Simón Levy (derecha) con Wang Maolin
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Simón Levy, el "arquitecto" que conecta Oriente y Occidente
Jurista, urbanista y pensador mexicano, la obra de este experto en China, articula un puente entre los dos mundos y defiende que el gigante asiático no debe ser visto como amenaza, sino como un laboratorio del futuro.
Durante décadas, los grandes puentes no se han construido únicamente con hormigón o acero, sino también con ideas capaces de redefinir el modo en que las sociedades dialogan entre sí. Simón Levy, jurista, urbanista y pensador mexicano, es precisamente uno de esos constructores de puentes entre mundos.
Su trayectoria —que va desde la Universidad Nacional Autónoma de México hasta la Universidad Popular de China, donde profundizó en las claves políticas, sociales y económicas del gigante asiático— lo ha posicionado como una voz lúcida en la intersección entre innovación, desarrollo urbano y relaciones internacionales.
Galardonado con la medalla Servir al pueblo, otorgada en nombre del presidente Xi Jinping, Levy ha defendido una premisa clara: China no debe ser vista como amenaza, sino como un laboratorio del futuro, del que el mundo puede aprender.
Desde foros internacionales hasta sus múltiples publicaciones, su obra articula una visión crítica, provocadora y profundamente honesta sobre los desafíos de nuestra época.
China 2035
En esta obra, Levy se adentra en las entrañas del modelo chino, revelando cifras que impresionan por sí mismas: más de ocho millones de ingenieros formados cada año, la clase media más numerosa del planeta, la red ferroviaria de alta velocidad más extensa y una capacidad de innovación que reconfigura industrias enteras.
Pero lo esencial del libro no está en los datos, sino en la tesis: China está edificando un paradigma poscapitalista, en el que la velocidad, la tecnología y el pragmatismo político desafían las inercias de Occidente.
Simón Levy en un evento en China
Diálogos por el porvenir
Escrito junto con Diego Ruzzarin, el libro constituye un manifiesto contra la banalidad ideológica contemporánea. Nacido en plena pandemia, cuestiona tanto a una izquierda anquilosada como a un liberalismo incapaz de responder a los dilemas actuales.
Levy y Ruzzarin proponen rescatar el método del diálogo como vía para diseñar soluciones reales frente al cambio climático, la concentración tecnológica y las nuevas formas de desigualdad. Más que un ensayo, es una invitación a repensar la política desde la honestidad y la urgencia.
La era microglobal 2.0
Publicado originalmente tras la crisis del virus AH1N1 y resignificado en el contexto de la COVID-19, este libro anticipó los efectos disruptivos de las pandemias en la economía mundial. Levy acuña aquí la noción de “microglobalización”: un mundo en el que las microempresas, ágiles y móviles, pueden convertirse en protagonistas de la economía internacional.
A través de experiencias personales en Asia y análisis visionarios, propone una arquitectura económica donde lo pequeño se convierte en motor de lo global.
Simón Levy con parte de su equipo en China
Neonao
Con esta novela epistolar, Levy incursiona en la narrativa histórica y literaria. Basada en hechos reales, reconstruye las aventuras del soldado Miguel de Loarca y del indio filipino Bayani en la ruta transpacífica del siglo XVI.
El relato, sin embargo, no se queda en el pasado: tres jóvenes del siglo XXI —un mexicano, un chino y un brasileño— descubren las cartas de Loarca y rearman su travesía. Así, el autor entrelaza la gesta colonial con los dilemas de la era digital, mostrando que las conexiones entre Asia y América son tan antiguas como actuales.
El corpus intelectual de Simón Levy oscila entre el ensayo político, la economía prospectiva y la narrativa histórica, pero mantiene un hilo conductor: la convicción de que el diálogo entre culturas es indispensable para afrontar el porvenir.
En un tiempo marcado por el miedo, la desinformación y la fragmentación ideológica, su obra apuesta por una mirada crítica, pero también constructiva, capaz de articular lo local con lo global.
Más que solo un escritor, Levy es un arquitecto de ideas y de encuentros. Y quizá en ello radica su mayor mérito: recordarnos que los puentes más duraderos no son los que cruzamos con los pies, sino aquellos que nos permiten ver el mundo con nuevos ojos.