Imagen de la exposición 'Borradas, historia de la fotografía' /Foto: Europa Press.

Imagen de la exposición 'Borradas, historia de la fotografía' /Foto: Europa Press.

Letras Cuenta 140

Los fotógrafos artísticos

Concurso de microrrelatos conducido por Juan Aparicio Belmonte.

4 diciembre, 2023 12:36

Hola, amigos:

Podéis empezar a escribir sobre los fotógrafos artísticos.

El ganador de la semana pasada, dedicada a lo soso, ha sido...:

Lachica
Tras años suspirando por ella, por fin bailaban juntos. Después, como buen padrino, brindó y deseó una feliz vida a los novios.

La cualidad sosa del protagonista se refleja claramente en su fracaso. Persigue el amor de una mujer, pero no lo alcanza porque, en realidad, no lo persigue con la gracia y la convicción necesarias. El relato aborda la insulsez del padrino, destacando además su enorme patetismo. Con un toque de humor negro, la narradora describe la situación de alguien que se conforma con un mero baile con la mujer de sus sueños. Su papel en la boda se reduce a una función meramente decorativa, mientras que la persona que se lleva a la chica, quien se casa con ella, es otro. Esta combinación resalta la ironía del relato al poner de manifiesto la desconexión entre las expectativas románticas del protagonista y la triste realidad de su papel como padrino. El humor negro del brindis y el deseo final proporcionan el giro necesario para comprender la patética situación del protagonista. De manera que el protagonista no solo es soso, sino que su destino también lo es.

Enhorabuena, Virginia López, alias Lachica, por el relato, estupendo, y por el premio.

Otros micros pudieron haber ganado:

Rumor
Mientras hace el atestado en aquel bar por un homicidio entre clientes, murmura: "Pues a mí también me parece un soso el Presidente".

Bite
Amaneceres espectaculares, aguas cristalinas azul turquesa y un firmamento difícilmente describible. —Siempre lo mismo —se dijo el náufrago.

Lobarcio
Tras años de apelaciones y recursos, a punto de ser ejecutado en la silla, se fue la luz. «Por fin, algo gracioso», pensó el reo.

Amanita
Comenzó a gritar y a patalear, pero a nadie se le pasó por la cabeza que los ruidos provenían del ataúd del soso.