Lydia Cacho.

Lydia Cacho. Javier Carbajal.

Letras

Lydia Cacho: denuncias de la peor cara del poder, nostalgias y exilios

La periodista mexicana publica 'Cartas de amor y rebeldía', compilación de textos que supone una buena vía para entrar en su vida y su obra

26 julio, 2022 02:36

En lo que llevamos de 2022, en México han sido asesinados doce periodistas. Desde 2018, han sido más de treinta. Cifras que muestran una violencia creciente cuyas causas radican no solo en la rivalidad de los cárteles, sino en la impunidad que se vive en un país con una corrupción que ha alcanzado a las esferas más altas del Estado. El número de asesinatos es de tal proporción que es inevitable escandalizarse, pero ha sido mucho más complicado tirar del hilo que va desde la muerte de un reportero de Ciudad Juárez, Tijuana o Ciudad de México, hasta la cúspide del poder en la que comienza el camino que termina en los disparos de los sicarios.

Cartas de amor y rebeldía
Lydia Cacho
Debate, 2022. 416 páginas. 19,90 €

Esa tarea es la que ha realizado con admirable valentía Lydia Cacho (Ciudad de México, 1963) durante las últimas décadas. Cacho es conocida no solo por su trabajo periodístico, sino también por su compromiso con distintas causas, especialmente el feminismo, presente en su vida y en su obra desde bien temprano.

Entre otras acciones, a principios del siglo creó el Centro Integral de Atención a las Mujeres, especializado en atención a mujeres, niños y niñas que han sido víctimas de violencia sexual y doméstica. Su nombre está asociado, de forma inevitable, a la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres desde muchos años antes de que esta fuera una causa compartida. Algo mucho más meritorio en un país como México, en el que los feminicidios son tristemente cotidianos.

Suyas son investigaciones que han revelado la peor cara del poder, no ya por su corrupción económica, sino por sus delitos todavía más abyectos, aquellos relacionados con la pederastia o el tráfico de menores. De varias de esas investigaciones nació Los demonios del Edén, libro en el que contó la existencia no solo de una gran red de prostitución de menores en México, sino también la colusión de parte del poder político del entonces intocable PRI con sus máximos cabecillas.

Un relato que le costó amenazas y, finalmente, el exilio. Hoy, reside en Madrid, en la capital del que es también su país, pues obtuvo la nacionalidad por carta de naturaleza en 2021.

Las amenazas la forzaron a llevar una escolta que no pudo –o no quiso, como sospecha ella– evitar su secuestro para rendir cuentas ante el Estado

Es aquí donde ha dado forma a Cartas de amor y rebeldía. Una compilación que nace de esa experiencia –dolorosa– del exilio, tal y como cuenta Cacho. Unos sicarios entraron en su casa cuando ella, por puro azar, no se encontraba allí, y eso llevó a la periodista a tomar la decisión de dejar México.

Tras poder solventar angustiosos trámites de residencia, y ver cómo se dejaba los ahorros en ellos, Cacho sufrió otro tipo de padecimiento: el relacionado con la vida que se deja atrás. Por eso es este un phármakon, un libro que nace de la propia necesidad de la autora por traer su mundo y su pasado mexicano a su nueva realidad del exilio.

[Lydia Cacho: "No puedo volver a México mientras haya sicarios"]

"Es muy duro vivir… a lo mejor por eso festejamos los cumpleaños, no para celebrar que hemos nacido sino para festejar que seguimos intentando vivir…", escribe una jovencísima Lydia Cacho de 14 años en el cuaderno que le ha regalado su madre y en el que comienza a plasmar sus ideas.

El tono derrotista se complementa con una voluntad aún mayor. "Ya verás, hija mía, las dificultades a las que nos enfrentamos al llegar a la vida adulta", le escribe su madre en respuesta a una carta de su hija llena de recriminaciones por lo que ella considera que son limitaciones a su libertad. Una frase premonitoria que definirá la vida de su hija hasta nuestros días.

Quizá por ser lo menos conocido de su trayectoria, son especialmente atractivas las cartas de amor y desamor que Cacho incluye en la selección de su correspondencia con familiares, amigos, amigas o colegas de trabajo que conforma el conjunto. El título del libro cobra todo el sentido con la lectura de misivas en las que la vocación arriesgada de la autora entra en contradicción con los deseos de estabilidad de la pareja.

Este libro nace de la propia necesidad de la autora por traer su mundo y su pasado mexicano a su nueva realidad del exilio

En cuanto a la rebeldía, las palabras de Cacho trascienden el feminismo para abarcar un México convulso en el que, bajo los 70 años de "dictadura perfecta" del PRI (Vargas Llosa dixit) se va cebando la bomba de relojería que estalló hace casi una década. Tiempo en el que Cacho no se dejó engañar por el relato de la falsa estabilidad y los viejos buenos tiempos. No hay ninguna Arcadia a la que volver, como queda claro tras leer este volumen.

Una rebeldía por la que pagó un alto precio. Las amenazas la forzaron a llevar una escolta que no pudo –o no quiso, como sospecha ella– evitar su secuestro para rendir cuentas ante un Estado tomado en gran medida por el crimen organizado.

Pero, dado que la protección oficial implicaba un precio inasumible en forma de renuncia a la lucha y la exigencia de justicia, la respuesta en forma de carta a la Procuraduría General de la República solo podía ser una para Lydia Cacho: "prescindo de los servicios de la escolta porque no puedo prestarme a que la propia institución que me pone en peligro, que se niega a investigar y deja libres e impunes a los delincuente vinculados con el crimen organizado, la misma que no puede transparentar sus investigaciones, argumente que mientras me ‘proteja una escolta’ puede negarme el derecho que me confiere la Constitución sobre el acceso libre y expedito a la justicia".

Se cuentan con los dedos de una mano los periodistas –y los profesionales, en general– que actúan con un coraje tan firme, en México y en cualquier otro país.

Lydia Cacho es conocida en todo el mundo. Sus reportajes y libros son recomendados y leídos por miles de lectores. En España, sin embargo, su figura no ha trascendido aún al gran público. Al menos, al que merece esta periodista admirable. Esa es una de las dificultades comerciales que tiene este libro, pero también uno de sus principales alicientes.

Leer Cartas de amor y rebeldía es una buena forma de entrar en su obra y de leer una biografía que no resulta ajena. Ni por los temas que trata, ni por la forma en la que lo ha hecho a lo largo de su carrera. Por no hablar de sus vínculos con España. Así escribe en 1980 desde Galicia, tierra de parte de su familia: "Estoy muy emocionada de conocer la tierra de mis antepasados, siento que cuando pisas un lugar nuevo todas las historias que te han contado se vuelven más reales y entonces ya no ves el mundo de la misma forma que antes".