Santiago Muñoz Machado, director de la RAE, y Luis García Montero, director del Instituto Cervantes

Santiago Muñoz Machado, director de la RAE, y Luis García Montero, director del Instituto Cervantes

Letras

¿Por qué García Montero alude a un presunto sucesor de Muñoz Machado en la Real Academia Española?

El director del Instituto Cervantes elevó la polémica al inicio del CILE, haciendo referencia, sin citarlo, a un futuro sucesor del director de la RAE.

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Arequipa
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En Arequipa se respira una tensa calma desde que este lunes se celebrara la rueda de prensa de presentación del Congreso Internacional de la Lengua Española, que transcurre en la ciudad peruana durante estos días. Pero un terremoto, por más que para algunos sea "dialéctico", siempre causa estragos y a veces son irreparables.

La brecha entre el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, se ha agrandado tras el cruce de declaraciones que inició el primero el pasado jueves, en España, y continuó en la citada presentación en Perú.

Además de los dardos a propósito de las consideraciones de uno y otro acerca de los ejes temáticos que comprende la programación, así como la importancia de ser o no filólogo, hubo un comentario que sorprendió por encima de todas las acusaciones. Lo pronunció García Montero de pronto, cuando parecía que estaba echando balones fuera.

"Ya habrá tiempo de hablar no solo sobre el director de la Real Academia, sino sobre el sucesor que se está preparando y que tiene mucho que ver con el comunicado que la RAE hizo el otro día", dijo, en alusión a la dura respuesta emitida por la Academia el pasado jueves. Y Muñoz Machado, interpelado, manifestó: "Ni idea".

¿Por qué hizo esto el director del Cervantes? Algunos medios mencionan la posibilidad de que el presunto sucesor sea Juan Luis Cebrián, rival de Muñoz Machado en la candidatura de la que este salió victorioso la primera vez, en 2018 –fue reelegido en 2022–, aunque no se ponen de acuerdo en el papel de Cebrián en este asunto. Por un lado, se apunta a que el actual director se podría haber reunido ya con el fundador y exdirector de El País para pactar su sucesión, pero esta hipótesis no encaja bien con los estatutos y el reglamento de la Academia.

"Ningún académico podrá ser elegido para el mismo cargo en el siguiente mandato más de una vez, salvo el director, que, excepcionalmente, podrá ser reelegido para un tercer periodo. Para ello se requerirá que obtenga dos tercios de los votos emitidos en la primera votación. Si no se produce tal resultado y ningún otro académico obtiene la mayoría absoluta en la primera votación, se abrirá la semana siguiente un nuevo proceso en el que serán elegibles todos los académicos que reúnan las condiciones generales requeridas, salvo el director", leemos.

Además, todos los académicos de número –los que ocupan las 46 sillas– tienen derecho a votar y presentar candidatos. Por otro lado, la votación se realiza en sesión plenaria secreta, a puerta cerrada y con papeletas depositadas en una urna.

Tensión entre García Montero y Muñoz Machado en el Congreso de la Lengua en Arequipa

La teoría del pacto de sucesión se antoja, por tanto, difícil de prever. Fuentes de la RAE indican que el actual director está en su segundo mandato, que finaliza en diciembre de 2026, por lo que "la sucesión ni siquiera está sobre la mesa". Las mismas fuentes aseguran que "el ataque de García Montero al director de la RAE se trata de una cuestión personal e inexplicable del primero".

En un respiro en medio de la frenética actividad del Congreso de la Lengua, preguntamos directamente a García Montero si podría desarrollar a El Cultural esa alusión a un sucesor del director de la RAE: cómo cree que se había fraguado este cambalache, quiénes son los responsables y qué significado tendría esto.

Pero el director del Cervantes nos remite a un artículo recién publicado en Infolibre, donde, según él, "se explica muy bien". Podría tratarse del que se hace eco del XX Premio Blanquerna que la Generalitat de Cataluña acaba de conceder a García Montero. Además de los pormenores relativos al galardón, en él se cuenta que, "según fuentes de la propia RAE" –esto lo apunta Infolibre–, Cebrián "se estaría postulando para sustituir a Muñoz Machado al contar en principio con mayores apoyos que este. Algunas fuentes adjudican incluso al propio Cebrián el comunicado de respuesta de la RAE tras las palabras críticas del director del Cervantes la semana pasada".

Esta teoría, con la que García Montero estaría alineado, se encuentra en las antípodas de aquella que insinúa un acuerdo entre Muñoz Machado y Cebrián. Cabe apuntar aquí que el primero se impuso al segundo en 2018 por mayoría absoluta: 22 votos frente a 13. Fue un dato excepcional, teniendo en cuenta la tónica habitual de las elecciones en la Academia, siempre muy ajustadas.

La realidad, por el momento, es que la guerra sigue abierta, pero no sabemos por boca de ningún implicado a qué se debe exactamente esta animadversión del director del Cervantes hacia el de la RAE –más allá de la poca o nula sintonía que han tenido siempre–. Sobre todo, porque no estamos acostumbrados a ver al primero con una actitud tan beligerante.

¿Podría ser que Cebrián, muy crítico con el gobierno de Sánchez –el que entregó a García Montero las riendas del Cervantes–, tampoco fuera del gusto del poeta? Ni siquiera es oficial, porque queda más de un año, que Cebrián vaya a presentar su candidatura para suceder a Muñoz Machado. Habrá que esperar si, realmente, a la vuelta salimos de dudas. ¿O tal vez nos sorprenden con un nuevo asalto en Arequipa?