Antonio con su madre Ana Ruiz, José Machado, su esposa Matea Monedero e hijas. Foto: Alfonso / RAE
La gran reunión de los Machado en una exposición excepcional en la RAE
Abre sus puertas en la sede de la Real Academia Española una de las grandes muestras literarias del año, 'Los Machado. Retrato de familia'.
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Cuentan los expertos machadianos que cuando Antonio Machado y su madre, Ana Ruiz, huían hacia Francia, la anciana, con la mente casi perdida, preguntaba si faltaba mucho para llegar a Sevilla y confundía a Antonio con su hermano Manuel, ignorando que este permanecía retenido en Burgos. Soñaba, en fin, que la familia Machado estaba unida, en casa y en paz.
Ese encuentro, entonces imposible, es desde hace unos meses una realidad, quizá porque, como decía Antonio, "si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar".
En vísperas de celebrar, el 26 de julio, el 150 aniversario del nacimiento del autor de Campos de Castilla, la Fundación Unicaja, la Real Academia Burgalense de Historia y Bellas Artes y la Real Academia Epañola han unido sus fondos documentales para organizar una exposición excepcional, Los Machado. Retrato de familia, que reúne originales vinculados a Antonio y Manuel Machado.
Comisariada por Alfonso Guerra y por Eva Díaz Pérez, se completa además con fondos aportados por otras instituciones, como el Museo del Prado, la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y la Universidad de Sevilla.
La muestra alberga una selección de más de doscientas piezas entre las que destacan manuscritos como el de su "Autorretrato", cartas, primeras ediciones, fotografías, material hemerográfico, obras plásticas, instalaciones audiovisuales y objetos personales como el bastón del poeta. Piezas que explican los orígenes literarios de Manuel y Antonio y su intenso recorrido vital y creativo, desde el hogar infantil en Sevilla hasta Collioure, pasando por la madurez y la guerra.
Cubiertas de antiguas ediciones de 'Alma' y 'Soledades', de Manuel y Antonio Machado
Además, propone al visitante un recorrido por la vida y obra de los hermanos Machado a través del legado personal e intelectual de sus ancestros, esto es, de los abuelos (Antonio Machado y Núñez y Cipriana Álvarez Durán), de los padres (Antonio Machado y Álvarez, 'Demófilo', y Ana Ruiz), y del hermano José Machado Ruiz.
Si las etapas anteriores estuvieron cargadas de magia, esta no ha de faltar en Madrid, en la Real Academia, porque permitirá el reencuentro de los hermanos académicos: Manuel lo fue de número y ocupó la silla N desde febrero de 1938 hasta su muerte en 1947, pero Antonio no pudo leer su discurso de ingreso.
Elegido el 24 de marzo de 1927 para ocupar la silla V, en sus Escritos dispersos (2009) podemos leer cómo en verano de aquel mismo año anunciaba la preparación de su discurso en carta a Ortega y Gasset. Las turbulencias de esos años hicieron imposible lo que será una realidad el 29 de abril, cuando José Sacristán lea su discurso y le conteste Juan Mayorga. Al fin.
