Keneth Branagh en 'Misterio en Venecia', película que dirige y protagoniza

Keneth Branagh en 'Misterio en Venecia', película que dirige y protagoniza

Letras

Hércules Poirot, el detective favorito de los lectores de Agatha Christie: un sabueso centenario

El estreno de 'Misterio en Venecia', película dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh, confirma el poder de seducción del personaje. 

21 septiembre, 2023 03:09

Recuerda en sus memorias Agatha Christie (1890-1975) que precisamente cuando escribió el primero de los libros de Hércules Poirot (protagonista de treinta y tres novelas y cincuenta de sus relatos nada menos), “estaba muy influenciada por Sherlock Holmes”, así que se puso a estudiar tipos de detectives. No quería un nuevo Holmes, claro, ni un rejuvenecido Auguste Dupin como el creado por Poe, pero sí que tuviera, como aquel, “un amigo en calidad de ayudante o lugarteniente” comparable al doctor Watson, al que llamó capitán Arthur Hastings.

Sobre su sabueso, la novelista primero pensó que podría ser un estudiante, un científico, o incluso un periodista, pero de repente recordó a los refugiados belgas de la Gran Guerra. Esa fue su solución. “Teníamos una verdadera colonia de ellos instalados en la parroquia de Tor. Todo el mundo se comportó con amabilidad y simpatía cuando llegaron. [...]. Después se produjo la reacción usual en estos casos: cuando los refugiados no se mostraron lo suficientemente agradecidos, empezaron las quejas. El hecho de que su situación fuera precaria y que estuvieran viviendo en un país extraño no se valoró”.

Y lo tuvo claro: uno de esos refugiados sería su protagonista. Tras darle algunas vueltas, decidió que su detective sería un belga refugiado, antiguo oficial de la policía. “Pero jubilado –afirmó la gran dama del crimen–, no uno demasiado joven. Aquí cometí una gran equivocación”, confesaba, consciente de que esa decisión la obligaba a situar las tramas en los felices años 20 y en los complejos 30, de manera que en los 60 los crímenes, usos, modas y costumbres podían quedar anticuadas. Las constantes reediciones la desmienten pero siempre lamentó su decisión, pues “mi detective de ficción debería rondar ahora los cien años”.

['Misterio en Venecia': Kenneth Branagh juega a los fantasmas con Agatha Christie]

Sin embargo, nada de esto importaba al principio, ya que, una vez elegido su origen vital, la escritora fue perfilando la personalidad de Poirot. Decidió, para empezar, que en su país de origen hubiese sido detective, inspector más concretamente “para que tuviera ciertos conocimientos sobre el crimen” y comprendiese rápidamente las motivaciones e impulsos de los sospechosos.

Además, “debía ser meticuloso, muy ordenado, me dije a mí misma mientras amontonaba las cosas más insospechadas en mi dormitorio. Un hombrecito ordenado, que clasificara siempre sus cosas, emparejándolas, y al que le gustaran más los objetos cuadrados que los redondos. Además, sería muy cerebral, con la cabeza llena de pequeñas células grises. Esa era una buena frase: debía recordarla. Sí; tendría muchas pequeñas células grises”.

Agata Christie no recordaba cómo escogió el apellido de Poirot, pero “pegaba con Hércules”, explicaba

En cuanto a su nombre, tras darle muchas vueltas, comprendió que necesitaba un gran nombre “para un hombre pequeño”. Su apellido ya resultaba más difícil: “No recuerdo cómo escogí el de Poirot, si simplemente se me ocurrió o lo vi en un periódico o escrito en algún sitio; de todas formas, el apellido surgió. Pegaba bien con Hércules. Hércules Poirot. Estupendo”.

Precisamente a su ayudante y amigo Hastings debemos el mejor retrato de Poirot: no era muy alto (“medía apenas más de cinco pies y cuatro pulgadas”, esto es, 1,65 metros) y “su cabeza tenía exactamente la forma de un huevo y siempre la ladeaba un poco hacia un lado. Su bigote era muy tieso y militar. [...] La pulcritud de su vestimenta era casi increíble; una mota de polvo podía causarle más dolor que una herida de bala”.

Portada de 'Cinco cerditos' (1942), una de las novelas protagonizadas por Poirot

Portada de 'Cinco cerditos' (1942), una de las novelas protagonizadas por Poirot

El éxito de la primera novela de Poirot, El misterioso caso de Styles (1920), fue fulminante, al punto que desde entonces ningún otro personaje de Christie, Miss Marple incluida, pudo opacar al puntilloso detective belga capaz de desenmascarar a los asesinos de novelas como Asesinato en el campo de golf (1923); El asesinato de Roger Ackroyd (1926) pasando por Peligro inminente (1932); Asesinato en el Orient Express (1934); Muerte en el Nilo (1937), Tres ratones ciegos (1950); Pudding de Navidad (1960) o Las manzanas (1969), sobre una muchacha que dice haber presenciado un asesinato y a la que nadie cree... hasta que aparece muerta con la cabeza en un barreño de manzanas.

Finalmente, pocos meses antes de morir, Agatha Christie “mató” a Poirot en Telón (1975), cumpliendo un largo sueño. De hecho, en sus memorias confiesa que debería de haberlo “abandonado después de los tres o cuatro primeros libros y empezar de nuevo con alguien mucho más joven”, pero el público lo adoraba y se lo impidió. Fuese como fuese, cuando lo fulminó el New York Times dedicó, por primera y única vez, un obituario a un personaje de ficción, dando cuenta de la muerte del detective belga Hércules Poirot.

Un detective de película

Peter Ustinov y Albert Finney, dos de los más famosos Hércules Poirot

Peter Ustinov y Albert Finney, dos de los más famosos Hércules Poirot

El flemático personaje de Agatha Christie ha tenido una vida tan intensa en el cine como en las prolijas páginas de la autora británica. Este viernes 15 Kenneth Branagh estrena Misterio en Venecia, su tercera incursión en los casos de Hércules Poirot. Tras Asesinato en el Orient Express (2017) y Muerte en el Nilo (2022) vuelve el director y actor británico a meterse en la piel del famoso detective para resolver un caso entre los canales de la serenissima.

Por la amplia nómina de sus “sospechosos habituales” de estas tres entregas han pasado Penélope Cruz, Johnny Deep, Judi Dench, Michelle Pfeiffer, Willem Dafoe, Annette Bening, Jodie Comer, Kelly Reilly y Michelle Yeoh, entre otros. Ha de tenerse en cuenta la fórmula coral de la autora británica, que siempre ha facilitado un amplio y variado menú de candidatos a asesino que el cine ha aprovechado para convocar a los mejores actores del momento.

El fino olfato de Hércules Poirot para detectar criminales ha sido una constante en el cine (y la televisión) desde 1931 con Alibi, de Leslie S. Hiscott, protagonizada por Austin Trevor.

Desde entonces han interpretado al detective belga en la gran pantalla actores como Peter Ustinov –quien ostenta el récord de poirots por haberlo interpretado en seis ocasiones: Muerte en el Nilo (John Guillermin, 1978), con Bette Davis, Angela Lansbury y Maggie Smith, Muerte bajo el sol (Guy Hamilton, 1982), donde repite Maggie Smith y se incorporan Diana Rigg y Jane Birkin, La muerte de Lord Edgware (Lou Antonio, 1985), con Faye Dunaway, Cita con la muerte, (Michael Winner 1988), con Lauren Bacall, y, para televisión, El templete de Nasse House (Clive Donner, 1986) y Tragedia en tres actos, (Gary Nelson, 1986)– y Albert Finney, dicen que el mejor Poirot por su papel en Asesinato en el Orient Express (1974), de Sidney Lumet, por la que estuvo nominado al Oscar al mejor actor.

En esa ocasión compartió cartel también con Lauren Bacall, Ingrid Bergman (Oscar a la mejor actriz de reparto), Jacqueline Bisset, Sean Connery, Anthony Perkins y Vanessa Redgrave. Además, el rol del sabueso del bigote retorcido ha pasado por las manos de Tony Randall, Alfred Molina, John Malkovich e Ian Holm (estos dos últimos para series de televisión).

En La muerte de Lord Edgware, con Peter Ustinov disfrutando a placer del papel, aparecía, con la mencionada Faye Dunaway, un actor que daría mucho que hablar para los poirotfilos. Hablamos de David Suchet, encargado de llevar al personaje al siglo XXI. Poirot, serie de televisión que ha adaptado las novelas cortas de Agatha Christie, ha convertido a Suchet en uno de los más dignos intérpretes de este papel tan codiciado en el mundo audiovisual.

Javier López Rejas