entender el universo del historietista. De hecho, todos los números que vayan apareciendo en la colección, que tiene una “ambición anual”, irán acompañados de un “aparato crítico y material extra”.

¿Por qué no se había publicado?

En este álbum que ahora ve la luz, “el tipo de humor y el estilo gráfico es el habitual de Ibáñez en la década de los 2000, con persecuciones, disfraces, trompazos, equívocos y explosiones”, señala Canyissà.

La gran pregunta es: ¿por qué no se había publicado este álbum de Mortadelo y Filemón hasta ahora?

Viñetas de 'Hachís... ¡Salud!', la obra inédita de Francisco Ibáñez. Editorial Bruguera

Viñetas de 'Hachís... ¡Salud!', la obra inédita de Francisco Ibáñez. Editorial Bruguera

Según Canyissà, “para responder a esta pregunta, hay que retroceder hasta el 8 de abril de 2015”. Aquel día se publicó El tesorero, una aventura en la que Mortadelo y Filemón siguen al supuesto criminal que ha vaciado la tesorería del Partido Papilar.

Cualquier parecido con la realidad, en este caso, no es pura coincidencia. Ibáñez quiso con esta historieta hacer una parodia del caso Bárcenas, el escándalo de corrupción que estalló en España cuando se descubrió que Luis Bárcenas, extesorero del Partido Popular, había llevado una contabilidad paralela del partido durante años.

Como cuenta Canyissà en el prólogo, el álbum fue un rotundo éxito: el primer día se vendieron 10.000 ejemplares, por lo que a los 50.000 ejemplares de la tirada inicial, Ediciones B (el sello que entonces publicaba los trabajos de Ibáñez, ya que el grupo editorial no reactivó la marca Bruguera hasta 2018) ordenó una reimpresión inmediata de 40.000 ejemplares más para satisfacer la demanda.

“Todo apunta a que la editorial optó por posponer la publicación del siguiente título: se trataba de no introducir otra novedad en el mercado cuando todavía había un álbum que estaba funcionando tan bien”, señala el experto.

Francisco Ibáñez en 2016. Foto: EFE/Toni Albir

Francisco Ibáñez en 2016. Foto: EFE/Toni Albir

Además, “quedaba claro que Ibáñez había acertado de lleno al retratar ese caso tan mediático”, afirma Canyissà. Por eso, con aquel éxito aún caliente, en noviembre de 2015 sale a la venta ¡Elecciones!, un álbum en el que Ibáñez continuó por la senda de la sátira política y que fue otro triunfo mediático y de ventas. A ello hay que sumar la edición integral de 13, Rue del Percebe que salió a la venta en marzo del año siguiente.

El buen desempeño de todos estos títulos en librerías hizo que los siguientes álbumes se publicaran con un desfase de varios años entre la fecha de creación y la de su lanzamiento, aunque en ningún caso tanto como en este, para el que ha habido que esperar 11 años desde su concepción.

Ibáñez realizó Hachís… ¡Salud! en 2014 porque en aquel momento tanto las noticias sobre la desarticulación de bandas de narcotraficantes como el debate sobre la posible legalización de la marihuana estaban a la orden del día. Pero, “aunque trata un tema aparentemente controvertido, lo hace de manera inofensiva y humorística, fiel al estilo de Ibáñez, con esa manera única para reírse de las cosas”.

También se rio de la corrupción urbanística y la crisis del ladrillo en El señor de los ladrillos (2005), la crisis económica y la pérdida de empleos en ¡Por Isis, llegó la crisis! (2009), los bajos salarios en Sueldecitos más bien bajitos... (2016), el temor a los okupas en ¡Okupas! (2002), los decretos antitabaco en Prohibido fumar (2005), el dopaje en el deporte de élite en El dopaje... ¡qué potaje! (2007) o el fenómeno de los botellones en La litrona... ¡vaya mona! (2013) y, por supuesto, de la corrupción política en el mencionado El tesorero (2015).

Núria Ibáñez, hija de Francisco Ibáñez, lee el inédito 'Hachís... ¡Salud!'. Foto: EFE/Quique García

Núria Ibáñez, hija de Francisco Ibáñez, lee el inédito 'Hachís... ¡Salud!'. Foto: EFE/Quique García

¿Habrá más inéditos?

“No creo que volvamos a encontrar un tesoro inédito como este”, señala Núria Ibáñez. “Durante 60 años, mi padre siempre trabajó dibujando, escribiendo y entregando inmediatamente sus obras para su publicación, así que parece poco probable que encontremos otro”.

La hija del gran maestro de los tebeos de humor lo recuerda en sus últimos años de vida “como un chaval”. “Su hobby y su trabajo coincidían, por eso decidió que trabajaría hasta el último momento”, afirma.

“Mi padre siempre decía: ‘yo estaré trabajando hasta que haga “plof” encima del tablero’, y así fue”, recuerda Núria. “Así es como encontré París 2024, la obra que quedó inacabada”.

Sobre el legado de su padre, afirma: “La responsabilidad que tengo ahora es enorme. Se lo debo a todos los lectores, los fans de siempre, los que han aprendido a leer con sus tebeos, que somos muchas generaciones, y por supuesto a los nuevos lectores, para que aprendan a leer y a disfrutar como nosotros lo hemos hecho a lo largo de tantísimos años”.

“Así que mantendremos todo su legado —concluye— y haremos que se reediten todos los libros que ahora no se pueden encontrar en las librerías, para que su obra continúe en el imaginario de todos para siempre”.