Beatriz de Moura, junto a Antonio López Lamadrid. Foto: Santi Cogolludo

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El editor Antonio López Lamadrid, copropietario de la casa Tusquets, ha fallecido este lunes a los 70 años de edad, víctima de un cáncer que padecía desde hacía tiempo. Considerado uno de los editores más influyentes y serios del país, se incorporó en 1977 a la editorial, que ya dirigía Beatriz de Moura, quien la había fundado junto a su primer marido, Óscar Tusquets. Desde entonces y hasta la actualidad, ambos han llevado este sello que ha publicado a autores como Duras, Kundera, Fernando Aramburu, Luis Sepúlveda, Javier Cercas, Luis Landero.

La editorial Tusquets creó hace 22 años el premio Comillas de Biografía, cuyo último galardonado ha sido José Lázaro por la obra Vidas y muertes de Luis Martín Santos. Otros premios de la editorial son el popular La sonrisa vertical, de literatura erótica, y el Premio de Novela.

Este mismo año, Tusquets ha cumplido cuatro décadas de existencia, fecha que la editorial celebró con una fiesta la pasada primavera con la presencia del fallecido editor en la que fue una de sus últimas apariciones públicas.

Muy afectado, su amigo y el también editor Manuel Borrás, de Pre-textos, comenta, tras conocer la noticia, que para él Toni era, sobre todo, "un amigo y una persona entrañable cuya muerte me entristece muchísimo". El tándem ideal que constituía con Beatriz, continúa su compañero, ha sido "un referente ineludible". Junto a él, Borrás nombra a los responsables de Anagrama y Lumen como las personas que demostraron que "en España se podía publicar otra cosa".

"Los amigos ahora tenemos la obligación moral de seguir tratando de publicar los mejores libros y de mantener viva su memoria", añade Borrás, quien recuerda con cariño cómo el pasado año en la Feria de Guadalajara, y a pesar de estar muy perjudicado por su enfermedad, López Lamadrid lo acompañó cuando Pre-textos recibió el premio de la cita mexicana. "Fue especialmente emotivo, porque él no quiso faltar", rememora. Y concluye: "Ha muerto con las botas puestas, qué duda cabe, y me sabe mal hasta mencionar la palabra muerto, porque en mi memoria y mi labor intentaré que siga vivo. Mi cariño a Beatriz, y a todos los autores que han gozado de la amistad y de la cercanía de Toni, un luchador del libro y de la mejor literatura".

También apenado por la muerte de su editor, el escritor Fernanado Aramburu le dedica estas palabras: "Recordaré a Toni como un hombre que sabía abrazar. Creo que disfrutaba mucho con el trato humano y que, con sus grandes aptitudes para los negocios, en el fondo a lo que aspiraba era a estar con la gente, conversar, reír y disfrutar de las cosas buenas que a veces ofrece la vida. Lo veo dando instrucciones a izquierda y derecha procurando el bienestar de sus invitados. Que nada falle, que todo esté en su sitio. Dominaba como pocos el arte de la generosidad".

Para el próximo mes de octubre, la editorial tiene previsto el lanzamiento de El hombre inquieto, la última entrega de la célebre serie policíaca de Henning Mankell protagonizada por el mítico inspector Kurt Wallander.

Los colegas de profesión le velan desde las 18.30 en el Tanatorio de les Corts de Barcelona, cuando se abrió la capilla ardiente. El funeral civil se celebra este miércoles a las 11.30 horas.