Image: Retrato de Anne Sinclair con Picasso de fondo

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Letras

Retrato de Anne Sinclair con Picasso de fondo

23 mayo, 2013 02:00

Anne Sinclair

La periodista, ex mujer de Dominique Strauss-Kahn, presenta en España el libro de memorias dedicado a su abuelo, el marchante Paul Rosenberg: 'Calle La Boétie 21' (Galaxia Gutenberg)

Desde que Anne Sinclair (Nueva York, 1948) publicó en Francia en 2011 su libro de memorias Calle La Boétie 21, el éxito de la obra se ha extendido por toda Europa. "Ha sido traducido al italiano, al alemán, ahora al español y va a salir en todos los países anglosajones, Inglaterra, Estados Unidos y Australia", nos cuenta Sinclair en el Hotel Santo Mauro de Madrid donde acaba de llegar de París. Ha venido a hablar de la edición española publicada por Galaxia Gutenberg y "exclusivamente" de su abuelo materno Paul Rosenberg, marchante de arte de principios del siglo XX y a quien dedica el libro. Si alguien busca alguna referencia a su ex marido Dominique Strauss-Kahn, acabará decepcionado. Anne Sinclair se muestra tajante "No he pronunciado hasta la fecha ni una palabra sobre este asunto y no va a ser hoy cuando empiece", contesta con una educada sonrisa francesa al grupo de mujeres, periodistas de varios medios, que hemos venido a conversar un rato con ella, antes de que el embajador de Francia la acompañe a ver El Guernica.

Calle La Boétie 21 cuenta cómo Anne Sinclair parte tras las huellas de su abuelo, al que conoció de pequeña. Archivos, bibliotecas, museos, recuerdos familiares. Paul Rosenberg, marchante de arte de los grandes artistas de la primera mitad del siglo XX, fue galerista y amigo de Matisse, de Renoir, de Picasso y un largo etc. de grandes nombres. Sincair recuerda haber conocido a Picasso y haberle visitado hasta su muerte y luego a Jacqueline, su última mujer. ¿Es cierto que rechazó un retrato de Picasso? Preguntamos. "¡Yo tenía 12 años y en seguida me vinieron a la cabeza los retratos cubistas de Dora Maar! Picasso pintó en varias ocasiones a mi madre, que había nacido en 1917 y que tenía un año cuando mi abuelo conoce a Picasso y llega a un acuerdo con él para ser su representante. Luego Picasso se trasladó a vivir a la Calle de Boétie 23 y acabaron siendo muy amigos. "Las dos familias nos conocíamos mucho. Los dos edificios compartían patio. Picasso mostraba a través de la ventana sus dibujos o cuadros a mi abuelo".

Si publica el libro en 2011, su preparación coincide con su estancia en Estados Unidos y su ruptura matrimonial… "En absoluto, el libro lo escribí desde Estados Unidos, es verdad, pero antes de que todo eso ocurriera. Consideré que no era momento para publicar el ensayo y entonces esperé".

La relación con Picasso se cuenta con detalle en el libro. Como también el saqueo de las obras de arte por los alemanes justo antes de la Segunda Guerra Mundial. "Los alemanes pretendían aniquilar la cultura europea. A partir de los Impresionistas consideraron que el arte había muerto y querían una vuelta a la tradición aria. Mi abuelo se opuso en rotundo. Durante la guerra hubo muchos robos, expolios de las grandes colecciones como la de mi abuelo. Mi familia se enteró de un cargamento que iba lleno de obras de arte hacia Alemania y mi tío Alexandre consiguió detenerlo con otros militares y se encontró con las obras de su padre".

La conversación gira de pronto hacia la crisis actual. Anne Sinclair es categórica "la única manera que tenemos de sobrevivir a esta crisis es si Europa se une. Yo me siento muy europea. Cuando aterrizo en Madrid, en Londres, en Berlín, en París, en Roma, me siento en casa. La identidad europea está mal comprendida. Se debería tener un gobierno europeo. Tenemos el instrumento pero nos falta la identidad política".

Directora del Huffington Post en Francia, Sinclair nos comenta lo bien que va: "Es el número uno de los periódicos digitales en Francia. Su éxito radica en la mezcla de hot news y blogs especializados. También contamos con las redes sociales". ¿Y qué futuro tiene para usted la prensa escrita? "Hoy el único problema de la prensa en papel es el tiempo. No puede competir con la inmediatez de lo digital. Sin embargo, los artículos que se publican en papel pueden ser meditados, sirven para la reflexión es ahí donde la prensa escrita debería buscar su espacio y no como lo esta haciendo, con la prensa amarilla o en competición con noticias de última hora de internet".

La crisis también alcanza los trabajos de la mujer. Feminista desde los años 70, Sinclair piensa que la mujer debe trabajar para no perder nunca su independencia. "Las relaciones sociales y la vida personal es fundamental. Si un día la mujer decide separarse, hacer su vida, tiene que poder hacerlo sin problema". ¿Es usted feliz? le preguntamos al final. Sinclair se ríe distendida "Nunca me he sentido mejor."