Image: Muere la poeta nicaragüense Claribel Alegría

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Letras

Muere la poeta nicaragüense Claribel Alegría

25 enero, 2018 01:00

Claribel Alegría. Foto: Jorge Mejía Peralta (CC-BY)

Ganadora del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, ha muerto a los 93 años. Era una de las voces fundamentales de la poesía latinoamericana y sus versos estuvieron influidos por la realidad de su país.

Claribel Alegría ha fallecido este jueves a la edad de 93 años, según confirmaron sus familiares hoy. Premio Reina de Poesía Iberoamericana 2017, la poeta nicaragüense confesó en una de sus últimas entrevistas, concedida a El Cultural, que muchas partes de su último libro publicado en España, Amor sin fin, las veía "como despedidas". "Tengo ya 93 añitos -reconocía- y me doy cuenta de que me estoy despidiendo. Estoy disfrutando de una manera más profunda de mis seres queridos, de mis plantas, de todo. Es mi manera de decir adiós".

Alegría nació en Nicaragua en 1924, pero desde los nueve meses se crio en El Salvador. Más tarde pasó unos años en Estados Unidos y otros lugares, entre ellos, Mallorca, antes de regresar de nuevo y permanentemente a Nicaragua. Fue, además de poeta, escritora, narradora y ensayista, traductora de la poesía de Robert Graves y otros autores ingleses.

Testigo de la realidad centroamericana, a la edad de ocho años la poeta presenció la masacre de más de treinta mil campesinos e indígenas, un hecho que la marcaría inevitablemente. Fue conocida por su tendencia a divulgar el camino de la no violencia y su compromiso social con la situación política, aunque ella evitara la figrua del escritor comprometido. Mantuvo una estrecha relación con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que derrocó a Anastasio Somoza Debayle en 1979. Alegría regresó a Nicaragua en 1985 para ayudar en la reconstrucción del país.

Entre 1943 y 1948 residió en Estados Unidos, donde se graduó en Filosofía y Letras por la Universidad George Washington. En el país norteamericano conoció y tuvo como mentor a Juan Ramón Jiménez. Influida por su maestro y amigo, publicó su primer libro de poemas, Anillo de silencio, en 1948, una selección de poemas escogidos por el propio Juan Ramón y con prólogo del escritor, filósofo y político mexicano José Vasconcelos. Estos primeros poemas de Alegría son "unas composiciones con viento, lámpara, fuente, despedida", a las que siguen "sonetos de amor contra el escombro, la tierra invernal, el veneno", como los define Francisco Javier Irazoki en la crítica de Pasos inciertos. Antología personal (1948-2014) publicada en El Cultural.

Entre la producción literaria de Alegría destacan Cenizas de Izalco, que narra la masacre de indígenas de 1932; Anillo de silencio (poesía), Huésped de mi tiempo (poesía), Aprendizaje (antología poética); y Juego de espejos (novela). Además de sus ensayos y narraciones escritos en colaboración con su marido, el diplomático y escritor estadounidense Darwin J. Flakoll, Nicaragua: la revolución sandinista (1982) o Somoza, expediente cerrado (1993), entre otros.

"En su voz poética confluyen las tradiciones más diversas, desde los mitos griegos a las figuras del cristianismo o los poetas contemporáneos", explica el crítico Túa Blesa. "Sus libros muestran una preferencia por el verso corto y un estilo que rehúye la oscuridad y es que Alegría habla en sus poemas de ella misma sin ensimismamiento ninguno".

Aquí puedes leer algunos de sus poemas.

LAMENTACIÓN DE ARIADNA

No te pierdas, Teseo
vuelve a mí.
La playa está desierta
tengo los pies sangrientos
de correr en tu busca
¿será que me engañaste
dejándome dormida en esta isla?
Perdóname, Teseo
¿Recuerdas nuestro encuentro?
amor eterno me juraste
y yo te di el ovillo
y volviste a la luz
después de haber destruido
al minotauro.
¿Te secuestró algún dios
sintiéndose celoso?
No me inspiran temor
ni Poseidón
ni Zeus
es de fuego mi ira
y se alzará
desde estas aguas
hasta el cielo.
Vuelve,
vuelve, Teseo
no te pierdas
en los laberintos
de la muerte
anda suelto
el ovillo de mi amor
atrápalo, Teseo
vuelve a mí
soy tu tierra
tu luna
tu destino.
Clava en mí tus raíces.

QUIERO ENTRAR A LA MUERTE

Quiero entrar a la muerte
con los ojos abiertos
abiertos los oídos
sin máscaras
sin miedo
sabiendo y no sabiendo
enfrentarme serena
a otras voces
a otros aires
a otros cauces
olvidar mis recuerdos
desprenderme
nacer de nuevo
intacta.

SAUDADE

Quisiera creer
que te veré otra vez
que nuestro amor
florecerá de nuevo
quizá seas un átomo de luz
quizá apenas existan tus cenizas
quizá vuelvas
y yo seré cenizas
un átomo de luz
o estaré lejana.
No volverá a repetirse
nuestro amor.

PLEGARIA INCONTENIBLE

Corro
corro
hacia el ocaso
que nadie
se interponga
que no lo impida
nada
con el sol
quiero hundirme
y no volver atrás.

(Poema inédito recogido en Aunque dure un instante, antología publicada por la Universidad de Salamanca)

ESTRELLA INDÓMITA

[...] Estoy despidiéndome
de mí
debo asaltar el canto,
atraerlo hacia mí
entender ese canto
de los árboles negros
doblados por el viento
se esfuman sus palabras
su música
su danza
lo llamo
no responde
pero sé que vendrá
que volverá hacia mí
como vuelve la lluvia [...]

(Amor sin fin, 2016)

ARS POETICA

Yo,
poeta de oficio,
condenada tantas veces
a ser cuervo
jamás me cambiaría
por la Venus de Milo:
mientras reina en el Louvre
y se muere de tedio
y junta polvo
yo descubro el sol
todos los días
y entre valles
volcanes
y despojos de guerra
avizoro la tierra prometida.
(Variaciones en clave de mí, 1988)