Una barbaridad, algo impresionante... En Cádiz se emplea el término con connotaciones positivas o negativas, según el caso, pero la intención de Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, ha sido claramente celebratoria: "Cádiz merecía toda nuestra confianza, el Congreso ha sido un bastinazo". Han sido sus palabras de despedida en el acto de clausura, celebrado en el Palacio de Congresos de Cádiz, que ponía punto y final a la novena edición del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE). 

Su opinión es compartida por la inmensa mayoría de los participantes y asistentes a los actos celebrados desde este lunes 27 de marzo, más teniendo en cuenta la premura de haberlo organizado en tiempo récord (en diciembre de 2022 se anunció que Cádiz sustituiría a Perú, que atravesaba momentos de "inestabilidad política"). Desde la jornada inaugural, con el Rey Felipe VI tocando el cajón flamenco ante la sorpresa de los presentes, la semana apuntaba alto.

El alcalde de la ciudad anfitriona, José María González, habría suscrito las palabras del director del Cervantes, bien que las suyas han resultado igual de conmovedoras: "Ha sido una experiencia fantástica para esta ciudad, cobijo espontáneo, natural y rebelde en esta época". González ha querido subrayar la importancia que esta cita ha tenido más allá de las ponencias, mesas redondas, etc. Las "charlas de casapuertas", lo que la gente hablaba en la calle, han complementado el discurrir del Congreso, que "lejos de encerrarse en los salones, se ha derramado por la ciudad".

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Carmen Pastor Villalba, secretaria general del IX CILE, ha ilustrado el éxito con datos abrumadores. El Congreso ha contado con más de 1.300 participantes procedentes de 29 países, 263 ponentes y 6.379 conexiones (personas que, en algún momento, se han conectado al streaming gratuito). En la cifra de asistentes físicos, lógicamente España ha sido la marca referencial, siendo 45 el número de ciudades de procedencia. Allende nuestras fronteras, el público ha viajado hasta Cádiz desde 41 países.

Se estima que en el programa cultural —conciertos, veladas poéticas, encuentros de editores, exposiciones...— hasta 5.000 personas han acudido a alguno de los 78 eventos adyacentes a las sesiones plenarias y las mesas de ponencias. 18 espacios de la Universidad de Cádiz, el Ayuntamiento, la Diputación Provincial y la Fundación Carlos Edmundo de Ory han posibilitado la celebración de estas actividades. También es estimada, según Pastor Villalba, la cifra económica que constata la repercusión del Congreso: 60 millones de euros.

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Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), ha destacado la cohesión entre las distintas academias para llevar el Congreso a buen puerto, así como el interés de las autoridades de Estado, que han ido personándose en Cádiz desde el lunes a través de distintas representaciones.

"El mestizaje" ha sido, sin duda, el concepto protagonista durante estos días, tal y como ha señalado Muñoz Machado, aunque el director de la RAE que "la estrella del Congreso ha sido la inteligencia artificial", una cuestión "que ha abordado la RAE con sus hermanas americanas" con el impluso del proyecto LEIA.

No ha querido olvidarse del gran reto que, para la Academia, sigue siendo "la unidad del español sin prejuicio de la diversidad". Con todo, "somos optimistas" con esta "lengua en continuo crecimiento", ha dicho. Respecto a la sede del próximo Congreso de la Lengua, que tradicionalmente se suele anunciar en el acto de clausura, se ha excusado así: "No hemos tenido tiempo de deliberarlo, pero seguro que esta noche lo anunciaremos".

García Montero, que ha sucedido al director de la RAE en el estrado, lo tenía claro al respecto: "Igual que hemos traído Perú a Cádiz, sería bonito que ahora lleváramos Cádiz a Perú". Arequipa, por tanto, que habría sido la anfitriona en esta edición, sería su propuesta para 2025.

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El director del Cervantes ha iniciado su emotivo discurso con estas palabras: "Hay que reunirse para contarse la vida". Lo mismo que el alcalde de la ciudad, García Montero ha celebrado que Cádiz se haya convertido en "una verdadera protagonista del Congreso". El lenguaje, una vez más, había sido el vehículo de comunicación para que los participantes en el Congreso fraternizaran con los residentes en la ciudad.

También, como Muñoz Machado, no ha querido dejar pasar la oportunidad de exponer los desafíos a los que se enfrenta la sociedad hispanohablante. Por un lado, la prensa libre: "La información es fundamental en una vida democrática"; por otro, la interculturalidad: "superar nacionalismos significa tomar conciencia de los estados".

Por último, Isabel Rodríguez García, portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, ha sido contundente: "España es capaz de cualquier cosa cuando lo hace unida". Respecto a Cádiz, más madera: "Hemos acertado, era el sitio idóneo".

Al Congreso, más allá de su solemne acto de clausura, le quedaba una bala por gastar. El concierto en la Sala Momart de Jorge Drexler, pregonero del Carnaval de Cádiz en 2013, Baiuca, Mishima, Izaro y Ángel Stanichl, ilustran las lenguas oficiales españolas. Un perfecto de ejemplo de pluralidad lingüística para poner el broche final a un Congreso en el que no se ha dejado de reivindicar la convivencia.