Letras

La traición de Borges

Marcelo Simonetti

24 noviembre, 2005 01:00

Lengua de Trapo. 218 pp. 16’95 e.

Por su trayectoria, el premio Casa de América es de lo mejor del momento. En su corta vida ha descubierto nuevos nombres y ha premiado novelas tan interesantes como Basura, del colombiano Héctor Abad Faciolince, su primer ganador, o ésta con la que el chileno Marcelo Simonetti (Valparaíso, 1966) se atreve con la novela después de publicar en su país un libro de relatos.

Si algo caracteriza, además, a este galardón, es su apuesta por una narrativa arriesgada. Este año se ha premiado una obra a medio camino entre lo autobiográfico y lo metaliterario, una intriga que tiene algo de novela de personajes y algo de sátira, y que parte del divertido supuesto de que sólo una semana más tarde de la muerte de Borges en 1986 alguien se hace pasar por él en Buenos Aires. Se trata, en realidad, de un actor, contratado por la novia del protagonista, un escritor a las puertas del fracaso. Persiguiendo al supuesto Borges pero, sobre todo, persiguiendo a su novia, discurrirá la sugerente trama en un juego de dobles alrededor de uno de los símbolos borgianos más recurrentes -el espejo- para reflexionar sobre la autenticidad y la mentira.

Me parece ver, tanto en el cóctel de géneros del que se nutre La traición de Borges como en el modo de resolverlos -en especial la confusión entre la realidad y la ficción- el germen de una corriente narrativa que se impone en Occidente y que pone el acento cada vez más en lo real. Se trata también de una narrativa que sigue apostando por el riesgo. Tales virtudes no la convertirán en un éxito de ventas. Su objetivo es el lector selectivo que tampoco se conforma con cualquier cosa. Escasea, pero existe.